Se han precipitado lluvias desastrosas por razones que ni el Inerhi, ni el Inamhi, realmente hasta ahora las entienden. Lo cierto es que el desastre está ahí presente. El Inerhi se ha declarado en emergencia por falta de recursos para hacer análisis “in situ”. Cosas de Ripley y viáticos burocráticos. Pero lo cierto es que vivimos en una zona geografica compleja porque sabemos que hay fallas geológicas profundas, y los volcanes, además, estan ahí rugiendo. A eso sumen el calentamiento global y tenemos una realidad evidente: no hay infraestructura para atender ninguna emergencia, y es más, las agravamos cuando seguimos con una red vial en soletas mientras hemos cuadriplicado el parque automotor en solo tres años. Los capitalinos están empeñados en un nuevo aeropuerto negando la evidencia de su mala ubicación geográfica. No hay una carretera estable que atraviece el Litoral ecuatoriano y lo unico realmente estructurado es la via Panamericana, pintoresca, pero insuficiente porque resulta ser un larguisimo cuello de botella que saluda a los volcanes. La Ruta del Sol es ahora y desde hace tres años la Ruta del Hueco. Una buena carretera Guayaquil Cuenca luce un sueño imposible de pensarlo, auque ya se habla de la autopista Manta, Quito, Manaos. Ya mismo se declarará la emergencia por el dengue y se comprará medicamentos a dedo y casi caducados. Se va a construir una nueva refinería a dedo lo más lejos posible del mayor centro de consumo que es Guayaquil, simplemente porque los terrenos escogidos son aledaños a otros intereses. Se dice que la nueva represa oriental está diseñada sobre una falla geológica. La represa de Paute sigue con sus sedimentaciones que le restan capacidad notable. Samborondon está construida a lo largo de una sola autopista diseñada en su inicio para ser una vía de alta velocidad que logre liberar el transito de la ciudad mas poblada del Ecuador. ¿En caso de evacuación como se hace? .Se suman los absurdos, y estos son en sí mismo una emergencia.
Rafael Correa está bien intencionado y llegó en un momento propicio para poner orden a la República. Pero está equivocado. No debe manejar la idea del cambio reconstruyendo los membretes de los ministerios, ni entreverarlos, ni revolver todos los esquemas geopolíticos sin ocuparse de una sola cosa posible en estos tiempos donde el petróleo le ha dado capacidad a las arcas fiscales. Eso se llama ¡crear infraestructura! Los subsidios a la larga no funcionan porque se establecen para siempre y se crea un estado perpetuo de emergencia existencial. La meta real es crear infraestructura, y de esa manera crear empleo y por esa vía distribuir la riqueza. Crear empleo que agregue valor y no burocracia que reine en la Senplades donde no hay un plan de obras de infraestructura en sus metas. Hay pura paja burocrática que de nada sirve en caso de emergencias, sino solo para la urgencia de acentuar su afan de centralizar en ellos el destino de la República. Por eso la Senplades ha ubicado su oficina en Manta para asesorar a los llamados asambleístas de plenos poderes, tratados como simples colegiales encerrados y vigilados como si fuese un convento.