A partir del Lunes 20 de Octubre del 2008, entró en vigencia la Nueva Constitución que regirá los destinos del país, y que fuera aprobada mediante Referéndum del 28 de Septiembre pasado. La Nueva Carta Magna es la más larga de la historia Republicana y contiene disposiciones que deberán implementarse en un plazo de aproximadamente 5 años.
El día de ayer se reinstalo la Asamblea Constituyente, que de Constituyente ya no tiene nada, una vez que concluyo la labor para la cual fue convocada, esto era redactar la Nueva Constitución. Concluida esta reunión de amigos, se dará paso al denominado “Congresillo”, organismo que está constituido prácticamente en su totalidad por miembros del partido gobiernista Alianza-País y que tendrá que emplear aquellos criterios y disposiciones que emanaran de quienes tienen en sus manos los controles políticos y económicos del país.
Los plazos que establece la Nueva Constitución han empezado a correr. El Congresillo tendrá que designar rápidamente a los miembros del Consejo Electoral y del Tribunal Contencioso Electoral, que según se le ha hecho conocer al pueblo estarán integrados en su totalidad por personas que no deben tener filiación política alguna. Constituidos ambos organismos en un plazo máximo de 30 días se convocará a elecciones generales para designar a todas las autoridades de votación popular entre las que se incluyen Presidente y Vicepresidente, integrantes de la Asamblea Nacional (antes Congreso), así como Alcaldes, Prefectos, Concejales y miembros de Juntas Parroquiales.
De acuerdo a lo dispuesto por las Transitorias que se introdujeron entre gallos y media noche en la Constitución hoy vigente, el “Congresillo” estará compuesto de 75 Asambleístas según lo resuelto por el Buró de Acuerdo-País; de éstos “seleccionados”, 46 serán personajes de “manos limpias, mentes lucidas y corazones ardientes”. Se sabe igualmente que en el conciliábulo de Carondelet, la Presidencia seguirá a cargo del corcho Cordero, quien tiene dentro de sus cualidades el lograr que se cumplan los plazos en tiempo récord solo superado por nuestro marchista Jefferson Pérez.
Si la Constitución de Montecristi hoy en vigor es sin lugar a dudas un verdadero enredo que se evidenciará con su aplicación, resultante de la obligatoriedad de cumplir con los plazos que se habían previamente fijado, el “Congresillo” correrá la misma suerte, agravado con el nivel intelectual de aquellos que lo conforman. Desde ya existe un tira y jala como consecuencia de que todos quieren estar en la lista de lo que será la Asamblea Nacional.
El tiempo sigue su marcha inexorablemente. El pueblo ecuatoriano tiene fijada su mirada en aquellos que tienen bajo su responsabilidad poner en práctica todos los postulados que trae la Nueva Carta Magna. Las esperanzas se acrecentaran o disminuirán conforme el gobierno cumpla con los ofrecimientos de campaña, muchos de los cuales según palabras del Presidente solo podrán cristalizarse con la promulgación de Leyes Complementarias a dictarse desde el Legislativo autoridad que esta igualmente en manos del propio Correa.
Yo aclaro que nunca he comulgado con la ideologia de este gobierno y por este medio he sido detractor. Pero como ecuatoriano, padre de familia y teniendo a gente a mi cargo, ruego a Dios que las cosas marchen bien, para el bien (valga la redundancia) de todos y que de una vez por todas el Ecuador deje de dar tumbos politicos que lo unico que han causado es mas pobreza y atraso, asi como muchos oportunistas ricos.
Saludos.