El engaño y la mentira

Las aseveraciones y pruebas presentadas por el Ab. León Roldós y por el Econ. Pablo Lucio Paredes en referencia a las modificaciones y cambios introducidos al texto de la Constitución que se planificó y se redactó en Montecristi, resultan inverosímiles por la ingenuidad de los autores de los cambios, al suponer que nadie iba a tener la acuciosidad de revisar el texto final, quizás pensaban que el cansancio de las ultimas madrugadas y el programa de nuevos sucesos que tenia programado realizar el gobierno central, no darían cabida a la responsabilidad de una revisión final.

De lo que si no cabe duda es que el Arq. Cordero, Presidente de la Asamblea, conocía con lujo de detalles el programa trazado, pero no la audacia del cambio, pues parece que a él también lo sorprendió el cambio de las puntuaciones que le dan variedad y más amplitud a temas aparentemente ya cerrados en artículos anteriores.

La audacia de los responsables es suponer que todos ellos eran tan hábiles y capaces de distraer con el show montado en la Universidad Católica, la atención de la revisión de lo sucedido en las madrugadas de Montecristi, resultan mas audaces todavía al no darse cuenta que 400 vasallos significan menos que 50 jóvenes inteligentes y decididos a luchar por su libertad y por su futuro.

Las contrataciones a dedo de muchas obras, sin ningún respaldo técnico que este basado en estudios que garanticen el inicio y conclusión de las obras, es otro sistema de engaño y distracción para los ingenuos, aparentando la inversión de cientos de millones de dólares en obras, sin ninguna prueba de su financiamiento total que garantice que la obra se va a concluir, en el plazo y en el monto convenido, sin contrato.

Ya la ex – Ministra de Finanzas anunciaba que de disminuir el precio del petróleo se reprogramará el pago de la deuda externa y se harán los ajustes necesarios al presupuesto general, como si fuera tan fácil realizar el no pago de la deuda sin el incremento del costo por los intereses de mora en el pago, aumentando el riesgo país y el consecuente riesgo de las inversiones, además de no cumplir con las ofertas realizadas al reducir el presupuesto inflado con el ofrecimiento de campaña, este hecho también será motivo para justificar el incumplimiento de los plazos de las construcciones ordenadas, financiadas con barriles de petróleo.

La campaña emprendida por el SI, es motivo y causa suficiente para ofrecer terrenos, canastas familiares y bonos de auxilio, cuyo incumplimiento lo justificaran con el triunfo del NO, triunfo que seguramente será usado como una bendición para los mentirosos.

Hasta el 28 de Septiembre cuantas nuevas sorprendentes sorpresas tendrán programadas presentar los inventores de la revolución ciudadana y creadores del socialismo del siglo XXI., sus mentalizadores parece que conocen muy bien que la guerra es guerra, sin importarles las armas a usarse, ni las consecuencias que ellas generen, ni mucho menos la división de clases sociales que han creado, que puede generar una guerra interna que destruya la solidaridad y el respeto entre hermanos ecuatorianos.

Es una lastima que los desordenes que se hayan vivido en el pasado, producto de una juventud sin control, pueda generar tanto rencor hasta convertirlo en odio para aprovechar la miseria de un pueblo y esta convertirla en instrumento mortífero de su propia destrucción, en donde la ambición de poder camuflado en la permanente intriga programada, los conduce al abuso de la credibilidad y de la inexperiencia popular, por su ingenuidad y desconocimiento de la evolución política de los pueblos, por haber permanecido ajenos de todo conocimiento político y económico de viejas doctrinas obsoletas por su fracaso, hoy renovadas con la integración mundial del verdadero desarrollo y prosperidad de los pueblos como Chile, Perú, Costa Rica y Guatemala en América, China, India y España al otro lado del Atlántico. Por eso no debemos adoptar como realidad aquellas cosas que son pura ilusión disfrazada con el manto populista, las que a muchos les hace tomar las ilusiones por libertad, la traición por patriotismo y la venganza por justicia.

No permitamos que nos arrastren hacia la imposición y esclavitud de los ideales radicalistas. Luchemos por la libertad de nuestra acción y de nuestra propia conciencia.