Esta semana ha sido de mucho ajetreo político, quisiera no tener temas para escribir o no hacerlo tan seguido, pero el candidato presidente y sus fieles siervos, todos los días se esmeran en darnos en abundancia insumos para redactar y hacer uso de nuestro “derecho a expresarnos”, hasta que el mismo nos sea vetado.
Iniciamos con el rumor, que con el pasar de las horas se transformó en verdad, de la renuncia irrevocable a la presidencia de la Asamblea por parte de unos de los pocos Asambleístas del Gobierno que merecían especial atención, como lo es Alberto Acosta; ese mismo día, asesinaron cobardemente a Raúl Rodríguez, vicepresidente de noticias de Radio Sucre, emisora conocida por no ser gobiernista y sobre la cual ya hay intenciones de clausurarla, (espero y aspiro como ecuatoriano demócrata que soy, que lo antes mencionado no sea una vendetta política), luego la renuncia de la Asambleísta Roldós a conformar la mesa directiva a la cual ya no reconoce, y que no fuera aceptada por la mayoría pro gobierno, y para terminar este cuento, que parece el del “gallo pelón”, otra Asambleísta de las respetables, que se inició en las huestes de la lista 35, pero que dejó el bloque por divergencias con los nuevos dueños de P.A.I.S., indica legalmente en entrevista con Carlos Vera, el porqué desde el día de la asunción de la presidencia de la Asamblea por el señor arquitecto Cordero, todo lo actuado sería nulo, por contravenir a lo dispuesto por el estatuto y reglamento de la misma.
En lo que respecta a la dimisión del economista Acosta, es lamentable que por defender con decencia, el tiempo necesario para elaborar un documento de tanta importancia para el futuro de nuestro País, no de P.A.I.S., le pida el buró político del partido gobernante, como él mismo ha indicado, que de paso a un lado a su conducción de la Asamblea, bajo los banales argumentos de los defensores del socialismo del siglo XXI, en el sentido que no se puede violentar la voluntad popular sobre lo dispuesto por los mandantes en cuanto a los ocho meses como máximo que debería tomar la redacción de la nueva Constitución, cuando fueron ellos mismos quienes aplaudieron la despreciable violación al mandamiento popular, autoproclamándose plenipotenciarios, y emitiendo a diestra y siniestra “mandatos”, que a más de limitarles el tiempo para elaborar la Carta Magna que era su principal función delegada, no era para lo que la ciudadanía los eligió como Asambleístas.
Sobre el tema supraindicado, el señor Correa en su campaña electorera de nunca acabar, proclamó que si el proyecto de nueva Constitución no es entregado hasta el 26 de julio, sería un “suicidio político”, entiéndase con eso, que al ciudadano presidente le interesa más su imagen ante los electores que el documento mismo, no importándole en lo absoluto, que los articulados de la Carta Magna, se aprueben entre gallos y media noche a la tradicional costumbre de ciertos anteriores Congresos, que él tanto criticó y utilizó como estrategia electoral y que le produjeron excelente réditos políticos; así mismo, se permite aclarar, que si lo que Acosta estaba haciendo en la Asamblea es democracia, entonces él no era demócrata, obvio, para ellos el concepto de democracia no es “el poder en el pueblo” como etimológicamente nos fuera enseñado, sino, el poder en el dueño de P.A.I.S., y que todo lo demás que se interponga en ello, será catalogado como antidemocrático, contrario a las divinidades del soberbio, inútil y propulsor de la larga noche neoliberal.
No quiero cansarlos más estimados lectores, los otros temas mencionados en el primer párrafo trataré de desarrollarlos, también por considerarlos importantes, en otras entregas, pero quisiera concluir este artículo con dos opiniones de las cuales en su adecuado contexto estoy de acuerdo, la primera, expresada por el renunciado presidente de la Asamblea Acosta, quien mencionó con toda razón “el ejercicio del poder por el poder, embrutece”, y la otra del ciudadano presidente, quien como es su costumbre tratando de menospreciar todo lo contrario a él, manifestó refiriéndose a la Asamblea, “nadie es imprescindible es este proceso”, a lo cual yo me permitiría agregar, Usted señor presidente, tampoco lo es.
Le falto algo, no solamente que el Presidente no es imprescindible, NO ni siquiera necesario, es ademas una molestia a la razon y las buenas costumbres de los seres humanos.
Una verdadera verguenza para el Ecuador
Y AHORA ANDA ESCONDIENDO SU ODIO PORQUE YA NO LO PUEDE MANEJAR NI CONTROLAR MAS, DETRAS DE GAFAS OBSCURAS DICIENDO QUE ES PATADA CHINA…….VAMOS A VER HASTA CUANDO LE DURA LA PATADA PORQUE MEDICAMENTE 2 O 3 DIAS , NO MAS Y DESPUES………
Efectivamente es una pérdida muy lamentable la renuncia de Acosta, pues le daba respetabilidad a la Asamblea y coincido con el articulista en que no debe limitarse el tiempo para la elaboración de la carta magna si es que se quiere tener una buena constitución.
Pienso que la presión ciudadana hará rectificar a los asambleistas de mayoría en el sentido expuesto, así como también deberá presionar para mejorar la seguridad en Guayaquil.
No es muy cierto que Radio Sucre haya sido crítica del gobierno, de hecho Arroba, Carlos Vera y algunos otros medios apoyaron abiertamente a Correa en su elección. Recuerdo oir a Arroba quejarse de que Alvarito no le había dado bola a su radio ( lease pago de publicidad )
Señor Aycart, Usted expresa en su artículo lo que muchos ciudadanos comunes como yo pensamos. Los mandatos que ha aprobado la Asamblea son ilegales y anticonstitucionales. Los mandantes somos todos y cada uno de los ciudadanos ecuatorianos que votamos para que los asambleístas redacten una nueva Carta Magna, y solamente eso, nada más. Sin embargo, el Presidente ha abusado del puesto que detenta para meternos gato por liebre, y eso es un engaño, una mentira, y por lo tanto, es intolerable.
Primeramente permìtame felicitarlo por tan acertados comentarios en contra de toda esta barbarie polìtica y social a la que nos estan llevando estos mal llamados » Revolucionarios del siglo XXI».- Resentidos sociales, que a toda costa lo ùnico que desean es embrutecer al pueblo, fomentando odios, para de esta forma conducirlos a decir SI por una Constituciòn » ANTICONSTITUCIONAL»; en la misma que no se respeta desde el mas primordial derecho de todo ser, el derecho a la vida desde que es concebido.- Ahora quieren apurarse a elaborar una supuesta carta magna, la misma que sòlo nos llevarà hacia el debacle social y cultural.- El Señor Presidente, quien no deberìa ser llamado asì, sino el TIRANO RESENTIDO, debe entender por una vez, que la democracia y el derecho de cada pueblo es inviolable e inalterable.- Pronto concluira su gobiernillo.- Sus artìculos nos motivan a cada uno de los lectores a pensar que en Ecuador aún hay una esperanza para todos.-