“La educación es la clave para prevenir y corregir los graves males que afligen a Latinoamérica” (Luís Cordeiro en el libro “El desafío latinoamericano”)
Hoy entregamos a la Patria ecuatoriana un grupo de Bachilleres, que han escalado ya dos peldaños de la educación: Primaria y Secundaria y van en pos del nuevo ciclo, el universitario, para adquirir una profesión útil para si mismo, su País y el Continente. De ahí, quien sabe cuántos peldaños más irán ascendiendo, en un siglo como éste que ante los avances tan vertiginosos de la ciencia y la técnica, estamos obligados a prepararnos continuamente si queremos seguir vigentes.
No hay otra alternativa, solo el hombre y mujer preparados podrán subsistir en este milenio, más aún cuando la acción de cada uno está unido al desarrollo de su país, luego de cumplir sus derechos y deberes como seres humanos.
¡Jóvenes de la 8ª promoción!
Ustedes pertenecen a la generación que va a gobernar la nación del futuro y gobernar no significa solo ser presidente o ministro; cada ciudadano ejerce el derecho a gobernar en todo sitial o profesión en que le toque actuar, pero siempre como seres productivos.
Hay otra realidad inexorable del siglo en cuanto a los conocimientos, que ya dejaron de ser solo los del texto escrito y la erudición oral; estamos viviendo el mundo planetario-que Mc. Luhan lo preconizó; con el impacto transformador de la tecnología de la información.
A parte de ésto, hago un llamado fundamental a que lleven en el equipaje de su viaje por la vida los principios morales que, día a día en este patio y en las aulas del Steiner les dimos para la formación humana de cada uno de ustedes, como individuos y seres sociales.
La humanización como seres venidos de vientre humano materno engendrados por amor, los transforma en seres racionales con inteligencia, capaces de discernir el bien del mal, con una fuerza de poder que se llama voluntad, que es la fuerza de ustedes mismos, que llevará a vuestras vidas a ser hombres y mujeres de bien, con todos los valores humanos dimensionados desde la ética y la moral.
…Estaremos aquí siempre esperando noticias de ustedes, con las puertas abiertas. El Steiner debe ser como una estación de sus vidas, a la que pueden llegarse con confianza!
Tenemos seguridad, que ustedes saldrán a engrosar las huestes de profesionales para su propio bien, de su familia y de la sociedad ecuatoriana.
¡No temáis a las profesiones! Decid siempre sí al trabajo honrado para ser felices. “El mayor error que puede cometerse es desperdiciar la felicidad”.
Mas, si os sucediere algo negativo, ¡Deténganse! tomen el atajo de regreso y vuelvan a emprender la caminata. Nunca es tarde para ello y cualquier edad es válida para enderezar sus vidas.
¡A ustedes padres de familia! ¡Gracias! Por haber permitido que eduquemos a vuestros hijos. No importa cuando llegaron, si hace 13 años 4, 3 o uno. A todos los sentimos alumnos del Steiner; de este Colegio que educa y, sobre todo, considera a cada alumno un ser humano con sus propias fortalezas con las que tratamos de transformarles en seres positivos. Unos nos costó más esfuerzo, otros menos, mas de lo que estamos seguros es que triunfarán en la vida.
¡Padres queridos!
Recibid hoy a vuestros hijos y seguid guiándoles los pasos; los caminos de la vida los conocen ustedes como seres vividos y de experiencias, ellos recién comienzan…
Sed el viento que sopla para hincharles las velas en el mar de la vida, que tiene calmas maravillosos pero también oleajes tormentosos que tratarán de ahogarlos.
¡No los dejen! ¡No desmayen nunca de ser padres y madres de sus hijos!
¡Animo!