Llego la estación invernal con su secuela de lluvias, ráfagas de viento, proliferación de plagas y la consabida ola de calor. Ciertamente que patrones normales para la temporada no necesariamente se están dando pero, para quienes no somos tan jóvenes, los aguaceros que soportamos hoy en día son cosa habitual. Como son tristemente rutinarios los anuncios de inundación y las consabidas declaratorias de emergencia. Estas últimas nada solucionan, pues las causas siguen presentes y afloraran el año venidero en iguales fechas. Nos remitimos a las pruebas, hojear diarios de 10 o 15 años atrás es suficiente para concluir al igual que los franceses: esto ya lo vimos.
Las noticias de las riadas traen un factor común: lechos azolvados, canales obstruidos por palizadas, drenajes sucios, compuertas maltrechas, desembocaduras cegadas, alcantarillas derruidas para solo citar unas cuantas razones. Es que todo aquello se pudo prever, incluso evitar, si no existiera la imprevisión gubernamental.
Ningún gobernante a la fecha, podemos afirmarlo con conocimiento de causa, se ha interesado por mantener los cauces naturales. Nunca comprendieron, ni comprenden a la fecha, que esos zanjones naturales han perdido capacidad receptora. Politizan un tema técnico como lo es el urgente dragado del Guayas. Observan impávidos como islotes e islas cierran la libre circulación del líquido poniendo en peligro vidas humanas, viviendas, infraestructura y cultivos. Claro desde una tarima proclamaran el momento llegado la emergencia salvadora así como, la condenación de los créditos del Banco Nacional de Fomento. Solución sustentable a futuro: nada.
En el caso concreto de la provincia del Guayas, patético el anuncio de la CEDEGE mediante el cual declara que ahora si, emprenderá las obras de limpieza de esas zanjas. ¿En estos momentos?… ¿Cuando tenemos el agua hasta el cogote?… Por favor, un poco de seriedad. Hemos perdido la cuenta pero son tres, cuatro, cinco o mas años en que se anuncio que el Guayas seria dragado Claro SAI., decidió que ese trabajo le correspondía y como muchas de sus promesas… se le chispoteo. ¿Recuerda la historia del perro del hortelano?…
El problema no es sencillo como tampoco rápido de finiquitar. Requiere de disciplina, inversión, dedicación, previsión y continuidad. Hemos despreciado ese don de la naturaleza al otorgarnos caudalosos y tranquilos afluentes otrora navegables, bajo el concepto que las lanchas son cosa del pasado. Olvidamos que esos fenómenos geográficos no son casualidad, son la respuesta de la madre naturaleza a una realidad que hace que un arroyuelo se volverá estero el cual terminara siendo estuario.
Revolución Agrícola de Todos es reforestar las laderas, las orillas de las vaguadas y, proteger los paramos origen de las redes fluviales. Labor que se acompañara del inicio por parte de la Armada Nacional de la operación Dragado. Posee los equipos y personal especializado para cumplir con éxito la tarea, por cierto propias a su objetivo. Mientras el Cuerpo de Ingeniero del Ejército debe encargarse de la limpieza y habilitación de las ramblas pues cuenta con los equipos. En tanto los agricultores dedicamos nuestro esfuerzo a producir riqueza, empleo y excedentes exportables todo aplicando Buenas Prácticas Agrícolas cuidando de nuestro entorno.