No me cabe la menor duda que el aparato de distracción pública del eterno candidato no conoce límite alguno, no entiende de fronteras o barreras morales, éticas o filosóficas y no conoce de escrúpulos, pues sin ningún nivel de circunspección y bastante de insensatez ha puesto en discusión nacional el tema de la legalización del aborto, la unión de hecho homosexual y la inclusión o no de Dios en la Constitución.
Lo peor de todo esto es que, muy probablemente, cuando se publique este artículo el tema ya se encuentre solucionado; es decir, luego de desviar la atención del pueblo ecuatoriano, en su gran mayoría creyente de Dios y practicante de alguna religión reconocerán su error, reivindicarán el derecho al debate como garantía de las decisiones democráticas y todo volverá a su cauce, mientras tanto hemos olvidado el desprecio por parte de la Asamblea al mandato de Guayaquil, el grave problema de las inundaciones y de la, aún más grave, indolencia gubernamental al respecto.
Pero, siguiéndole el juego al régimen, voy a desviar mi atención, como muchos otros ecuatorianos lo han hecho, de asuntos verdaderamente trascendentales y me voy a referir exclusivamente a la chifladura esta de la despenalización del aborto, porque realmente me interesa dejar en claro ciertos aspectos fundamentales sobre el respeto a la vida.
Quien promueve el aborto es la asambleísta María Paula Romo, basada en la absurda tesis de la soberanía del cuerpo pretende vendernos la repulsiva idea de que existe una justificación para acabar con la vida de un ser humano en formación, sin detenerse a pensar que la criatura que se encuentra dentro del vientre materno es un individuo diferente de quien le brinda alojamiento temporal, con todos sus derechos fundamentales en plena vigencia y sobre los cuales nadie tiene derecho a disponer de forma alguna.
Una cosa es la libre opción a la maternidad, lo que implica más una responsabilidad que un derecho, y otra muy diferente la interrupción libre de la preñez, lo que implica un delito a un ser indefenso e inocente y no un derecho de la mujer.
Pero más allá de eso resulta realmente insultante que aquellos que se rasgaron las vestiduras y lloraron a los guerrilleros en pijamas y denunciaron el vil asesinato de indefensas personas durmiendo, proclamen tan fervientemente que el Estado permita el asesinato de una criaturita, esa si indefensa y durmiendo nueve meses, por parte de quien está llamada a procurarle alimento y protección.
En vez de estar promoviendo la ignorancia y el reconocimiento de derechos sin responsabilidad, el Estado debería preocuparse por educar al pueblo para que lleven su vida sexual con libertad, pero con sensatez, madurez y prudencia, de esta forma, únicamente de esta forma, podremos decir que gozamos de nuestro cuerpo soberano.
Esta breve reflexión inevitablemente me lleva a otra aún mayor y más grave: Estamos involucionando como sociedad. Cada vez más, las lúcidas mentes socialistas subyugadas al pensamiento de Rafael Correa, pretenden ahondar la dependencia del colectivo al gobierno y con una necedad propia del insulso se encuentran redactando una Constitución que durará lo que la popularidad del eterno candidato, así las cosas, nos encaminamos inevitablemente a sufrir las consecuencias de un aborto P.A.I.S.
Muy bien traída la comparación entre el llanto por los guerrilleros y el menosprecio a la vida de los niños en el vientre materno, cuyas imaégenes son inclusive cada vez más «visibles» a las propias madres y a todos con los avances de la tecnología. De qué soberanía hablan M P Romo y sus secuaces?
Sólo una pregunta: ¿Tiene Ud. algún parentesco con Xavier Neira Menéndez? Contésteme y le comentaré el amplio historial de ese señor.
Estoy de acuerdo, una cosa es el derecho de la mujer sobre su cuerpo y otra cosa es querer confundir ese derecho con el derecho que tiene un ser independiente que está dentro de ese cuerpo. La cuestión es facil y simple, si tienes sexo cuidate, no puede ser que el Estado se convierta en alcahuete de la irresponsabilidad y cómplice de asesinato. Y para el señor Morales Suarez: si esa es la opinión que tiene sobre el artículo, regrese a la primaria o trátese con algún psicólogo porque tiene un serio problema de entendimiento.
Así es, concuerdo plenamente con su artículo escrito con suprema objetividad, esta gente, si se les puede llamar así, siente más dolor por unos delincuentes asesinos y secuestradores que por una persona indefensa, porque eso es lo que es la criatura que se esta formando en el vientre de su madre, UNA PERSONA, tal como usted lo dice con todos sus derechos fundamentales en plena vigencia. Y como bien lo dice daniela el asunto es simple, si vas a tener sexo CUIDATE, por amor a DIOS, el estado no puede convertirse en alcahuete de la irresponsabilidad de su pueblo y peor en cómplice de asesinato. Al señor Morales, sólo una recomendación: no sea tan obvio, hasta acá salpico la saliva… es loable defender a quien servimos y nos servimos, pero no puede defender lo indefendible. El principal deber del Estado es proteger la vida, aunque algunas… no valgan la pena.
Acertadamente concuerdo con partes de tu análisis pero innegable mente la mujer también tiene derecho a elegir sobre un hecho tan importante como la maternidad, con esto no quiero decir que estoy de acuerdo con el aborto pero es reflexionable notar que en casos especiales como un ultraje, esto debería ser una decisión personal ya que como ese niño no eligió venir al mundo esa mujer tampoco lo eligió? sólo fue victima de las circunstancias.
La gente opina y alardea de una falsa moral cuando la mayoría de la personas que planifican su futuro familiar lo hacen con múltiples métodos de los cual algunos son abortivos? entonces de que estamos hablando? y lo peor aùn hay algunos que no planifican nada solo buscan placer sin importar dejar hijos sin padres.
Que tire la primera piedra el que esta lejos del pecado, la responsabilidad de traer al mundo un hijo de maneras precarias y sin ofrecerle un bienestar es amoral, o peor aún abandonarlo porque lo que siente cuando lo ve es el horroroso recuerdo de una pesadilla que consume la vida?
Juan Pablo te felicito por tu nota y sobre todo porque te sientes un auténtico defensor de la vida como cristiano que eres. No tengas miedo a los hipócritas que van a las iglesias, y hasta comulgan y vejan, insultan y encarcelan a quienes dicen o hacen algún gesto contra ellos, son enfermos. Tú sigue adelante cuenta con mi oración. P.Federico
Es un tema tan bien tratado por Juan Pablo, y el senor Morales solo tiene capacidad para pedir el parentesco de J.P. Neira??? Esperamos aportaciones en contra y a favor a traves de comentarios, pero que aporten…
Paquita
Felicitaciones Juan pablo,tus valiosos comentarios no pueden ser opacados por preguntas impertinentes y maliciosas realizadas por el señor Morales sobre un supuesto parentesco, que no tiene relaciòn con el tema en cuestiòn, pero lo que si debe de reconocer el antes señalado señor, es la serie de abusos y arbitrariedades realizados por estos falsos redentores, en contra de la ciudad de Guayaquil, su Alcalde y el paìs, estos famosos seguidores del Socialismo del Siglo XXI encabezados por el Presidente Correa y sus 90 acòlitos de la Asamblèa Constituyente, hacen todo lo contrario a lo que la lògica señala, por eso es necesario recordarle a mis coterraneos y al paìs entero, cual era el verdadero pensamiento del viejo luchador, don Eloy Alfaro Delgado, cuyo nombre y sus restos han sido profanados por unos cuantos avivatos en Montecristi. «El suplicio mas horroroso que puede soportar un verdadero patriota en la vida, es el ver a su patria escarnecida y vilipendiada por falsos redentores y no poder salvarla. Ùnicamente la lucha puede mitigar un poco los padecimientos del buen ciudadano». Juan Pablo, tu eres uno de ellos, eres un patriota, no claudiques, adelante.
GARIKOITZ
para el sr morales;solo en las dictadurasse condena por parentesco.