Hacia el Turismo

Nuestro país, enorme en su biodiversidad, gigante en sus variedades climáticas, turisticamente pequeño porque no se ha dado la interactividad entre el estado y la empresa privada. Es un hecho cierto que para poder hacer de un país “destino turístico”, es necesario que se entiendan quienes hacen gobierno y empresa privada que planifiquen que deben hacer en los próximos veinte años. Los réditos se los tendrá en no menos de diez, asi que el gobierno que se siente lo hará sabiendo que no cosechara los aplausos, pero dejara las bases para que quien los reciba por lo menos ponga una placa por la iniciación de los planes de desarrollo en este ámbito.

Esta claro porque ningún gobierno se ha apresurado en hacer el gran plan turístico, no tendrá el aplauso inmediato, pensara mucha gente que lo que esta haciendo en este sentido es para favorecer a dos o tres partidarios del gobernante que necesitaban empleo. El común de la gente no se ha dado cuenta que un gran renglón de ingresos para ellos a nivel individual o familiar puede ser precisamente el turismo.

En alguna visita que hice a Lima, tienen desarrollado el sentido del turismo interno, cerca de la plaza de armas, hay un paradero de buses locales, en los cuales se visita el Cerro de San Cristóbal, muy lejano en presencia, en belleza y comodidades de nuestro faro, o del templo en la cima del Cerro Santa Ana, pero es uno de sus puntos estratégicos en la explotación turística interna y a la cual se pegan algunos extranjeros como fue mi caso.

La invitación al diálogo sobre el futuro del turismo tiene que nacer de la empresa privada, porque esta tiene que hacerle entender a los gobernantes que el turismo es una de las industrias que mas genera empleos y sin resistencias porque se nutre de divisas fuertes, entonces al empresario no se le dificulta pagar mejores salarios. Pongo de ejemplo a la Cuba de Fidel, insignia del socialismo, la Cuba de la igualdad obrero campesina, en ella existen cinco o seis hoteles Mella, que reciben turismo europeo diariamente, en las playas mas hermosas del Caribe, en un rememorar a la época de oro de la diversión en la isla bajo el mando perverso de Batista. Cuba, la socialista, vive del turismo de los países capitalistas.

En Centro América mismo, República Dominicana, Panamá, mas hacia el norte, México, etc., países que han explotado su sol y su mar, porque no tienen mas nada que ofrecer, con excepción de México. y se valieron de eso para hacerse fuertes y grandes. Nosotros tenemos playas, sierra, oriente, Galápagos, esto es, tenemos la geografía necesaria, la infraestructura natural, no tenemos que mejorar playas como en Hawai, símbolo del turismo mundial. Pero se necesita que el país ponga como objetivo a largo plazo la construcción de la infraestructura necesaria, una super carretera en la Ruta del Sol, que realmente una las cinco provincias aledañas al mar y se las pueda recorrer, que las carreteras de penetración a los sectores bananeros, cacaoteros sean de primera, que se confirme la mejora del Tren en un plan ferroviario turístico de primer orden. La carretera interandina del Carchi a Macará. Que la empresa privada comprometa la construcción de hoteles de proyección mundial, pero para eso, el gobernante tiene que incentivarlas porque le va a retribuir con miles de empleos directos y cientos de miles de empleos derivados o indirectos, desgravando impuestos en ciertas áreas y dando protección laboral al empleador, que se proteja al empleado, pero que se le de armas al empleador para poder exigir al empleado que cumpla con sus labores, que trabaje siempre como los primeros tres meses de prueba. Desarrollemos el turismo como tablón de salvación económica para el país por cuanto la industria siempre se vera sometida a los muy bajos niveles de poder adquisitivo y de mercado. Esperemos que esta pelea entre pobres y menos pobres, auspiciada desde las más altas esferas del poder, no lleve a impedir este necesario desarrollo.