Estimados lectores, cada vez más nos acercamos a un proyecto caótico, solamente sustentado por un valor exagerado del petróleo, y firmemente basado en una incontinencia verbal de alcances internacionales, como lo es el Gobierno de Hugo Chávez, patrocinando el sin fines definidos, Socialismo del Siglo XXI, y al cual por capricho del “ciudadano presidente”, debemos transitar, sin la más ligera sospecha, de a donde mismo nos quieren llevar siguiendo por esa vía, falsamente denominada como Revolución Ciudadana.
Sigo sin entender, pero mi sospecha cada vez aumenta, que todas los desatinos, tanto del dueño de P.A.I.S, como de sus cortesanos, mismos que se están produciendo en estas últimas semanas, tales como, querer cambiar el texto de nuestro Himno Nacional, cambiar a dorado el color de la bandera, constitucionalizar el derecho al goce sexual, e incluso los actos de inmadurez política demostrados por el visitante de Carondelet en España, al llamar “Idiota” a un compatriota por el simple hecho de exigir que escuche a los jóvenes, son para desviarnos del hecho de que su monstruosidad de constitución, escrita y redactada desde el país bolivariano del norte y obviamente con mano “izquierda”, ya está saliendo a flote.
Como su mamotreto de carta magna, podría no ser aprobada en el referéndum, dado el hecho que su popularidad está en franco descenso por la cantidad de torpezas que este desgobierno ha protagonizado, el “ciudadano presidente”, con las atribuciones de las que está investido, y principalmente las que se ha arrogado o arrebatado, ordena a sus ovejas, tal buen pastor, que se sintonicen con el pueblo y emitan reales edictos, para subir el salario mínimo al costo de la canasta básica, sin siquiera un estudio serio de impacto que lo respalde, o autorizar de la manera más absurda, por el simple odio a unas excelentes gestiones municipales, como lo son las de Guayaquil, Quito, y varias más, que los vendedores informales nuevamente caoticen las calles de las ciudades, con el cuento que se garantiza el trabajo para todos.
Acciones antojadizas como las detalladas en el párrafo anterior, tienen como único objetivo, desunir más al ya fraccionado territorio y población ecuatoriana, sin embargo, los prepotentes y soberbios amos y señores del Gobierno, encabezados por el dueño de P.A.I.S., se llenan las fauces propagando como pregoneros de pueblo, que quienes apoyamos una real revolución a través de las autonomías, somos separatistas, cuando son ellos, los que ya dicen ser de “todos!”, los que aplican las teorías maquiavélicas de “divide y vencerás”, y “el fin justifica los medios”, para obtener los deseos de su majestad Rafael I (léase primero).
Prosigue el “ciudadano presidente” su eterna contienda electoral contra todo, y contra todos los que estamos en desacuerdo con sus pretensiones absolutistas; una vez más el baratillo de ofertas demagógicas ha dado inicio, claro está, como la Patria ya es de Él, la demagogia barata y populachera, como por arte de magia se convierte en el despertar de la larga noche neoliberal, y entre payasadas, sonrisas, derechos al goce sexual, sueldos uniformes a la canasta básica, banderas doradas e idioteces, el País sigue sin un rumbo definido, y cada vez más cercanos a un desastre de magnitudes desconocidas, sin embargo, los nuevos dueños de P.A.I.S, siguen festejando con sanjuanitos y pasacalles magistralmente ejecutados por la Orquesta Sinfónica Nacional.
Este es nuestro Ecuador, esta es nuestra lamentable realidad nacional, pero que podemos esperar, si para el señor Correa y sus acólitos, La fiesta ya es de todos!.
