22 noviembre, 2024

Durmiendo con el enemigo

Es inconcebible como el manejo retórico puede cambiar y de hecho lo hace, la realidad en la que vivimos, aquello que estamos viendo diariamente, y se presenta mediante sistemas de propaganda inducida e inductiva una realidad falsa, tomada de momentos en los cuales se prepara usando imágenes preparadas para lograr una versión propia de lo que ocurre.

Las realidades que vivimos son fácilmente enumerables. Primero tenemos un incremento de precios en los alimentos de primera necesidad, la canasta básica ha incrementado su valor desde el inicio del gobierno en aproximadamente un cincuenta por ciento. Los alimentos han subido de tal manera que la pérdida del poder adquisitivo de la moneda que tenemos, esta llevando al punto de la desesperación al obrero, al pueblo al cual se ha beneficiado con un bono del doble del valor del que se tenía en el gobierno inmediato anterior. Sin tomar en cuenta que ya el presidente ofreció aumentar el bono a los beneficiarios que reciben el dinero sin trabajar, y cuya única función es votar a favor del gran hacedor de ofertas.

El día a día nos va demostrando que los hechos son fácilmente tergiversados. Mientras vemos que una Ciudad Alfaro de la cual dijo que seria centro político y se hizo creer a los manabitas que el Congreso (actual Asamblea) se mudaría para allá, ya empezó a quedar en el olvido y en la desocupación, así también apreciamos que muchos proyectos reales y necesarios para el país también han quedado relegados así como este despilfarro (ciudad Alfaro) igual al del General Rodríguez cuando mando a pintar los Aviones de colores de la aerolínea de bandera a la cual terminaron quebrando entre el gobierno y las malas administraciones estatales.

El hecho real es que seguimos viviendo de promesas, porque no se han iniciado las obras del gran plan de vivienda que ofreció el Presidente, no hay asomo de las cien mil soluciones habitacionales que prometió en respuesta a igual propuesta hecha por el candidato de ese entonces Noboa Pontón. La reiniciación de las obras de carreteras se esta haciendo, pero asumimos que por la labor del Ministro Marún, de quien sabemos que ya esta en la cuerda floja, no conozco porque estoy en Colombia desde el día Lunes, quizás a estas alturas el puesto de Marún ya este pagando una deuda de velocidad en la Asamblea para compensar al gran corcho súper veloz. Se hace propaganda y se apropian de un programa de salud iniciado por el ex Presidente Palacio, de igual manera una reforma educativa que también viene de ahí, porque de concreto, del actual gobierno tenemos es pativideos y muchas, pero muchas horas de publicidad.

El recorrido que ya inicio el Sr. Presidente, va de la mano con el incremento de publicidad en los medios de comunicación, en esos a los que acusa diariamente y ataca todos los días, pero que los aplaca dándoles millonarias órdenes de publicidad, dándose así una complicidad simbiótica entre estos y el gobierno al cual no pueden terminar de combatirlo por la dependencia económica que tienen de el. El problema central es que no asimilan que el día de mañana cuando tenga el poder total que la constitución elaborada con los plenos poderes, va a ejercerlo y cumplirá uno mas de los pasos que fueron cumpliéndose en la Isla de la Fantasía, reflejada como espejo por el Comandante Chávez.

Esta relación se parece a la que se produce entre marido y mujer infieles, que se odian pero que por conveniencia se mantienen en un cubrir de necesidades estableciendo una relación malsana pero conveniente. Así esta ocurriendo entre el pueblo del bono, los medios de comunicación, ciertos medios empresariales, que no terminan de entender que hay que hacer un esfuerzo por evitar este latrocinio de la democracia que nos están queriendo implantar, que ni siquiera es socialismo, sino una paludica forma de personalismo fascistoide, plagado de promesas de realizaciones sociales que no serán sino eso, promesas. Espero que se den cuenta que están acostándose con el enemigo porque sino es así, cualquier día terminan inmolados en nombre de esa confianza enfermiza, desmedida y absurda.

Artículos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×