24 noviembre, 2024

Un decálogo para el NO

Este es un resumen, aunque de corto aliento, sobre los varios y varios motivos que al reflexionar sobre el proyecto de Constitución, nos conduce como hilo de Ariadna a decir, a promover y proyectar, en tanto aviso y advertencia, NO!

  1. NO! porque su configuración desde la Constituyente fue realizada a base de engaños, prepotencia y mentiras. Los prestanombres del proyecto hicieron giras de carrusel, haciendo creer a quienes visitaban que serían recogidas sus aspiraciones como aportes de participación sin jamás cumplirse. Mas bien utilizando esta falacia como gestión democrática, pero encubriendo así su autoritarismo hinchoneado directamente desde Carondelet.
  2. NO! porque su contenido no servirá para competir, y con éxito, en un mundo globalizado de mercados abiertos y de alta confrontación. Desconoce, además, los parámetro de las relaciones internacionales, pretendiendo una autarquía económica, política y social amarrado a un eje cultural fuera de tiempo y lugar, sin valores ideológicos concretos.
  3. NO! porque los llamados “socialistas del siglo XXI”, desde un contexto totalmente irracional, invocan al Dios que por principio niegan y reclaman ser reconocidos como “católicos practicantes”, Pese a que, incluso, en el proyecto de Constitución generan un panteísmo idólatra hacia una Pachamama que ni los indígenas ni ellos comprenden…

  4. NO! porque diciendo el proyecto que está a favor del bien social de hombres y mujeres niega el fundamento del mismo, que es el derecho a la vida. ¿Cómo entender este caos ideológico? ¿Es que acaso puede comprenderse una lucha por la armonía, la paz y la justicia sin reconocimiento por el derecho a la vida? Sin derecho a la vida, base biológica y social del ser humano, ninguna de las satisfacciones a las necesidades de las personas tiene sentido, y el propio objetivo de la razón social del vivir pierde sustento.
  5. NO! porque si queremos vivir en democracia no podemos aceptar la centralización administrativa de la cosa pública, ni la concentración de poder y decisión con exclusividad en manos del ejecutivo, sea quien sea. Aunque resulta peor el evento, y de mayor riesgo social, si dicha concentración estaría en manos del actual mandatario que, en su megalomanía, busca gobernar desde una autocracia facistoide, sin respetar la mínima vivencia de la condición humana.
  6. NO! porque con el proyecto constitucional la libertad social está en peligro al pretender que haya censura previa en la expresión de palabra individual, a través de medios de comunicación. Sin libertad de expresión, queda bloqueada la libertad de pensamiento, amenazada la libertad de movilidad y reunión por cuanto el diálogo es terminantemente marginado.
  7. NO! porque aunque reconozcamos la vigencia cultural indígena no estamos obligados a exaltar el “sumak kawsay”, que nada tiene que ver con las razones sociales, personales, institucionales de hoy. ¿Estaríamos dispuestos al abandono de la vida moderna actual, con todas sus implicancias, por el llamado “buen vivir” al margen y hasta contra la tecnología que define nuestro modo de vida?

  8. NO! porque no hay claridad ni concreción en el articulado del proyecto. Derechos, principios, conceptos están dispersos, como extraviados intencionalmente de una lógica puntual, convirtiendo el texto constitucional en un desquiciado revoltijo, sin coherencia, difícil de entenderlo. ¿Cómo así, por ejemplo, darle “derechos” a la naturaleza, tal cual un ser viviente, al menos que sea aceptada en tanto concepción de fetichismo animista, tal cual el humano lo hizo, hace miles de años, cuando socialmente empezó a caminar?

  9. NO! porque aunque nadie aprobó en la Constituyente ningún régimen de transición, el buró político de Alianza País, de acuerdo con el ejecutivo, quieren que pase de agache junto con el proyecto. Y, claro, un grupito del partido gobiernista, con plenos poderes por la transición,se encargue de hacer las leyes y nombrar funcionarios y representantes para legislar y, mafiosamente, colocar jueces a su favor, igual a lo que era la norma de la partidocracia que dice el presidente odiar. O sea, el cambio consiste en destruir una corrupción vieja y darle paso a una corrupción fresca, arrogante y pendenciera…

  10. NO! porque estamos hartos de la mañosería social, política, económica, cultural que este gobierno igual que los anteriores, encubierto por la cosmetología del marketing publicitario, está utilizando. Todo para manipular las grandes mayorías poblacionales mediante la limosna del bono, del subsidio, del gasto público inmoderado, lisonjas de perversión que permiten por el adulo avanzar en el camino populista del autoritarismo fascistoide.

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  1. FELICITACIONES. ESTOY DE ACUERDO CON TODO LO MANIFESTADO EN ESTE DECALOGO. SE DEBE AÑADIR DE VELOCIDAD CON LA QUE SE ACOMODARON LOS ARTICULOS.LAINTERVENCION DE LOS ASESORES ESPAÑOLES PARA DARLES HACIENDO EL «TRABAJO» A LOS ASAMBLEISTAS. PEOR AUN LO REALIZADO POR LOS DE LA COMISION PARA CORREGIR LAS DISCONCORDANCIAS DE LOS ENUNCIADOS.LA CREACION DE OTRO SEXO.

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