En todas y en las diferentes circunstancias de la vida para triunfar, a más de tener capacidad, producto de una buena y honesta preparación académica, inteligencia y de un poquito de suerte, es necesario tener garra y coraje para lograr lo que se quiere lograr, pues de otra manera, de no tener estas características personales, no solo los capaces sino también hasta los mediocres, con audacia nos pueden vencer.
Un actualizado ejemplo de garra y coraje es el que nos acaba de dar Nicolás Lapenti, en el Challenger de Guayaquil que acaba de ganar. Todos sus partidos fueron dramáticos dentro de un marco de alta calidad, llenos de un gran valor y de un profundo sentimiento de querer triunfar, para entregar a su ciudad en el momento mas oportuno, la cancelación de esta vieja deuda, ganar un CHALLENGER en su ciudad natal, mas aun ahora que circula una ola de abusos y atropellos hacia las entidades guayaquileñas, desafiando su paz y tranquilidad ciudadana, siempre dedicada fundamentalmente al trabajo para lograr con su esfuerzo el desarrollo permanente al que ya se ha acostumbrado, después de mas de veinte años de saqueo y abandono de todos sus servicios públicos.
Nicolás Lapenti en todos sus partidos, pero fundamentalmente en los tres últimos saco a relucir su buen tenis, su garra y coraje de Guayaquileño de corazón, demostrando que si se puede. Gano partidos que parecían imposibles de lograrlo. Con Heras en el segundo set perdía 1-5 y lo gano en forma extraordinaria 7-5. En las finales así mismo derroto en forma impresionante al Español Gimeno-Traver en tres set; 6-3 gano el primero, 6-7 perdió el segundo y en el tercero cuando perdía 4-5 sirviendo Gimeno-Traver estando 15-40 a solo un punto de perder el partido y el campeonato, remonta el partido, gana el game y finalmente gana el partido y por lo tanto el ansiado CHALLENGER de Guayaquil, alzando su ansiado trofeo, el que había ofrecido a su querido Guayaquil.
Esta ha sido la característica histórica de los Guayaquileños madera de guerreros, que ha sabido contagiar a quienes han recibido con su hospitalidad, su amor a Guayaquil, convirtiéndose en verdaderos Guayaquileños de corazón, amantes del progreso y de la forma de vivir mejor, aunque su vida sea mas agitada, llena de sorpresas, de sinsabores y a veces hasta de traidores que alteran su orden y tranquilidad, confundiendo equivocadamente, la paz con la cobardía.
Ha sido y será siempre el coraje y la gallardía la principal característica del Guayaquileño de corazón, lamentando que unos pocos no lo sientan o no lo reconozcan, pensando que con su indiferencia pueden lesionar el orgullo de ser o sentirse Guayaquileño de corazón.
Gracias Nicolás, Guayaquil te agradece y te felicita por este nuevo trofeo que enorgullece al deporte Guayaquileño.
Muy bueno el articulo, y siempre he admirado al pueblo guayaquileño y a sus autoridades y confio en que se puedan parar firmes ante todo lo que esta ocurriendo.
Saludos