No cabe duda que el nuevo Proyecto de Constitución elaborado a medida del Presidente Correa crea un HIPERPRESIDENCIALISMO que acentúa el poder del Ejecutivo, divide al Estado, minimizando al Congreso y dando cabida a la concentración y con ello al autoritarismo.
En el Proyecto que es motivo de consulta al pueblo ecuatoriano, se cambia la Democracia Representativa por la Democracia Participativa; supuestamente existe una mayor participación ciudadana lo que para muchos constituye un gran logro y beneficio, sin caer en cuenta que esta cacareada participación puede llegar a limitar en gran medida al propio Poder Legislativo. Con seguridad harán nacer Organismos o Asociaciones que aglutinaran cierto número de residentes que nos harán recordar aquellas épocas del fascismo donde unos individuos se encargaban de denunciar a otros terminando por instaurarse un verdadero régimen de terror donde las organizaciones populares alcanzaban una enorme influencia, logrando el nombramiento de líderes que reportaban directamente al tirano o a quien él hubiera designado.
La pretendida concentración de poderes en manos del Presidente de la República es fácilmente apreciable a lo largo de todo el texto del Proyecto de Constitución. Muchos comparan el HIPERPRESIDENCIALISMO con aquellas épocas oscuras de nuestra historia en que se redactaron constituciones a la medida del caudillo de turno como la “Carta Negra” de 1.861.
Los poderes del Presidente en el Nuevo Proyecto le permiten disolver la Asamblea Nacional por una sola vez; convocar en forma discrecional a Consulta Popular; Presidir lo que se ha dado en llamar el Consejo Nacional de Planificación, organismo que debería de manejarse con cierta independencia o que en su defecto congregue a diferentes entes que participen en forma técnica en la elaboración de los planes que conlleven el desarrollo del país.
En lo que se ha denominado el Régimen de Transición, existe en su Art. 29 el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, entidad que se encargará de seleccionar las autoridades como: Procurador General, Defensor del Pueblo, Fiscal General, Contralor General, Superintendentes, etc; y que serán sin lugar a dudas puestos por aquella mayoría que integrará dicho Consejo de Participación Ciudadana cuyo control estará en manos del Ejecutivo.
El HIPERPRESIDENCIALISMO se vera reforzado con la presencia de un Estado Centralista e Intervensionista que buscará ejercer un rol único y controlar todo aquello que implique las políticas de libre mercado, limitando la libertad de empresa, siendo él quien juzgue y decida las reglas del juego a aplicarse.
Estamos frente a la amenaza de un posible retroceso que causará a la larga un grave daño al país. “Si quieres conocer el futuro, mira el presente que es su causa”.
Lucho: El hiperpresidencialismo no le va a funcionar a nadie. El chiflado y toda su gallada yo creo que se van a quedar con la nariz larga, aunque gane el sí yo no creo que los 13 millones de ecuatorianos soportemos estas estupideces planteadas en el mamotreto de constitución.
Mayra.
El hiperpresidencialismo no le va a funcionar a nadie, peor al chiflado.
Sólo un milagro de Dios hará que gane el no, por lo tanto vamos todos a las misas campales este domingo, o si no a las iglesias de nuestras urbanizaciones.
Mayra.
La única salida a esta crisis es la unión de Guayaquil, Guayas incluyendo a los caciques de Sumpa, Manabi, Los Rios y El Oro, que ya en el 2000 manifestamos nuestra voluntad de ser regiones autonomas en consultas populares. Redactemos Estatuto, y conforme Constitución 1998 pidamos todas las competencias descentralizables.
Entonces Poder y Fuerza de dicha unión impedirá a centralistas marxistas que sigan abusando de su autoridad
Un interewsante artículo el suyo Sr. Hidalgo. una forma de promover el NO sería que todos los que aquí escribimos saquemos copias del mismo y las distribuyamos entre el pueblo, yo sacaré 100 copias y las entregaré al pueblo, haga usted amigo lector lo mismo.
Para impedir el abuso de el comunistoide de Carondelet yo votaré NO en el próximo referéndum.