¿Por qué con los niños?

¡Atención!
A quién le corresponda en el Gobierno:
¡Eximan a los niños de su acción  proselitista!
¿No les basta esa campaña narcisista con la que tienen intoxicado al pueblo…? Por qué  ahora se la toman con los niños?

De sobra sabemos quienes hacemos periodismo y comunicación social, lo que significa una campaña de esta clase, en la que está incluído el acondicionamiento sicológico para que en un “conciente inconciente” el individuo actúe obsesivamente.

Este sistema fue usado por el nacismo, cuando transmitían intermitentemente por radio las ideas de Hitler para que calen en los niños y jóvenes,  lo mismo pasó con el stalinismo y en tantos gobiernos totalitarios de América.

Ahora que vivimos con un medio más de difusión como la televisión, el mensaje audiovisual es de más impacto subliminal porque entra por todos los sentidos a la conciencia  de los individuos en forma hegemónica, con abusos y excesos.

En este caso lo censurable es que se está usando a los niños para ejercer un papel que no les corresponde; como elemento humano más frágil y vulnerable y, por cierto, más débil, no saben defenderse de los cobardes que ponen en sus bocas mentiras, que por salir de ellos son creídas por otros niños, incapaces aún de emitir juicios, pero si de envenenarlos desde temprana edad.

¿Que los niños tienen derecho a hablar?-¡Claro que si! Y es deber de los adultos guiarles en su crecimiento, de acuerdo a sus fuerzas inmanentes dentro de su propio proceso sico-físico, que hay que respetar.

Es ilícito y por qué no decir atentatorio a la integridad infantil, destruir ese proceso que le compete desarrollarlo, con todo cuidado, a sus padres, maestros y a la sociedad de los mayores, para lograrles un futuro ciudadano sin odios ni violencia en los mundos sociales que les toque vivir: hogar, escuela, barrio, ciudad, país, pueblo, etc. Exponer a los niños en ese spot, como lo están haciendo, es violar su infancia.

Tócale también a los gobiernos preservar su niñez esencial, hoy más que nunca, cuando está expuesto a la agresión informática, por lo que con el razonamiento absurdo-de que “hoy saben  más cosas de lo que nos imaginamos” u “hoy…hoy…”. No por ello dejan de ser niños en todos los tiempos.

Y por último,-que sería lo primero-Un llamado a los medios de Comunicación. No basta con decir “este canal no se responsabiliza etc., etc. porque nadie más responsable, que ellos, como medios de cultura masiva con la responsabilidad urgente de reafirmar su papel no solo culturizante sino, sobre todo, de defensores de la  democracia y los derechos humanos, como fuerza de poder de una sociedad, con sus normas tanto sociales, políticas y financieras que  deben estar enmarcadas en ese respeto a los habitantes de cada pueblo entre los que se encuentran los millones de  niños,  que en pleno siglo XXI tienen la bienaventuranza de unirse por la comunicación.  Lo contrario es caer en el antiperiodismo.

Nota: este artículo fue escrito el 20 de noviembre, y recién publicado hoy, cuando ya han suspendido de la televisión el spot gubernamental, al que hago referencia.