¡Alumnos todos, especialmente de VI Curso del Colegio de la Unidad Educativa Steiner Internacional!
Alumnos de VI curso en el acto de este día, son ustedes los protagonistas, reunidos bajo la égida patria – la Bandera – La bandera ecuatoriana, que como lo dijeron en el poema los alumnos, que me antecedieron, lo es todo: tierra, hogar, madre, hermana, esposa/o hijo/a, es decir todo lo que el hombre sabe y debe amar, según lo interpretó José Joaquín de Olmedo en su “Alfabeto para un niño”
La Patria que es la nación el país o el estado, debe ser el eje alrededor del cual gira la vida de todos los ciudadanos, para ir haciendo su historia.
Y ¿Quién hace la historia de un País? – Nada más, ni nada menos que cada uno de sus ciudadanos, niño, joven o adulto, cuyas vidas si no giran en función de la Patria, no válidas.
Alguien se preguntará-¿Por qué un niño, un adolescente o un joven, antes de ser adulto?- Primero, porque quien lo concibe los cría y los educa tiene la obligación de aparte de su deber formativo humano, tomar el desafío cívico, de hacerlos, ciudadanos útiles a la Patria.
Vale reafirmarles, lo que ya todos sabemos, el reto del siglo para todos y nosotros es ser individuos de calidad: hijos, padres, hermanos, estudiantes todos de calidad, para ser hombres y mujeres ciudadanos profesionales gobernantes igual de calidad: tanto moral, como profesional, política y cívica.
La calidad de una nación no la hacen la cantidad de sus habitantes sino la calidad de los mismos y ese debe ser el gran desafío ecuatoriano, hacer nuestra patria pequeña en extensión, grande por la calidad de nosotros los ecuatorianos.
Y entonces si diremos que estamos haciendo Patria, al tiempo que marcamos la historia que se la hace cada hora y cada día.
¡Alerta estudiantes! ¡Alerta para no sucumbir! ¡Alerta a la historia! ¡Que también es Patria!
Quien desecha la historia, quien no la hojea, la revisa y analiza, tanto la propia, como la de todos los pueblos del mundo puede sucumbir.
Cuidar de no caer en trampas ideológicas pasadas que, si bien doctrinariamente fueron sugestivas y talvez resolvieron problemas de época, en ciertos pueblos, luego colapsaron, especialmente cuando las movieron gobiernos hegemónicos de hombres que se erigen emperadores – Recuerden como la libertad de Francia casi sucumbe después de la asamblea, que solo sirvió para colocar una nueva, monarquía la de Napoleón.
Mas, es imposible que eso suceda en ciudadanos como ustedes, educados en el honor, la dignidad y el valor de la libertad.
Alumnos de VI curso del Steiner, yo los convoco este día junto al lábaro patrio en el momento del “Sí juro”, como hombres y mujeres, reacios, con fuerza y rebeldía, se comprometen a no dejar sucumbir a la Patria. Se comprometan a elevarla de nivel y a conservar y luchar por su libertad, por hacer de nuestro Ecuador un país de calidad abierto y unido al mundo entero, en que cada uno sueñe y trabaje por ser rico.
Ningún país en el mundo surge si se fomenta la pobreza ensalzando y jugando con los pobres como casta privilegiada para solo recibir sin dar algo. ¡Eso es hacer un país de mendigos!
Trabajemos cada uno por producir para ser ricos.
Jóvenes de VI curso del Steiner Juren que así lo harán para bien de este Ecuador que necesita de Ustedes, hoy y siempre como ciudadanos útiles.
¡Por hoy y todo el futuro, que les pertenece a ustedes!