23 noviembre, 2024

Haciéndole un daño al necesitado

Guayaquil ha sido, y es, el crisol de la hermandad ecuatoriana. Hacía ella han migrado todos los que desean buscar la capacidad de tener una mejor calidad de vida y la oportunidad de trabajo.

Es muy fácil demostrarlo, porque su tasa de crecimiento poblacional es poco más o menos entre dos veces y media a tres en relación con el índice de la natalidad.

Dentro de la incapacidad del Gobierno, en especial del actual, de promover la actividad productiva y el ingreso de nuevas empresas locales o internacionales, el desempleo y subempleo en todo el país, salvo en la Sede de la Burocracia que está en auge, ha golpeado a todos en el país.

El golpe va desde el que recibe un sobresaliente recién graduado, hasta personas con un currículo de instrucción y de experiencias profesionales envidiables y quienes no pueden conseguir ocupación ni como conserjes; ni que hablar de aquellos con treinta y seis años o más ¡Es la crueldad y falta de sensibilidad más grande del Estado!

Guayaquil, gracias a sus alcaldes, León Febres Cordero que empezó el rescate de los valores humanos, y desde hace ocho años Jaime Nebot S., que lanzó el más agresivo proyecto de mejoramiento EN TODAS LAS ÁREAS del vivir humano, ha logrado crear proporcionalmente el más grande número de demanda de mano obra indirecto por las obras que se han hecho – sin cuentos ni gerundios – y que no son las que los envidiosos citan: El Malecón 2000 y otras mega-obras que son las que creen las mayores por su concentración en el espacio. Lo más fuerte está en las calles y avenidas – miles de kilómetros – de hormigón armado, superiores en calidad a las de los “pelucones”; escuelas especializadas; clínicas; centros de deporte; modernos y limpios mercados; la más grande obra: El servicio de transporte popular urbano; apoyo educativo… (No tienen idea de la obra que efectúa la DASE), todo ello exclusivamente en zonas urbano-marginales y rurales.

Viene el Presidente encargado y en su quimérica imaginación dispone (pensando en hacerle daño a Guayaquil y sobre todo al envidiado Jaime Nebot) que se permita que los “comerciantes informales” hagan lo que quiera; sabiendo que es imposible.

No contento con la trampa tendida al pueblo (en párrafo próximo demuestro por qué) comienza a hacer que sus “partidarios” se dediquen a burlarse de personas buenas, golpeadas por la necesidad, procediendo a azuzarlas y causar desmanes en los cuales hacen incluso caer en la trampa a la Policía para que rompan su compromiso con la Ley y protejan a los agresores. Que un Policía Metropolitano, en desventaja total, que DEFIENDE los bienes e intereses de la ciudad sea agredido, ¡es el triunfo del villano! Llegando al colmo el Presidente Correa a luego tratar a éstos despectivamente, insultarlos y adjetivar negativamente, éstos son ciudadanos ecuatorianos: De muchos otros cantones y provincias. Desafortunadamente para él, olvida que todos los guayaquileños, y los que habitan aquí, somos munícipes listos a ocupar, duplicar y elevar a la potencia necesaria cada baja que produzcan en la organización Municipal de defensa de la ciudad.

Indiqué que le hacen daño y se burlan de estos hermanos necesitados porque están promoviendo la Saturación: f. quím. Estado de una disolución que ya no admite más cantidad de la sustancia que disuelve y causa lo indicado en la Ley de los rendimientos decrecientes descrita en el diccionario comercial y otros (razón que se estudia en economía elemental). Fenómeno que denota que más allá de cierto punto, añadiendo más unidades de recursos a un proceso de producción ofrecerá sucesivamente más pequeños incrementos adicionales del producto; esto es debido al hacinamiento, o añadiendo personas con menos experiencia o menos recursos apropiados, y así sucesivamente… ¡A estos necesitados del trabajo les pinta y engaña con la gloria y los manda al infierno!

Deseo, fervientemente que no sea los que los doctos y las manifestaciones señalan: Un complejo de Inferioridad. El Dr. Clyde M. Narramore declara: “Los sentimientos de inferioridad surgen cuando uno cree no ser lo que debiera. Pueden provenir de compararse con otros y considerar que no se los iguala. También pueden originarse en que hay ciertas cosas para uno imposible de hacer. Las deficiencias reales o imaginarias en cuanto a funciones mentales o físicas pueden producir sentimientos de inferioridad” (Enciclopedia de Problemas Sicológicos, Libros Logo, Pág.106).

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No hay comentarios

  1. Antonio:
    Hace breves minutos escuche al ministro del trabajo vanagloriarse que KFC., habia contratado 2 mil y pico de tercerizados… Pobre señor, entre parentesis gran iniciador en su oportunidad de la terciariazacion como el sum cum laude de su accion de aquella epoca, pero no son mil, diez o veinte mil los que perdieron su empleo… Aunque parezca mentira son cientos de miles.

    Un poco de seriedad por respeto a quienes somos parte del pueblo ecuatoriano…

  2. Con su acertado comenrario sobre lo realizado por: León Febres Cordero y Jaime Nebot Saadi, en lo relacionado con el rescate de los valores morales y auto estima de los Guayaquileños, estoy seguro Sr.Dn. Antonio Kure M., que coincidimos la gran mayoría de Guayaquileños.
    Comentario aparte merece la forma vil y cobarde con que la policía nacional atacó a la policía Metropolitana, que se encontraba en desigualdad de condiciones tanto en número como en armamento, pués esta se encontraba desarmada (por una orden emanada de la Presidencia de la República).
    El egocentrismo del economista Correa llega a límites insospechados, cuando ni siquiera acepta que sus más intimos allegados, tengan opiniones divergentes con las suyas, tal el caso de los Srs. Marún y Acosta.
    El economista Correa, quiere con su actitud prepotente, esconder su complejo de inferioridad, tal como usted lo manifiesta en el último párrafo de su escrito.
    Gabriel Chérrez S.

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