Como un homenaje por el centenario del nacimiento de Don Jorge Pérez Concha, la Orquesta Sinfónica de Guayaquil, brindó un concierto en el Teatro Centro de Arte con la magistral participación del solista invitado, Mangfred Mora al piano. Previamente se reseñó mediante un video la destacada trayectoria cívica, cultural y diplomática del homenajeado.
Su hija María Teresa agradeció a los presentes con emotivas palabras, dando testimonio filial de tan destacado ciudadano guayaquileño, resaltando que los amigos que cosechó Don Jorge en su vida, junto con los asistentes al acto, llenaban de colores el cielo ecuatoriano, cuya soberanía defendió como ningún otro con su combativa e ilustrada pluma.
Escuchando el repertorio con obras de Tchaikovsky y Brahms, complementado con música nacional, no pude dejar de recordar a mi padre, fraternal amigo de Don Jorge. Tomando las oportunas palabras de María Teresa imaginaba a mi padre como un haz que se sumaba al cielo lleno de colores en esa noche tan especial para la familia Pérez Pesantes.
Desde mi infancia el nombre de Don Jorge o como a veces mi padre llamaba a sus amigos, Pérez Concha, llenaba mi hogar con gratos recuerdos y anécdotas de un grupo de amigos, algunos mayores otros contemporáneos, que compartían los mismos ideales para la patria ecuatoriana. Era mudo testigo de las charlas interminables de este grupo de amigos.
Mi padre Víctor Carrión Toral tenía un almacén en Pichincha y Sucre, y su vereda frontal era el centro de reunión del Dr. Pedro Bellolio nuestro médico, el “Capitán” Martínez, el Dr. Francisco Marchán Carrión, Alfonso Larrea Ferrusola, el Lcdo. Colón Serrano, a los que ocasionalmente se sumaba Don Jorge junto a otros amigos.
Hombre multifacético, poeta, historiador y defensor de la soberanía nacional, atributos que aplicó como diplomático y miembro de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, que desempeñó con ética y patriotismo, como lo demostró cuando pese a su avanzada edad afrontó con valentía extrema el asalto a la embajada del Ecuador en Cuba.
Esta corta remembranza sirva como un testimonio a la memoria de Don Jorge con mi saludo a su querida familia con ocasión de tan justo homenaje y recordatorio de su natalicio.
Deseo agradecer las palabras tan cariñosas vertidas en este editorial por Víctor Carrión. Rendirle tributo a nuestros ancestros por lo que hicieron por el país y su familia era uan obligación que sus hijos no podíamos dejar de cumplir.
Para nosotros ha sido una satisfacción enorme ver y sentir aún el cariño y el respeto que mi padre inspiró en mucha gente. Mil gracias, nuevamente por sus gentiles palabras.
Maria Teresa
Con mucha emoción lei este artículo redactado por Victor Carrión Varas en el cual se menciona a mi padre Alfonso Larrea participando en las tertulias con sus entrañables amigos de la época. Por concidencia, entre las cosas que guardé de papá al fallecer, hay una foto de todos los «jovenes» celebrando su amistad que la quisiera hacer llegar a ti Victor si no la tienes.
Maria Mercedes