Si la Patria ya es de todos, y todos tenemos los mismos derechos como tanto defiende el ciudadano presidente y sus acólitos, porqué solo ellos abiertamente hacen campaña a favor de la aprobación del proyecto de Constitución en propagandas estatales, y a todos los demás que se pronuncian de una manera contraria a los designios del Soberbio, a más de recibir epítetos negativos e improperios por parte del nuevo dueño de P.A.I.S., es amenazado con juicios por parte de los vocales del T.S.E., que abiertamente se han convertido como ejecutores de las órdenes que les son enviadas desde Carondelet.
Afirmo lo anterior en relación al Tribunal Supremo Electoral, ya que me parecen demasiado sospechosos los últimos movimientos que se han dado en dicho Organismo, el cual ha sido reestructurado cambiando un vocal de oposición por uno P.A.I.S., para así consolidar una mayoría que les permitirá disponer, realizar, ejecutar e interpretar lo que les de la gana en torno a las elecciones que se vienen y sus resultados, reorganización que también la están haciendo extensivas a los demás Tribunales Provinciales de todo el Ecuador, habiendo decapitado ya el Tribunal de Pichincha, y según tengo conocimiento, su otro inmediato objetivo será el de Guayas.
Esto sólo demuestra que su Majestad el Soberbio, sabe que el NO en el referéndum está ganando adeptos de una manera acelerada, y lo está haciendo, por los errores, torpezas y exabruptos que se han cometido en este desgobierno, y que el Ecuador ya está perdiendo la paciencia porque no tenemos un presidente que gobierna, sino un motivador, (como él mismo se definió), que se convirtió en eterno candidato, y que dejó a un lado sus deberes como gobernante, sin mencionar para nada, las de estadista, que en el diccionario del ciudadano presidente, es una palabras inexistentes.
Me pregunto yo, y hago extensiva la pregunta a ustedes, porqué ahora solicitan su derecho a vocalías en el Organismo Electoral, cuando antes las despreciaron por ser parte de la partidocracia corrupta; respuesta simple y obvia, antes sabían que su victoria era fácil, dado el hecho que “estaban sintonizados con la gente”, pero como ahora les aterra que el NO triunfe, (de lo cual estoy seguro que en buena lid debería suceder), porque ya se les cayeron la caretas a los caretucos de este desgobierno, se están blindando para ganar las elecciones a las buenas, o especialmente a las “malas” como es de su costumbre.
Seguirán gastando nuestro dinero inundándonos de sus propagandas tratando de inducirnos a equivocarnos al momento de votar, argumentando a su conveniencia que los articulados del mamotreto que fuera aprobado por los corderitos de Correa son los más progresistas del mundo, sin embargo ellos mismos (incluido el ciudadano presidente), han reconocido que hay “errores”, y no han tenido la más mínima vergüenza en la cara y explicar que en lo relacionado con dichas “faltas”, la próxima Asamblea (actual Congreso), lo podrían cambiar vía reformas Constitucionales. La sinvergüencería ya es de todos.
Es decir mis estimados lectores, luego de ocho meses de tener circo todos los días, y de haber dilapidado más de 100 millones de dólares, con los cuales se pudo construir o remodelar más de 3.000 escuelas en todo el País, o edificar más de 10.000 soluciones habitacionales de bajo costo, de las 80 mil que ya debió haber entregado porque esa era la promesa de campaña de la Revolución Ciudadana del Siglo XXI, el producto de dicho gasto, (proyecto de nueva Carta Magna), es deficiente, con errores, engañosa, y corregido al antojo de los acólitos del ciudadano presidente; pero como se está jugando el poder de su Majestad y sus comensales, disfrazarán los de este desgobierno todas las limitaciones del proyecto, e inducirán a que cometamos un error al momento de votar, con los peregrinos argumentos que será la Constitución más democrática y progresista de toda América.
Mentir es un pecado, violenta el octavo mandamiento de las leyes de Dios, pero esto parece ser la norma de conducta de Correa y su gallada; mal gastar dinero del estado es penado por las leyes terrenales, como lo es también la arrogación de funciones que se cometieron en algunos actos de la Asamblea y que ellos mismos han aceptado; de las dos últimas ilegalidades mencionadas y que ya fueron cometidas, no espero ninguna sanción, porque como la ley ya es de ellos, la interpretación de lo prohibido o permitido, quedará a su libre albedrío, pero en lo que respecta a mentirnos descaradamente, a más de la sanción moral a que son acreedores, su peor sanción será la popular, que le dirá NO y mil veces NO, al burdo documento que están promoviendo como “nueva Constitución”.