Las decisiones de este gobierno son de tres tipos: De buena intención pero impracticables; de mala intención por venganza o frustración y las que sencillamente son estúpidas.
Una de las peores y atentatoria contra la paz de los ecuatorianos, es aquella donde su majestad decidió abolir las visas a todos los países del mundo, para que cualquier extranjero pueda ingresar libremente al Ecuador.
Esta absurda medida es tomada según dios, por considerar que la libre circulación es un derecho humano que está por encima de las leyes o las conveniencias patrias. Se hace esta tontería, regalando nuestra soberanía como si se tratara de un paisito propio del elegido, que puede usar, regalar o hacer con el mismo lo que le da la regalada gana.
Este error de juicio propio de quien no lo tiene, es tan perverso en su iniciativa como maligna fue la decisión de los reyes de España en la época de la conquista. En esa época por la falta de marinos que quisieran embarcarse en la aventura para conquistar las Indias, se recurrió a las cárceles de Cádiz para otorgar perdón a los presos más abominables, con tal de que se embarcaran en las carabelas. Así fue como nos enviaron a la peor estirpe de criminales sanguinarios, que llegaron a nuestra América para subyugar la soberanía de nuestros indios, quienes tenían su propio sistema de gobierno y sus propios dioses.
De igual manera y con el afán de hacerle daño a los EEUU, el dictador Fidel Castro sacó de Cuba a los Marielitos, que en buenos términos eran los peores criminales de la isla, junto con una serie de enfermos mentales incurables y drogadictos empedernidos, para mandarlos a las playas de Miami.
La diferencia entre lo que hicieron los reyes y Castro con el gobierno de la revolución ciudadana, es que antes mandaban a los indeseables por barco y ahora con el socialismo del siglo XXI tienen más facilidades porque pueden venir por barco, avión y tierra.
Todo país tiene su seguridad interna, así como un número de reglas que deben ser cumplidas por los extranjeros para visitar cualquier estado soberano. Con lo hecho por el Mesías, ahora cualquier criminal, terrorista, drogadicto, vicioso o enfermo mental incurable puede ingresar a nuestra patria apoyado por el mentado, para ser absorbido por la economía de subsidios gubernamentales, que en definitiva es nuestra plata, ya que la generosidad del majestuoso sale de nuestro bolsillo.
Con esta criminal medida, ya que beneficia directamente a los criminales, el gobierno ha dado un paso revolucionario para incentivar la producción industrial del asesinato, el secuestro, el terrorismo, la pornografía infantil y el narcotráfico etc.
Con esta medida todo delincuente internacional buscará refugio en el Ecuador. Así como existen países que son paraísos fiscales por la liberabilidad en el manejo de los capitales extranjeros, ahora nuestro país es un paraíso criminal ya que podremos albergar a todo delincuente que quiera venir a nuestra patria. Toda esta maravilla es posible gracias a la inmunidad otorgada por quién cada día que pasa, pienso que está loco; no sabe lo que hace o lo hace de perverso.
El magnánimo piensa que la patria ya es de él. Medidas como la tomada son la muestra de su incapacidad para gobernar seriamente. Aquí no se trata de hacer lo que le da la gana al rey, sino de ver si la decisión que se toma es de beneficio para todos.
Esta idea descabellada es una locura disfrazada bajo el concepto de pensamiento revolucionario.
En el fondo y la forma, solo es la demagogia barata de una tontería que perjudicará la relativa paz interna que aún se tiene en el país, para convertirlo en la nueva guarida internacional de criminales porque ahora el crimen… ya es de todos.
Doctor Palacios, que no le quede la menor duda, todas las decisiones que este gobierno de la Revoluciòn Ciudadana toma, los de mentes lùcidas, corazones ardientes, manos limpias y traseros sucios, son sencillamente estùpidas, implìcitamente traen consigo los resentimientos y frustraciones que por muchos años llevan los nuevos dueños del paìs, el querer Correa manejar un paìs como si es que fuera un capataz de una hacienda, es sencillamente cosa de ESTUPIDOS, perdònenme, pero es que en la lengua de Cervantes no existe otro tèrmino màs adecuado. Es que acaso el aprendiz de dictador no conoce, que en la zona de Santo Domingo de los Colorados y en la Provincia de Los Rìos, viven escondidos y a la luz del dìa tambièn, muchìsimos criminales que provienen de la hermana Repùblica de Colombia,acaso no conoce, que por 200, 100, 50 dòlares y a veces hasta gratis, «si es que les caes bien», te matan a cualquier persona a sangre frìa, entonces, como puede Correa dejar las fronteras abiertas, para que èsta lacra social siga ingresando, ahora de manera LÌCITA en nuestro territorio y hoy màs que nunca desangren nuestro paìs, cuidado, mucho cuidado, los ciudadanos de bien no vamos a permitir esto, tomarèmos las armas para proteger a nuestras familias, nuestros negocios o nuestras propiedades y como el errar es humano, existe la gran posibilidad, de que muchos inocentes tengamos que morir por un error humano, cuando en defensa propia tengamos que actuar, al tener que identificar a un criminal, esta aventura en la que nos ha metido Correa, es sencillamente cosa de ESTUPIDOS. Personalmente, yo le tengo màs temor a un ESTUPIDO que a un loco, este estùpido puede causarle un grave daño irreparable al paìs en el contexto internacional, pregunto, quien querrà venir a invertir en èste paìs de estùpidos, quien querrà venir de vacaciones a èste paìs de estùpidos?