Nuestra patria fue vilipendiada por todos los congresos desde 1978, para sólo hablar de la última etapa republicana en democracia. Los políticos creyeron que nada más era cuestión de llegar al poder y olvidarse de la patria.
Tal desesperación sumió a la patria que se le vendió un remedio que lo iba a curar todo. Que los sueldos, que el empleo, que cientos de miles de casas al año, que todo nos iba a ir tan bien que hasta los idiotas ecuatorianos en el exterior iban a retornar a sus raíces para invertir los ahorros de toda su vida en la nueva patria.
Se dijo que para ello era necesaria una nueva Constitución del Estado y que había que refundar la república y sus instituciones. Se votó por una Asamblea Constituyente para ello, jamás autorizada a legislar via mandato, porque el mandato lo confirió en pueblo en forma indelegable y sólo el puede dar mandatos y no sus legisladores de bolsillo.
Como el ecuatoriano es proclive a imitar las modas, y estaba de moda un dictador en Venezuela que se considera Bolívar sin haber ganado ni una batalla, como sí las ganó nuestro Libertador, ese era el modelo a seguir, total la patria lo quería así.
La patria votó democráticamente para elegir a sus mandatarios que llegaron al poder votados mayoritariamente por un cambio definitivo para que las actuales y futuras generaciones de ecuatorianos, podamos progresar en democracia. Pero nada se podría logar sin una Asamblea Constituyente que cambie el modelo de país, utilizando un movimiento idem en envoltura de los colores de moda, el verde Correa.
La patria quedó absorta cuando la Asamblea comenzó a parir mandatos, descuidando el mandato popular que era dictar la nueva Constitución. De un solo toque asumió el poder supremo, como una sucursal prestada, verdaderamente comandada desde Carondelet.
El pueblo demanda, dónde está la constitución luego de seis meses de fiesta legislativa. Apenas cuarenta y ocho artículos han sido publicitados, parece que el esqueleto ya tiene condumio y basta esperar cualquier momento para que aparezca de cuerpo entero la nueva constitución, que “le han dado haciendo” a los ocupados asambleístas en todo menos en la elaboración de la constitución.
Para ocupar el tiempo, la receta es distraer. Cuando se agotaron los insultos y los insultados marcharon con la invicta bandera de Octubre, surgió lo de Colombia y ahora cuando lo de Colombia se está agotando, mientras se piensa en algo nuevo que ocupe la atención de la patria boba, surge lo insólito e indignante.
Se toma a nuestros sagrados símbolos patrios, aquellos por los que murieron nuestros soldados en la frontera en l941, en 1981 en Paquisha, Mayaicu y Machinaza de la Cordillera del Cóndor, en l995 en la guerra del Cenepa, que los políticos no supieron defender en los salones de la diplomacia y a título de que ya son obsoletos se pretende sustituirlos por otros que supuestos historiadores califican de oportunos para la moda actual. Se dice que nuestro magnífico escudo patrio presenta armas fascistas utilizadas en Italia por Benito Mussolini en la Segunda Guerra Mundial, olvidando que aquellos símbolos fueron impuestos a nuestro escudo mucho antes, habida cuenta que nuestro actual tricolor data de l860, y a esa época los fascistas italianos no gobernaban Italia, cosa que hicieron muchos años después en el siglo XX.
Todo este atropello a nuestros símbolos patrios, es puro circo, circo indignante y malintencionado que desbordó de indignación a la opinión pública y en contestación a ello, ahora se aplica la política del “yo no fui” fueron otros los que lo propusieron.
La patria no es boba señores asambleístas, basta de circo y presenten la constitución para debatir y considerarla, porque si la van a presentar como paquetazo será una burla al pueblo ecuatoriano que los eligió y esa patria que ustedes creen boba, los pondrá en su sitio para que aprendan a respetar al pueblo, a sus símbolos patrios, a sus valores históricos y tradiciones.
Celebro su optimismo de que la Asamblea retome el rumbo que los que votamos por el actual Presidente y por la Constituyente planteamos.
Realmente yo soy mas pesimista pues ellos ahora que tienen el poder van a imponernos el Comunismo (digamos las cosas por su nombre) vendido marketeramente como Socialismo del siglo XXI y dando mas circo al pueblo ahora con el tema de los informales. Todo dentro de un plan diabolico para sumir a la gran clase media obrera y trabajadora en la mendicidad.