Por supuesto. Guayaquil siempre ha sido, es y será de todos… Pese a que por su estructura social y localización geográfica el individualismo comercial debería ser su único norte, la historia que la promueve significa en su andar sólo un abanico de aperturas.
Para blancos y negros. Mulatos, indios y cuarterones. Ricos, pobres, oportunistas, aventureros y hasta santos han gozado de la satisfacción de ser sus hijos. ¿Y cuántos que por adopción están, sin embargo, identificados en felicidad y por amor, generación tras generación, con el ritmo de la vida candente del puerto más acogedor de la América del Sur, tal cual lo dijera Humboldt? Si, Guayaquil es de todos! Pero tal cosa no es novedad. Excepto para los que, por inconciencia e ignorancia, atribulados por la neurosis del poder y su incapacidad para mantenerlo, gritan desaforadamente que ahora ya es de todos. ¿Es que, pese a que ensalivan la boca con el vocablo patria, han olvidado acaso que cuando esta ciudad declaró su independencia lo hizo en el contexto libertario de “GUAYAQUIL POR LA PATRIA? ¿De dónde partieron las milicias que llegaron hasta la cima del Pichincha y exigieron la rendición hispánica? ¿Acaso no están, aquí, representadas, con miles y miles de familias, cada una de las provincias nacionales con sus valores y costumbres, aportando y recibiendo vida a través de sus descendientes?
La propaganda oficialista quiere hacer del país, imbuida de una retórica fascistoide, demagógica y populista, una caricatura de nación pintarrajeada con eslóganes de falsos simbolismos, músicas sensibleras infantiles, voces vacías de significado. Qué falta de creatividad de un régimen que, con mayoría de votación por engaño, no ha logrado más que bailar indecentemente en la tarima de la partidocracia tradicional, durante año y medio y proyectarse, torpemente, en un autismo de politiquería barata! ¿Es que no resulta más el cuento de que “la patria ya es de todos”, al ver que la miseria cada vez es más de todos, que el descontento cada vez está más en todos, que la inseguridad está atrapando cada vez más a todos, que la inflación (y en dólares) está golpeando cada vez más los bolsillos de todos, que la desocupación está desparramándose cada vez más sobre todos, que la migración está destruyendo cada vez más los hogares de todos? Y ahora, de repente, “Guayaquil ya es de todos”. Risas. Solo risas… ¿Qué pasa con estos genios del marketing amañado? ¿O es que perdieron el hilo del discurso, y no alcanzan a darse cuenta que está camino del agotamiento?
Para quienes, viviendo en Guayaquil, somos conscientes de que gran parte de nuestra vida se la debemos a esta ciudad, estamos, como siempre, listos a defenderla contra todo tipo de atropello. Venga de donde venga… ¿Por qué el primer mandatario no puede serenarse y actuar, con tranquilidad y paciencia, frente a los múltiples problemas que aquejan el país, y en cambio permite que aflore, irrespetando su cargo, una permanente expresión política traumática, que solo dice y encierra un protagonismo caótico y absurdo? ¿Por qué, en este mismo contexto, quiere Correa convertir a Guayaquil en un ring de desdeñosos enfrentamientos, y justamente ahora en sus fiestas, so pretexto de que el puerto aun es alojamiento político del socialcristianismo? ¿Es que tal cual en la época del “ojo por ojo…”, en estos momentos del “socialismo del siglo XXI” tan gritado por el régimen, hay que arrasar el lugar donde fructificó una idea, y así liquidarla para siempre? Qué pobreza de espíritu! Qué lástima por el desarrollo nacional cada vez más retrasado!. Qué lástima por el pueblo ecuatoriano cada vez más pisoteado! Pero, es mejor una pausa. Leamos en voz alta, que nos escuchen todos, este criterio de José Ingenieros: “Enseñemos a perdonar; pero también a no ofender. Sería más eficiente. Enseñémoslo con el ejemplo, no ofendiendo. Admitamos que la primera vez se ofende por ignorancia; pero creamos que la segunda suele ser por villanía. El mal no se corrige con la complacencia o la complicidad; es nocivo como los venenos y debe oponérsele antídotos eficaces: la reprobación y el desprecio”. Qué lástima, de nuevo, por quienes sólo tienen capacidad para odiar…! De todas maneras, Guayaquil seguirá incansable, con los brazos abiertos para todos… ¡Por Guayaquil independiente y con plena conciencia de un Guayaquil por la Patria!.
El manejo del espacio público demuestra el fracaso del municipio a la hora de promover la ciudadanía en democracia, pues necesita del pequeño ejército de guardias metropolitanos y privados para mantener el orden que tanto anhela.
La cuestión de la metropolitana ha saltado nuevamente. Conocíamos sus continuas arbitrariedades. La prensa de la ciudad reseñaba ocasionalmente sus acciones. El informe del Comité de Derechos Humanos del año 2003 las sistematiza en el marco del Plan Más Seguridad y la implementación de la regeneración urbana. La lista es larga: ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias, uso excesivo de fuerza, allanamientos y la existencia de centros de detención por fuera del sistema nacional de prisiones. Pocos han escapado a su accionar: jubilados, comerciantes, estudiantes, ciudadanos comunes y hasta periodistas. Pocas veces han sido sometidos a la justicia y por lo regular son reintegrados a filas, salvo cuando por disposición del alcalde se separa a uno o dos y esto solo cuando el abuso involucra a medios y no está en juego, como ahora, el poder político. Funciona ahí la concepción de las manzanas podridas, se separa a una, la política queda.
El 10 de junio a través de la metropolitana y de funcionarios municipales armados de bates y correas, se volvió a atropellar el derecho ciudadano a protestar. El resultado, a más de los/as informales golpeados e insultados, fue la detención de Miguel Salazar, ciudadano con 60% de discapacidad mental.
Conducido al Palacio Municipal, golpeado y trasladado al cuartel de la metropolitana, su padre logró encontrarlo pero no sacarlo. Luego de peregrinar entre el Palacio Municipal y el Cuartel de la Metropolitana, los funcionarios negaron la existencia del detenido. El señor Salazar fue sacado del cuartel, mientras su padre indagaba su paradero, abandonado cerca de la penitenciaría y amenazado de muerte si denunciaba el hecho.
Lo anterior suena a secuestro y detención-desaparición, aunque para algunos medios sea la ?actuación de las fuerzas de seguridad de la alcaldía?. Seguro que algunos más audaces dirán que es por el bien de la ciudad. A mí, en cambio, me parece que una parte de la urbe puede empezar a cantarle a la alcaldía, junto con Illya Kuryaki and the Valderramas, ??el pueblo exige una sana protección y no a tu sádico batallón?? .
1. Que yo sepa fue Sucre, quien dirigió las tropas en Pichincha.
2. Dejen la fantochada de decir que alguien está en contra de Guayaquil, los habitantes de Samborondón y quienen han vivido aplastando a los más, no son Guayaquil.
3. Vuelvo a recordar que el 9 de octubre, due un pronunciamiento tardío y novelero, cuando casi toda América estaba liberada. EL PRIMER GRITO EMPANCIPADOR DE TODA AMÉRICA, NO DE LA PROVINCIA DEL GUAYAS, NI DEL ECUADOR, ES EL 10 DE AGOSTO DE 1.809.!! Así les duela, como seguramente les dolerá en el alma que un equipo serrano sea Campeón de América.
Chau chau.
Señor Morales: la ignorancia histórica, el regionalismo y el cinismo no solamente enferma a quien lo posee, sino que tambien lo envilece
Señor Morales, el Ecuador a vivido de mentiras, su historia ha sido una retahila de relatos fantasiosos, historia remendada por los serranos como usted, no sea estúpido, no sea limitado, no sea inculto, no sea insolente, Guayaquil ya estaba liberada dos años antes de la batalla del Pichincha, eramos libres y seguiremos siendo libres, porque decimos lo que pensamos y porque hacemos lo que decimos. Por otro lado, lea un poco de historia mundial y averigue que paso en europa en agosto de 1809, para que abra los ojos, el bendito y aclamado grito de independencia nunca existió, fue un grito de apoyo, como siempre ha sido una caracteristica serrana, al defenestrado rey de españa tras la invasión de napoleón, cuando este impuso a su hermano José, mas conocido como Pepe Botella de Rey, mentira, como la del super humano Abdon Calderon que con la boca sostuvo el asta de la bandera en las laderas del pichincha, jejeje o como, en una manifestación exagerada de soberbia serrana, la mentirosa historia de que la expedición al amazonas partió (léase se organizó y comenzó) en Quito, cuanta ingenuidad o cuanta mala fe, apliquese un poco, investigue y no coma cuento, que de cuentos estamos hartos los ecuatorianos… cuentos como la laaaarga noche neoliberal, como la mentira esa de que la patria ya es de todos, de que la constitución nos va a cambiar la vida, la mentira de que este Gobiernito no han brindado apoyo a las FARC, o que aqui se respetan los derechos humanos fundamentales… sigan, sigan mintiendole al país que va a llegar un momento en que ustedes se encuentren en otra posición, porque el poder es efímero, más aún cuando quienes lo ostentan son irrespetuosos con quienes se lo han otorgado, sigan mintiendole al país que la misma historia se va a encargar de hacerles escupir la verdad.