Cosas que dice la gente… Lamentablemente no lo son… Porque el pueblo ecuatoriano – contrario a lo que aparentemente cree este régimen – no es tonto y habiendo tenido oportunidad de analizar los “misterios” que rodearon al más reciente escándalo de la historia de las FARC en el Ecuador… Duda…
Y por lo bajo comente… Que aquel campamento de la FARC no era un albergue para descansar por un día, como aseveró el Presidente Correa.
Por detalles que aprendí a analizar en mi juventud y por mi experiencia tengo que unirme a los que dudan de la “versión” del Presidente Correa y del Ministro Larrea.
Porque esa versión está llena de incongruencias que hacen pensar que – una vez más – la verdad ha sido ultrajada por el Presidente Correa…
A continuación encontrarán un análisis de ocurrencias que distintas personas me han hecho notar y que se las presento para su consideración. Los hechos que menciono no requieren respaldo alguno del contenido de las computadoras del tristemente célebre terrorista Raúl Reyes…
Desconozco por qué el Presidente Uribe no denunció ante el Grupo de Río, algunos de los hechos que enumero a continuación:
- Los guerrilleros no usan fusiles de palo para combatir… Esos solo sirven para entrenar a reclutas sin experiencia en el uso de armas de fuego. (Estos fusibles fueron vistos claramente en los noticieros cuando las Fuerzas Armadas recogieron las cosas del campamento de las FARC).
- Los fusiles de palo, evidencian la existencia de un campamento, utilizado para reclutar y entrenar guerrilleros.
- El entrenamiento de un guerrillero demora (por lo menos) de dos a cuatro meses.
- Por tanto, resultaría evidente – hasta para el más casual de los observadores – que el campamento en el que fueron dados de baja, tanto Reyes como sus instructores, reclutas y/o simpatizantes; era un campamento permanente. Y que para funcionar como tal, debía contar con la venia de alguien muy poderoso en el actual gobierno.
- Las entrevistas que el Ministro Larrea confiesa haber tenido con Reyes, (sin el conocimiento del gobierno del Presidente Uribe), y la inusual actitud del Presidente Correa dan que decir. Porque los dos pretenden ignorar la infamia de los asesinatos de hombres, mujeres y niños, los secuestros y demás atrocidades cometidas por las FARC.
- El tipo de construcción del campamento, los útiles e implementos encontrados: (Tres computadoras, equipos de telefonía satelital, un refrigerador, una planta eléctrica, etc.), respaldan la hipótesis de que el campamento tenía carácter de permanente.
- Las exigencias de la logística requerida para alimentar a toda esa gente, (instalaciones sanitarias, agua, combustible para el/los generadores, ropa limpia, etc., exigían alguna clase de soporte vehicular, y hacen pensar que contaban con alguna clase de apoyo local…
Preocupa el que las invasiones de las FARC a nuestro territorio nacional nunca hayan sido detectadas por las Fuerzas Armadas del Ecuador y que el Presidente Correa sea incapaz de reconocer que: ¡Las FARC son un grupo Paramilitar/Terrorista, que continuamente se burla de nuestra Soberanía Nacional y se instala impunemente en nuestro territorio nacional cada vez que le viene en gana!…
El que Correa pida una Fuerza de Paz para que custodie la frontera norte (desde el lado colombiano), hace que los mal pensados como yo, sospechen que así lo solicita para que esa fuerza no pueda encontrar cualquier campamento clandestino que aún pudiese estar operando en nuestro territorio.
El gobierno lo sabe – porque es mundialmente conocido – que el poder económico del narcotráfico que respalda a las FARC es capaz de corromper al más santo de los mortales. Esa es una triste realidad…
Una realidad que debería hacer reaccionar al Presidente Correa, para evitar que la más mínima sombra de duda distorsione la buena imagen que las Fuerzas Armadas y el Presidente de los ecuatorianos debiesen tener. El Presidente debería entonces solicitar una “auditoria externa” para evitar que por lo bajo comenten, o que alguien pueda por allí andar cantándole…
MENTIRAS… SON SOLO MENTIRAS…
¡AMÉN!
?Uribe no puede pedir solidaridad
y bombardear países?
Alain Lipietz, presidente de la delegación del Parlamento Europeo para los países de la Comunidad Andina, en una misiva enviada al presidente de Colombia, Álvaro Uribe, aseguró que la incursión armada de ese país a Ecuador bloqueó las negociaciones para la liberación de los rehenes en poder de las FARC.
?Al cabo de algunos días de reflexión me permito escribirle con respecto al grave incidente ocurrido el 1 de marzo: me refiero a la incursión en territorio ecuatoriano perpetrada por la aviación y tropas con la finalidad de matar al número dos de las FARC, Raúl Reyes, a sus acompañantes, y de llevárselos junto con tres computadoras.
Seguramente, la protesta y la indignación del presidente de la República ecuatoriana, Rafael Correa, y la reprobación internacional provocada por esta violación de la soberanía ecuatoriana totalmente contraria a la legalidad, no le habrán sorprendido, y pienso que es con toda la conciencia de esta reprobación que usted ordenó o dejó cometer este acto. No tengo nada que añadir sobre este asunto que usted no sepa ya.
Solo puedo expresar mi total falta de comprensión ante tanta agresión por parte de Colombia contra un país hermano, y eso en plena negociación de un acuerdo de asociación entre la CAN y la Unión Europea. Usted me aseguró su voluntad de negociar de bloque a bloque. ¿Cómo se puede hablar de bloque todavía cuando un miembro del bloque toma la iniciativa de lanzar una intervención militar en un territorio ajeno?
De ninguna manera quisiera negar el derecho del Gobierno colombiano a responder por las armas a los actos criminales de grupos terroristas, pero atacar a los países vecinos, muy perturbados ya por la afluencia de refugiados colombianos, es algo muy distinto.
Usted dijo que si las FARC no quieren negociar en Colombia, que negocien donde quieran, hasta en el Vaticano.
Ha sido revelado, por una de las computadoras confiscadas en el campamento de Raúl Reyes, que las autoridades ecuatorianas habían tomado disposiciones para que en ese lugar, se negociara la liberación del soldado Pablo Emilio Moncayo, el más antiguo de los prisioneros de las FARC.
Al causar la muerte de Reyes en ese lugar, las Fuerzas Armadas colombianas pusieron un término a las negociaciones para la liberación del soldado y quizás de muchos otros. Pienso en particular en la ex senadora Ingrid Betancourt, cuyas pruebas de vida inspiran las más altas inquietudes acerca de su salud a corto plazo.
Señor Presidente, con todo el respeto que le debo, quisiera recordarle el respeto a la lógica y a la humanidad. Usted no puede querer una mediación y matar a los negociadores, no puede llamar a la solidaridad internacional para salvar a sus compatriotas, y bombardear a los países hermanos que ofrecen facilidades para las negociaciones.
¿Qué habría pasado si un mediador, un obispo colombiano, un dirigente de la Cruz Roja, un ministro europeo, hubiera estado con Reyes en el campamento facilitado por autoridades ecuatorianas? ¿Qué hubiese pasado si se hubiera localizado a Raúl Reyes en el Vaticano en plena negociación con emisarios suizos? ¿Hubiese mandado a bombardear el Vaticano??.
Sin duda Sr. Eduardo Insua causa indignacion el que el Sr. Correa se haga de la vista gorda sobre el tema de las FARC en Ecuador.
No hay que ser muy mal pensado, solo hay que tener un poco de ingenuidad, ignorancia y terquedad para no reconocer que lo pescaron en ROJA a Rafael.
Por Jaime Bejarano
Una campaña del Gobierno de Colombia, desplegada a través de medios de comunicación colectiva internos e internacionales, intenta desprestigiar la imagen ecuatoriana ante Gobiernos e instituciones europeos y estadounidenses, involucrando al Ecuador en las actividades insurgentes de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas), acusándole de permitirles refugio en nuestro suelo y de otras presuntas tolerancias a su activismo sedicioso.
Esta conducta estatal colombiana podría ser catalogada como acto de agresión de un país a otro, ya que tal proceder implica primero un acto abiertamente hostil y, segundo, podría también calificarse con la tipicidad de una intervención de un Estado en los asuntos de otro, violando así principios explícitos del derecho internacional, de las cartas de la ONU y de la OEA que garantizan la independencia de sus miembros, sin interferencia alguna del exterior.
Una fotografía publicada por el diario El Tiempo de Bogotá, que falseaba la identidad de uno de los que aparecían en ella, un despacho de la agencia EFE basado sólo en afirmaciones colombianas omitiendo la versión ecuatoriana, un comentario del Diario madrileño El País que aseveraba inexactitudes reñidas con la veracidad de hechos relatados, todo esto orquestado con declaraciones belicistas del ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, del Canciller Fernando Araújo y del propio presidente Uribe por la Cadena televisiva Caracol, constituyen pleno intervensionismo rayando en agresión.
La agresión, acorde con el Derecho de Gentes, no es únicamente el ataque armado de un país a otro, sino que abarca además otras manifestaciones inamistosas, antagónicas, de atosigamiento, acoso o amenaza, como por ejemplo un plan de oprobio internacional contra un Estado, urgido con propósitos intimidativos de coacción del agresor en tal o cual discordia con el agredido.
La Asamblea General de Naciones Unidas encargó a su Comisión de Derecho Internacional la redacción de un Código de Crímenes contra la Paz y Seguridad de la Humanidad, ente conformado por las cinco potencias mundiales y 25 otros miembros Estados, el que entregó para aprobación en 1951 dicha codificación, haciendo constar las diversas formas de agresión directa e indirecta, entre estas últimas la propaganda malévola contra la reputación de un país, proferida o expresada en descrédito, deshonra o menosprecio de su legítimo gobierno o de sus habitantes.
Aunque hasta ahora no se ha llegado a un consenso mundial acerca del concepto exhaustivo de agresión, pues los eruditos en la materia han enunciado unas 19 variantes de la definición de aquel término, el acto de conspiración contra la paz mundial es la acción de un Estado agresor sobre un Estado agredido, ejecutada directa e indirectamente, ya sea en forma de propaganda o de presión económica, según la Sexta Conferencia Internacional Americana, reunida en La Habana en enero de 1928. Toda esta normativa internacional citada respalda la tesis y la posición jurídica del Ecuador en el litigio con Colombia.
Sobre el tema FARC, Correa, Larrea, bIen decumentado y explicado.
Parte 1
http://uk.youtube.com/watch?v=Skqa5NPChSA
Parte 2
http://uk.youtube.com/watch?v=6ubbF1HOYiE
Parte 3
http://uk.youtube.com/watch?v=D4YCmqnXuFk
Parte 4
http://uk.youtube.com/watch?v=4oVC7oSS7rk
Parte 5
http://uk.youtube.com/watch?v=-DsjTrGni68