Muchos años atrás solía guardar las predicciones que hacían al inicio del año los discípulos de Nostradamus y las sacaba varios meses después para buscar los aciertos y los errores de los adivinos.
Cambié esa costumbre por otra más divertida: guardar los discursos presidenciales de Año Nuevo y las promesas de los políticos, dos fuentes inagotables de optimismo falso, de imaginación para el engaño y de estafa a la credulidad colectiva.
El 1 de enero, por ejemplo, mientras escogía las noticias de los países latinoamericanos para las páginas del diario donde laboro, reparé en un despacho de la agencia EFE que titulaba “Presidente de Ecuador asegura que 2008 será de grandes concreciones”. Lo leí e imaginé al Rey Sol, Supremo Emperador del Cambio y Apóstol Bíblico de la Revolución Ciudadana sonriendo eufórico ante el periodista, con esa sonrisa de utilería que más parece una mueca, con esa sonrisa más falsa que las protestas de lealtad de Judas en la noche aquella.
¿Y qué dice éste estadista que pasará a la historia universal como un sabio digno de haber vivido en el siglo de Pericles? Lean ustedes estas perlas:
- “Esperamos que el 2008 sea un año de grandes concreciones, de un Gobierno consolidado que con nuestro propio presupuesto pueda empezar muchas de las tan necesarias hidroeléctricas que requiere el país.
- “El 2008 será un gran año. Avanzará la Revolución Ciudadana. Avanzará el país”.
- “Que el 2008 puedan encontrar (las familias ecuatorianas) esa paz, esa dignidad, esa fraternidad que todos merecemos. Que se hagan realidad esos pequeños sueños, esos sueños de vivienda, de empleo, de un ingreso digno”
- “En mi administración se ha logrado recuperar la producción petrolera y ha habido el mejor año agrícola en mucho tiempo, el desempleo ha dejado de subir y está en franca caída”.
Nuestro “Walter Mercado” de Carondelet cambia las capas del “psíquico” portorriqueño por camisas con florcitas y ambos se parecen en aquello de timar a sus clientes o a sus súbditos.
El país no ha avanzado un milímetro pues la inversión es cada día más baja, la inflación incontrolable es un azote a la economía popular y sube aceleradamente el desempleo. Los “sueños de vivienda” no pueden cristalizarse porque Correa no ha cumplido con su oferta de cincuenta mil soluciones habitaciones al año y el “ingreso” es cada día más indigno pese a ciertas medidas asistencialistas que empatan con la caridad. La “recuperación petrolera” es una mentira pues el país ha perdido cientos de millones de dólares por la baja en la producción desde que los “genios” de la economía y la administración se hicieron cargo del gobierno. De fraternidad mejor no hablar: cada día Correa, obnubilado por el odio a Guayaquil, crea un clima de beligerancia y de caos. Y por hacer daño a Guayaquil planta sus garras en todos los organismos seccionales que afrontan hoy la pérdida de su incipiente autonomía en beneficio de un centralismo más radical que aquel que nació de la Revolución Juliana de 1925.
La única concreción de la “Revolución Ciudadana” es el crecimiento hipertrofiado del “piponazgo”. Nunca en la historia del país, ni siquiera en los aciagos días del “alarconato”, del “bucaramato” y del “gutierrismo”, tres siniestros capítulos de nuestra historia, habíamos visto crecer la burocracia dorada que Correa prometió desterrar para siempre. El 15 de enero de 2007 habían 15 ministerios, hoy son ya 34 con una explosión de “superministerios”, “ministerios coordinadores”, “ministerios regionales” y “secretarías con rango de ministerios”. Nunca los “pipones” pensaron que bajo la Revolución Ciudadana encontrarían su Isla del Tesoro.
Pero la plaga se ha regado más allá de los límites palaciegos. Los diarios informaron hace pocos días que en el IESS habían ingresado 2.500 nuevos empleados bajo la consigna de que “La Patria ya es de todos” y por tanto había llegado la hora de reclamar su parte en esta rara “Patria presupuestaria”. El ilustre “maestro” del presidente Correa, Francisco Arellano Raffo, introdujo en la Superintendencia de Compañías 110 empleados, todos ellos cotizantes de los “diezmos”, esto es parte del sueldo para Alianza País, contribución que el mandatario “santificó” como buen católico que es. En el Ministerio de Obras Públicas los empleados denunciaron que hay más de 400 nuevos “compañeros” que sólo aparecen a cobrar. Correa amenazó a la empleada “chismosa” con cancelarla y enjuiciarla si no presentaba pruebas. Los dirigentes de los trabajadores de Obras Públicas ya llevaron a la televisión las pruebas pedidas por el presidente. Ahora saldrá con que el conspicuo bucaramista Jorge Marún se quedará en el ministerio por haber sido su “profesor” de vaya a saber qué oscuras materias.
¿Cuántos nuevos cargos ha creado el Rey Sol que no gobierna porque anda siempre en campaña y destilando veneno contra Guayaquil? Sería interesante que alguna ONG haga un estudio de cómo y cuánto ha crecido el voluminoso abdomen de la REVOLUCION PIPONA.
ES LO UNICO QUE HA HECHO CRECER LA BUROGRACIA PIPONA DEL SOCIALISMO SIGLO XXI…
EL QUIERE QUE SE RETROSEDA 40 AÑOS ATRAS
ADONDE EN LAS ALCALDIAS Y TODAS PARTES ESTAVAN LLENAS DE PIPONES..
NO SE QUE TIENE EN SU ENFERMA CABEZA..X DESGRACIA LOS QUE JAMAS VOTAMOS X EL Y SU PANDILLA TENEMOS QUE PAGAR JUSTOS X PECADORES…ES HORRIBLE VER A ESOS ALZA MANOS DE LA ASAMBLEA PROSTITUYENTE
CASI TODOS DE FACHA SUCIA ME REFIERO A LOS DE GOB. Y A LA ROLDOS COMO SE REFIRIO QUE TENIA M… HASTA ARRIBA DE LA BOCA..QUE HORROR ELLOS SE DESCRIBEN DE CUERPO ENTERO LO QUE TODOS PENSAMOS DE ELLOS QUE PENA EN LO QUE PARO ESTE POBRE PAIS…