Esta es la primera entrega de una serie en donde trataré varios temas de la Ley de Equidad Tributaria. En este artículo empezaré de las motivaciones de la Ley. En el siguiente artículo presentaré una serie de criterios económicos con los cuales debería analizarse los impuestos. Luego en artículos sucesivos analizaré, conforme el orden que me soliciten los lectores, algunos de los impuestos y reformas que se proponen en la mencionada Ley: 1) un impuesto a la salida de capitales, 2) los impuestos a las tierras y de los activos en general, 3) el impuesto a la renta y sus anticipos (personas, empresas y herencias), 4) eliminación de preasignaciones y donaciones, y 5) las propuestas para reducir la evasión.
El problema más grave con los impuestos es que hay que pagarlos. Curiosamente, este no es un problema económico, es un problema moral. Pues como economista, no hay mejor impuesto que el que no existe; o para algunos, peor todavía, no hay mejor impuesto que el que no se paga. El primer paso que hay que dar para analizar los impuestos es reconocer que los impuestos se tienen que recaudar por que hay un Estado que los necesita. Podríamos entrar a discutir ¿qué debe hacer el Estado?, pero igual habría que recaudar algo, mas o menos según nuestro modelo de Estado. Y esa pregunta debe plantearse porque no se puede pretender recaudar y recaudar ad infinitum, tiene que haber un límite, sobretodo frente al patético fracaso del Estado socialista alrededor del mundo.
En esta reforma tributaria, Carlos Marx de Cuenca nos habla de “justicia distributiva”. Pensemos en un ejemplo. Suponga que el SRI le quita un centavo a cada uno de los ecuatorianos y se lo entrega a los niños de la calle. Si yo me intereso más por los niños de la calle que por ustedes preferiré esa política. Pero un tercero neutral probablemente este indiferente. El problema es que los impuestos que se cobran son los que se gastan y un mal se cancela con un bien. Por tanto la economía como ciencia no tiene como valorar esa distribución. ¿Pero dónde entra lo de justicia distributiva? No obstante la necesidad de que haya un Estado y de que la mayoría quisiera acabar con la indigencia infantil, esto no justifica el que la estructura de impuestos sea excesivamente progresiva bordeando lo confiscatorio, pues la justicia distributiva habla de proporcionalidad y no de progresividad. Los problemas, esto si económicos, que generan los impuestos los trataré en el siguiente articulo pero tienen que ver con la lógica de la eficiencia.
El problema de la idea de justicia distributiva de Marx de Cuenca es que se parece más a la de Marx de Alemania “una estructura de impuestos progresivos…a través del cual el proletariado impondrá su supremacía política para pelear todo el capital de burguesía y centralizar los instrumentos de la producción en manos del Estado” (Marx y Engel, 1848). Sin embargo, Aristóteles define la justicia distributiva de otra manera, ver Ética a Nicómaco, “Lo justo es, pues, esto: lo proporcional, y lo injusto, lo que va contra lo proporcional. Un término es mayor y otro menor como ocurre en la vida práctica: el que comete injusticia se atribuye mas de lo bueno que le corresponde, y el que padece injusticia, menos de lo bueno que le corresponde”. La diferencia esta en que la justicia distributiva habla de proporcionalidad y no de progresividad. Proporcionalidad significa dar más si es que más se tiene, progresividad es dar cada vez más cuando más se tiene en una proporción creciente. No es que sea dogmatico, pero el problema con la progresividad es que genera distorsiones económicas (como lo mencionaré en el siguiente artículo) y además no hay una justificación ética para ello. Nótese, que yo estoy de acuerdo con acabar con la indigencia infantil, pero los dejo a ustedes pensando en este tema para que no se dejen impresionar por el discurso de justicia distributiva, pues es equivocado.
El problema que plantea la redistribución de los impuestos es válido en tanto hayan otros impuestos que sean regresivos (lo contrario a progresivo). Pero debe ser resuelto incluyendo todo el ámbito de la política fiscal: tanto en los impuestos como en el gasto. Por ejemplo, la mejor manera de reducir la regresividad de los impuestos a los pobres es que el gobierno gaste bien. Esto ha sido validado empíricamente para la política fiscal de Chile por Engel (un economista chileno mas no el ideólogo del comunismo). Solo un ejemplo, si en educación puedo asegurar un sistema de educación pública que tenga bachilleres de clase mundial (India lo tiene), y un sistema universitario de élites intelectuales y no económicas (todos los hindúes terminan estudiando en las mejores universidades del mundo becados), la distribución del ingreso sería más justa (pero a los socialistas ecuatorianos se le metió en la cabeza en los 70 que deberíamos asegurar libre entrada a la Universidad y los anarco-comunistas del MPD se tomaron la educación básica para politizarla). La evidencia empírica de los estudios en el resto del mundo sobre el tema distribución de ingresos muestra que la educación es el factor más importante para predecir el ingreso de la persona, y no veo porque no lo deba de ser así en Ecuador.
En resumen, la justicia distributiva no justifica la progresividad en los impuestos, pero sí debemos pensar en la redistribución mirando a los impuestos y al gasto publico en su conjunto.
Ahora desde el punto de vista económico, la propuesta del gobierno es bastante ineficiente al crear impuestos cuya capacidad de recaudación es limitada, es administrativamente mala porque asume una inocencia absoluta de las personas a les toque pagar los nuevos impuestos dejando de lado aspectos de discrecionalidad y corrupción que no son menores. Y sobre todo, es bastante desbalanceada al procurar objetivos de redistribución solo a través de los impuestos y no del gasto. Si algo de bueno encuentro, son algunas de las medidas para reducir la evasión como: la retención por pago de intereses al extranjero y el limitar el sale-lease back.
Gracias Francisco por escribir de un tema polémico como la ley de equidad tributaria, en la que el ciudadano común debe de estar mas informado, espero un análisis, serio, técnico e imparcial.
Saludos cordiales
Excelente, voté por Correa, apoyé en su campaña, pero no estoy de acuerdo con la ley que impone de manera inconstitucional la Asamblea, se supone que si vivimos en democracia deberíamos decidir si nos conviene o no lo que ellos propangan, pero no proponen, ellos simplemente disponen, eso tiene un nombre que usted y yo sabemos como se llama…..
Felicidades…
CML.
Pero no se dan cuenta ecuatorianos que lo que esta haciendo Correa es apuntalar su gobierno socialista centralista que lo ponga en el poder a perpetuinad?
La Asamblea la votamos para que haga una nueva constitucion y miren lo que que esta haciendo desde el primer dia votaron anticonstitucionalmente a las persona que Correa las concideraba no deseables,hoy aprobaran leyes mandadas por Correas y maniana aprobaran una constitucion,(que ya esta escrita)que sera la primera constitucion socialista-comunista del Ecuador.
Juan Francisco: Aprovecho esta oportunidad para desearte a ti y tu familia un Feliz Anio 2008.
Muy interesante la serie de análisis que planteas. Coincido el orden de los temas a desarrollar. Tengo un par de inquietudes: 1) ¿como afecta esta ley a la formacion y stock de capital? y 2) ¿Como explicar una politica fiscal expansiva (mas impuestos) en un entorno de bajo crecimiento economico (el mas bajo de America Latina!)?
Saludos,
Fabian Chang W.
Estimado Francisco, te felicito, excelente artículo… sigue escribiendo así.
Antes que nada gracias por los saludos y alientos que me envian. Les pido disculpas por mi demora en esa saga ofrecida pero cai enfermo.
Es posible diseñar un impuesto tributario progresivo y proporcional al mismo tiempo?? y si es posible de qué manera se lo haría??