Las FARC están manchadas en sangre, secuestros, drogas y violencia. Es casi medio siglo de historia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia son conocidas en el mundo entero por su capacidad bélica, radicalidad y audacia. En 1.994 emboscaron y masacraron a 20 soldados y policías ecuatorianos mientras patrullaban en el rio Putumayo. Ocho muertos que ya nadie los recuerda.
Sin duda que la llegada de Hugo Chávez al poder en Venezuela, y de Rafael Correa en Ecuador, abrió nuevas perspectivas a las FARC, ya que el Presidente Uribe se constituyó en un común enemigo por su abierto acercamiento a EEUU. Colombia, hoy en día se constituye políticamente en un tapón territorial frente a los sueños de aquellos deschavetados. Esta no es una batalla entre Venezuela, Colombia y Ecuador, sino entre una izquierda y derecha regionalmente hablando.
Otra verdad que nadie desconoce es que las FARC establecieron su hotel de descanso en territorio ecuatoriano. Ecuador optó una posición cómoda y pasiva de no involucrarse. Los ecuatorianos no queremos problemas bélicos, ni tenemos vocación de guerra. Así se ha mantenido un solapado entendimiento aceptado por las tres partes, muy justificable desde el punto de vista militar ecuatoriano por la real incapacidad física y logística de vigilar 700 kilómetros de fronteras y de por medio una selva inhóspita. Pero que las FARC operan desde Ecuador es un hecho conocido, innegable e inevitable.
¿Que sucedió entonces como para que casi se declare la guerra usando un lenguaje soez como el que Chávez uso como instigador en el problema para utilizar al joven Correa? La intervención colombiana en territorio ecuatoriano es una violación a los principios básicos del derecho internacional, y eso nadie lo discute. Pero ¿que motivó a Uribe a tomar tal medida? Hugo Reyes se había convertido en el negociador internacional para que se liberen a los rehenes, y mucho da para pensar que quien estaba pagando el valor de los rescates era el presidente Chávez. Cada rehén liberado debía exhibirse primero junto al coronel venezolano para darle un potencial apoyo y protagonismo dentro y fuera de la propia Venezuela, antes de regresar a casa. Y sabemos, por confesión propia de ese personaje medio siniestro en el que se ha constituido Gustavo Larrea, nuestro súper ministro de la política, que sí se reunió con Reyes para negociar la liberación de nuevos rehenes, pero con el protagonismo esta vez para Correa.
Bajo este esquema eliminar a Reyes se volvió toda una estrategia y necesidad política para evitar que Chávez y Correa se inmiscuyan en la soberanía colombiana interfiriendo en los asuntos de política internos de Colombia a nombre de un humanitarismo que la FARC no lo tiene. Romper este enlace a cualquier costo fue lo que posiblemente motivó a Uribe, y finalmente el costo para Ecuador es en cuanto al orgullo patriotero y a esa retórica de la soberanía, y digo retórica ya que los soldados colombianos entraron y salieron de nuestro territorio, mientras las FARC siguen perfilándose como un brazo militar operativo para los gobiernos de Chávez y Correa y un instrumento para tumbar a Uribe.
«Uribe no puede pedir solidaridad
y bombardear países»
Alain Lipietz, presidente de la delegación del Parlamento Europeo para los países de la Comunidad Andina, en una misiva enviada al presidente de Colombia, Álvaro Uribe, aseguró que la incursión armada de ese país a Ecuador bloqueó las negociaciones para la liberación de los rehenes en poder de las FARC.
?Al cabo de algunos días de reflexión me permito escribirle con respecto al grave incidente ocurrido el 1 de marzo: me refiero a la incursión en territorio ecuatoriano perpetrada por la aviación y tropas con la finalidad de matar al número dos de las FARC, Raúl Reyes, a sus acompañantes, y de llevárselos junto con tres computadoras.
Seguramente, la protesta y la indignación del presidente de la República ecuatoriana, Rafael Correa, y la reprobación internacional provocada por esta violación de la soberanía ecuatoriana totalmente contraria a la legalidad, no le habrán sorprendido, y pienso que es con toda la conciencia de esta reprobación que usted ordenó o dejó cometer este acto. No tengo nada que añadir sobre este asunto que usted no sepa ya.
Solo puedo expresar mi total falta de comprensión ante tanta agresión por parte de Colombia contra un país hermano, y eso en plena negociación de un acuerdo de asociación entre la CAN y la Unión Europea. Usted me aseguró su voluntad de negociar de bloque a bloque. ¿Cómo se puede hablar de bloque todavía cuando un miembro del bloque toma la iniciativa de lanzar una intervención militar en un territorio ajeno?
De ninguna manera quisiera negar el derecho del Gobierno colombiano a responder por las armas a los actos criminales de grupos terroristas, pero atacar a los países vecinos, muy perturbados ya por la afluencia de refugiados colombianos, es algo muy distinto.
Usted dijo que si las FARC no quieren negociar en Colombia, que negocien donde quieran, hasta en el Vaticano.
Ha sido revelado, por una de las computadoras confiscadas en el campamento de Raúl Reyes, que las autoridades ecuatorianas habían tomado disposiciones para que en ese lugar, se negociara la liberación del soldado Pablo Emilio Moncayo, el más antiguo de los prisioneros de las FARC.
Al causar la muerte de Reyes en ese lugar, las Fuerzas Armadas colombianas pusieron un término a las negociaciones para la liberación del soldado y quizás de muchos otros. Pienso en particular en la ex senadora Ingrid Betancourt, cuyas pruebas de vida inspiran las más altas inquietudes acerca de su salud a corto plazo.
Señor Presidente, con todo el respeto que le debo, quisiera recordarle el respeto a la lógica y a la humanidad. Usted no puede querer una mediación y matar a los negociadores, no puede llamar a la solidaridad internacional para salvar a sus compatriotas, y bombardear a los países hermanos que ofrecen facilidades para las negociaciones.
¿Qué habría pasado si un mediador, un obispo colombiano, un dirigente de la Cruz Roja, un ministro europeo, hubiera estado con Reyes en el campamento facilitado por autoridades ecuatorianas? ¿Qué hubiese pasado si se hubiera localizado a Raúl Reyes en el Vaticano en plena negociación con emisarios suizos? ¿Hubiese mandado a bombardear el Vaticano??.
Es una burla al pueblo Ecuatoriano como el Gobierno del Ecuador desconoce totalmente que alberga a las FARC en territorio Ecuatoriano.
Expresarse de las FARC en Ecuador es como referirse al AREA 51 en los Estados Unidos. Todos saben que esta ahi, pero nadie habla del tema como si no fuera real.
El tiempo transcurre, las FARC continuan su labor de proteccion de los campos de droga, la maquinita infernal sigue facturando y comprando conciencias sin bandera y los complices de nuestro gobierno se sientan a lustrar el radar obsoleto que sirve de espantapajaros en la frontera.
Ahora resulta que todos los que estaban en ese campamento son unos santos que no matan ni una mosca. «De casualidad» se encontraban 200 km selva adentro en uniformes militares y en un campamento guerrillero… Solo estaban «cerca» cuando cayeron las bombas, nada tenian que ver con ese lugar… ni con las FARC… claro… supongo que iban al cine o al centro comercial que queda junto al campamento…
FARC es un grupo guerrillero terrorista que mata inocentes, con minas, fusiles, obuses y bombas, secuestra cualquier persona, desmiembra personas vivas frente a sus familias, protege el comercio de la droga, invade el ecuador, etc, etc, etc….
Y nosotros reclamándole al vecino que se haya metido en nuestra casa a matar el asesino que pone en peligro nuestra vida.
Que comodidad… Francamente, se debía levantar un reclamo político por el momentáneo traspaso de frontera como ya ha sucedido otras veces y simultáneamente dar las gracias por habernos sacado la rata esa de nuestra casa. A las FARC no las queremos en Ecuador, que se vayan a su casa que bastantes problemas nos han causado ya…
Nuestras autoridades deberían gastar mas trabajo y menos saliva en sacar a estos guerrilleros de nuestras tierras, que esos no entraron unas horas y se fueron, y entraron y se construyeron una casa!
El Presidente Uribe ordenó la incursión en territorio ecuatoriano y ese hecho atenta contra la soberanía de nuestro territorio, pero dado que nuestro presidente y nuestro gobierno no hacen nada contra los terroristas (FARC)que se han instalado en nuestro pais y que ponen en peligro no solo la soberanía de nuestro territorio sino la seguridad de todos los ecuatorianos que aquí vivimos, deberíamos darle las gracias al presidente de Colombia por hacer el trabajo que le correspondería hacer a nuestro presidente.
Estimado señor Raad:
Comparto su criterio y me permito añadir lo siguiente: Como usted dice, esto es un asunto de guerra de ideologías; es decir, la derecha que representa nuestras tradiciones y nuestra diaria lucha por ser mejores y productivos; y, la izquierda, que es la ideología de los fracasados, mediocres, resentidos y de aquellos que creen que la vida les debe algo y que hay que quitarle al rico para darle al pobre. Además de existir esta pugna, avivada en nuestro país por el «Presidente» que tenemos con esa retórica de lucha de clases y las cancioncitas estilo MAO y Norvietnam, existe un GRAN NEGOCIO -repito – UN GRAN NEGOCIO. El alquiler que pagan las FARC debe ser altísimo y no es cosa de ahora, presumo y me atrevería a asegurar que esto es un cuento viejo… viejísimo. Es verdad que es reprochable y bajo el punto de vista del derecho internacional, la incursión armada de Colombia no debió darse, pero no es menos verdad que no podemos permitir jamás que en nuestro territorio, donde viven nuestras mujeres e hijos, deambulen esos criminales marxistas, como Pedro por su casa a la vista y paciencia de las autoridades e individuos que tienen la obligación de defendernos y no andar de cobradores de rentas y peor aún de «suppliers» de las FARC. Otra alarma que me preocupa mucho es que en Quito y otros lugares de nuestro territorio deambulan comunistas marxistas de «cafecito a las 5PM en Quito» y que representan una bomba de tiempo innegable para nuestra sociedad. Las autoridades policiales y de inteligencia militar deben pedir información a sus pares de Colombia y otros países y localizar y erradicar esa lacra de una vez por todas. No más congresos de la CCB. No más etarras, montoneros, FARC, ELN, y otras alimañas en este Ecuador de tradición cristiana y de familia conservadora, no más a los intentos de despenalizar el aborto y permitir las uniones entre personas del mismo sexo. No condenemos a nuestros hijos y nietos a vivir en un pais sin moral, sin tradición y sin Dios. Gracias.
una verdad a medias equivale a una falsedad: ud. no menciona los crimenes de la derecha cristiana colombiana a politicos, periodistas y otras personas que piensen distinto; en encuestas de la prensa se evidencia que el pueblo colombiano teme mas al ejercito y a los paramilitares que a las Farc, las cuales en 50 años de lucha y ORGANIZACIÓN dominan ya DOS TERCIOS del territorio colombiano, estando ahora a 30 Km de Bogotá: ¿por que será?
Nelson: muchas veces vemos lo que queremos ver, y eso le pasa a usted y a mi. Usted simpatiza con las FARCS y yo no. No creo que Uribe hubiese sido reelecto si las encuestas a las cuales uted se refiere fuesen exactas, Creo que los colombianos estan trazando su propio destino, y me parece que Correa esta equivocado al meterse a liderar una guerra santa contra Uribe.
Henry Raad
siempre fui enemigo de la violencia armada
reclamo si criterios parcializados como el de su artículo: todo lo malo de Colombia se resume en las Farc, y la dirigencia estatal colombiana es candidata a santificarse………