Se entiende que en la cúspide de la transformación comunista se encuentra la práctica perfección de las relaciones de los miembros de la sociedad que se ha liberado del yugo de las clases representadas por su último estadio, la burguesía.
La lucha de clases ha llevado a la clase proletaria a transitar por un largo camino que tiene que desembocar en la liberación y triunfo de ese proletariado, por lógica política, económica y social. La explicación económica y social realizada por Marx y Engels en el Manifiesto Comunista nos lleva a sitios lógicos del tránsito social, político y económico de la humanidad. Solo que se olvida que el motor, no ha sido solo el acicate económico del ser humano considerado como individuo, en ocasiones, o en otras como un colectivo, sino el deseo de ser mas, en todo sentido.
La consideración del ser humano como herramienta de producción o enriquecimiento es situarlo en la misma condición que el animal o la máquina sin capacidad de razonar la necesidad de superar su condición.
La explotación del hombre por el hombre existe, eso es real, pero está en el mismo hombre la posibilidad de transformar y cambiar la situación. La critica marxista es que no es posible ese cambio y transformación porque las condiciones de opresión de la burguesía llevan a convertir en imposibles las posibilidades de cambio y superación individual, tornándose en imprescindible la necesidad de realizar el cambio como clase, la que debe de llegar a tomar el poder político, económico y social, para luego proseguir con varios pasos que determinarán el ascenso de los proletarios al poder. Como posibilidad es realizable, el resultado a obtener es una condición utópica no imaginada.
Dice el Manifiesto Comunista que una vez lograda la obtención del poder por la vía de la fuerza porque la burguesía se va a oponer a que se lo quiten, se cumple así proceso de eliminación de las clases, habiendo convertido a los proletarios en miembros de un solo partido político que será el dominante, entonces será el momento culminante para dejar de lado las instituciones políticas desapareciendo toda forma de control político, esto es el último estadio de la evolución social hacia la sociedad perfecta. Pero, vamos a la situación práctica. Cuba es un ejemplo de haber seguido la receta al pie de la letra, se procedió a la abolición de la propiedad privada, los medios de producción son propiedad del pueblo a través de su representante el estado, esta gobernada por el partido único, el de los proletarios convertidos en fuerza política. Pero no ha llegado al último estadio el de la conversión del poder del líder en el poder sin estamentos, esto es no ha podido establecer el autogobierno del ser humano.
Pero no lo ha logrado no porque la CIA o cualquier otra agencia de inteligencia se lo impiden, sino por la propia condición del ser humano, el que aspira a otro tipo de cambios. La igualdad en la condición de carestía y no tenencia de posibilidades de la Cuba actual, en contraposición con el mundo moderno lleva a desear conocer para poder decidir lo que realmente desea el cubano de hoy, entonces tenemos una sociedad falsa, por cuanto, se obliga a mantener una condición, pero no se permite conocer para elegir.
El concepto de llegar a la igualdad de oportunidades es imprescindible de hacer, pero dentro de principios de libertad en el contexto correctamente entendido, no la libertad marginal y conveniente de los partidos llamados proletarios. La justificación de estas actitudes se da a través de la afirmación que la libertad de los proletarios maneja un punto de vista diferente de los conceptos de libertad y oportunidad, que ha manejado la burguesía. Pero ¿es aplicable esta conceptualización en el mundo actual? Todo indica que no. Salvo el manejo de la oportunidad necesaria a todos.
Me parece estupendo tu artículo. El marxismo fracasó. Unicamente los necios insisten en lo mismo, y con habilidad falsean la verdad para enganar mediante publicidad manipulada a una ciudadania inculta que desconoce la realidad. El complejo social llamado marxismo, no deberia repetirse; pero como todo complejo se repite.