Además de felicitar a mi compañero articulista Francisco Franco por tan elocuente entrega relacionada con las torpes declaraciones del Crnel. Euclides Mantilla, publicadas en el Diario el Universo el 09 de noviembre del presente, y aunque no pensaba referirme a tales estúpidos, absurdos e irrespetuosos comentarios por parte de dicho coronel, pues bastante ya se ha dicho sobre el tema, y por cuanto soy uno mas de los “pendejos guayaquileños”, victima del hampa organizada (Un secuestro express y un asalto express), delincuencia que diariamente se campea por la ciudad y sus entornos, voy a tratar de sintetizar mis comentarios respecto de dichas declaraciones.
Por si se quisiera esgrimir alguna duda respecto de lo dicho por Mantilla, ya el periodista Hugo Gavilánez en uno de sus informativos ratificó el contenido de tan irrespetuosos comentarios a través de una reproducción en audio. De igual forma, quiero felicitar al lector “Capuchón de Cobra” quien además, “diccionario en mano”, emite sus comentarios respecto del significado de dichos ofensivos términos utilizados por Mantilla. Y como para citar unas cuantas acepciones, PENDEJO significa: Cobarde, torpe, estúpido, tonto, pusilánime, etc.
De tal manera que en mi caso en particular, y para la absurda concepción intelectual de Mantilla, y por el hecho de haber sido víctima de doble agresión por parte de los hampones, entonces seguramente yo seria “doblemente pendejo” (!!!!).
No debe causarnos extrañeza que esto suceda aquí en el ecuador, pues ciertos miembros de la policía; en vez de dedicarse a trabajar con responsabilidad, supuestamente preparados para lo que deben hacer en beneficio de la sociedad a quienes se deben, pero confundidos de sus especificas funciones, ahora parece además que quieren jugar a ser políticos.
Fíjense ustedes, en la actualidad ya no solo debemos cuidarnos de los hampones, sino que debemos también ocuparnos por la educación de miembros uniformados, como Mantilla, a fin de que aprendan a discernir entre una cruda y dolorosa realidad, afrenta pura de un pueblo como el nuestro que no se merece tal situación. Es decir, debemos preocuparnos que aprendan a diferenciar entre lo que realmente está sucediendo, versus lo señalado algún momento como “simples percepciones”, y hasta el espurio criterio de un uniformado que, precisamente ahora, nos pone el membrete de “pendejos”.
Lo peor de todo es que Mantilla, responsable directo de los operativos anti delincuenciales acá en nuestra ciudad, sobre cuyos hombros recae la responsabilidad de cuidar nuestra integridad y seguridad, sin ni siquiera ser directo en sus comentarios ni teniendo por lo menos el valor de expresarlo por cuenta propia, sino mas bien escudando su morbo, citando supuestas expresiones de su abuelo (…?), irrespeta a ciudadanos y ciudadanas de Guayaquil, ciudad que según se desprende de sus criterios, está repleta de pendejos.
Pendeja no es una ciudadanía que a pesar de ser víctima constante del hampa organizada, y a pesar de estar harta de la delincuencia, una vez más, está demostrando su prudencia colectiva con el ahora agresor verbal, tal cual es el caso que nos ocupa.
Pendejo en este caso debería ser quien, aprovechándose de su ocasional trayectoria en una respetable institución como es la fuerza policial, irresponsablemente vocifere comentarios lesivos contra una sociedad digna y consecuente.
Finalmente, no es mi afán devolver las ofensas al uniformado agresor, ni mucho menos lesionar el nombre de una noble institución a la que mucho respeto, pero recuerdo en este momento algunas expresiones que en mi época de juventud escuchaba, no a mis abuelos sino a mis amigos y compañeros de colegio, cuando al referirse a ciertos policías (no necesariamente a todos), y entre broma y broma, los describían de esta forma:
“El policía es un animal de pelaje kaky…., cuando está solo es totalmente inofensivo, pero cuando está en manada…, ataca al hombre”
¡Toma por pendejo!
¡Bravo Sr. Ramírez! Excelente artículo que pone los puntos sobre las ies.
Bravo, acaba Ud. de poner en su sitio, al «pendejo tombo».
Un Guayaquileno ofendido por pendejo, de un pendejo mas pendejo.
En mis tiempos de juventud se comentaba tambien que la caballeria policial consta de dos partes, el caballo y el animal propiamente dicho
Bien dicho señor Ramìrez:
Los guayacos debemos aprender a leer entre líneas, pues nos endilgan de todo: pelucones, mafiosos y pendejos.
El término pelucón lo trajo a la luz nuestro tristemente célebre presidente. Lo de mafiosos nos lo lanzó el ministro Bustamante (leer artìculo de Emilio Palacio publicado en El Universo la semana pasada). Y, ahora un chapa politiquero nos llama pendejos.
Claro que detrás de todo este trato despectivo hacia la Ciudad y sus ciudadanos, tratan de esconder su incapacidad.
¡INCREIBLE!
Mantilla debe disculparse ante los Guayaquileños y los Ecuatorianos por sus agresivos e irrespetuosos comentarios que ofenden a la familia ecuatoriana.
Es verdad que ese señor parece que quiere conmvertirse en politico (barato)
Muy bien señor Ramirez. ¡Adelante!
Puedo asegurarle que no todos los policias son de la estirpe de limitada intelectualidad del tal coronel cuyo nombre no quiero recordar. Lo que si debemos siempre tener presente: «Es de Mediocres el insultar, pero de Necios el contestar»
Mi madre decía: la ignorancia es atrevida. El nivel cultural de la policía deja mucho que desear. Por otro lado, quien con lobos se junta, a aullar aprende. Tenemos un máster insultador como presidente y todos sus serviles hacen méritos para homologarlo. El insulto ya es de todos.
I. Hurtado Y.
Concuerdo con el señor Ramirez, lastimosamente nuestra seguridad depende de un par de verdaderos pendejos encabezados por Mantilla, ministro de gobierno y seguridad,que creen que la delincuencia se la ataca terminando con los cachineros y los casinos mientras las bandas de sicarios y robacarros nos llevan en peso. Mientras Correa dice que es solo percepcion y exageracion de los diarios. Que pendejos
¡Asi se habla!!!! Felicitaciones a todos quienes opinan, y ojala se sumen mas comentarios. Felicitaciones ademas al ilustre autor del articulo.
Demasiadas ofensas para los Guayaquileños y las Guayaquileñas.
¡HASTA CUANDO SOPORTAMOS TANTO ATROPELLO!
Mientras la delicuencia acaba con nosotros, encima de todo eso, un torpe y cobarde coronel de la policia nos ofende, y no se da cuenta del irrespeto que nos causa a quienes somos las victimas de tanta muerte y tanta delincuencia. ¡QUE GRAN PENDEJO!
¡BRAVISIMO! NOS ESTAMOS DANDO CUENTA DEL ABSOLUTO RECHAZO A QUIEN, EN VEZ DE PROTEGERNOS (QUE ES PARA LO QUE LE PAGAMOS), SE ATREVE TODAVIA A AGREDIRNOS SIN CONSIDERAR LAS CONSECUENCIAS.
Bien dice el señor Ramirez, que a pesar de ser victimas del hampa organizada, aun guardamos mucha prudencia. Es verdad, ¡PERO, TODO TIENE SUS LIMITES!
Los comentarios de todos ustedes son el mejor indicativo del rechazo a quienes, sin razon alguna, ofenden a la familia guayaquileña. Ya no solamente somos «los monos de mierda», ahora somos «MONOS DE MIERDA PENDEJOS».
Estoy acuerdo con todos ustedes, pero muy rspetuosamente quiero hacerle una observacion a Don. Sergio E. Seminario: PONER EN SU SITIO A UN IGNORANTE, QUIEN POLITIQUERAMENTE QUIERE GANAR PROTAGONISMO OFENDIENDO A LAS FAMILIAS DE GUAYAQUIL, NO ES PRECISAMENTE SER NECIO AL CONTESTAR VALIENTEMENTE SUS AGRAVIOS. EN EL RESTO DE SUS COMENTARIOS, ESTOY TOTALMENTE DE ACUERDO.
Estimado Sr. Ramirez,
Salvo escasas personas en la afamada instituciòn, para ser PACO solo se debe cumplir con dos (2) requisitos.
1.- FOTO TAMAÑO CARNET
2.- SER PENDEJO
Gracias
Manolo
POR DESGRACIA ESE TIPO TIENE MI APELLIDO….CORREA Y SU GENTE ELLOS SI SON UNOS VERDADEROS PENDEJOS QUE ESTAN LLEVANDO AL PAIS AL BORDE DE EL MISM O ABISMO,SON PERSONAS QUE JAMAS HAN SIDO NADA NI HAN ADMINISTRADO NI EL QUIOSCO DE SU ESQUINA…..ESE CHAPA ODIA A NEBOT XQUE NUESTRO ALCALDE NO LE PERMITIO HACER TODAS SUS PENDEJADAS….Y CON ESE MINISTRO CARA DE ABA QUE ES MAS CARA DE TUCO QUE EL MISMO JEFE CORREA…POBRE ECUADOR EN QUE MANOS FUIMOS A CAER…
El gobierno acaba de «premiar! a Mantilla, ratificandolo como «cabeza» responsable de la seguridad de guayaquil, a pesar de las ofensas de este policia para con la ciudadania guayaquileña, y que ya fueron conocidas por todo el pais.
¿sera posible a lo mejor que se esta tramando algun plan siniestro contra la ciudad y su alcalde?
¿SERA POSIBLE TANTO ODIO A GUAYAQUIL?
Lo que pasa es que a estos chapas irrespetuosos hay que ponerlos en su sitio, y no permitir que ofendan a toda una digna ciudadania.
Es una tamaña estupidez decir que a quienes somos victimas de los ladrones y criminales, nos pasa eso por «pendejos». Mas pendejo sera el, que no tuvo los pantalones bien puestos para emitir ese estupido comentario por cuenta propia, sino que mas bien se escudo en su abuelo.
Ya debe de parar toda esta #&%#» en contra de nosotros los guayaquileños.
Felicitaciones a usted señor Ramirez, que se es una persona con la inteligencia y los pantalones bien puestos.
Igualmente, felicitaciones a quienes han opinado sobre los actos de este mal agradecido y atrevido policia.
¡VIVA GUAYAQUIL POR LA PATRIA!
Defintivamente, el insulto no debe estar incluido en el discurso de ningún funcionario público. En este sentido, rechazo total y absolutamente cualquier desatino emitido por el citado Coronel.
De todos modos, rechazo también el estilo de «ojo por ojo» que tienen muchos ecuatorianos, quienes encuentran en la revancha, en la venganza y en el insulto devuelto la única manera de sentirse resarcidos en su honor.
Un día, se quejan porque se «insulta» a una dama (en realidad, los adjetivos calificativos no se consideran insultos), pero al día siguiente no tienen empacho en mentar a la madre de quien piensa diferentes a ellos. Un día, se quejan porque alguien les dice «pendejos», pero al día siguiente no dudan en decirle lo mismo al otro.
¿Saben lo que es la moral y que están actuando con doble moral?
No digas a los otros lo que no te gustó que te digan a ti.
Que el Espíritu Santo los ilumine.
Pocas palabras, para una excelente comprension:
LA BOCA HABLA, DE LO QUE EL CORAZON SIENTE.
Gracias.
Los comentarios de Mauricio Alvarado y Genaro son algo consecuentes en tanto y en cuanto vemos el tema y el contenido de los comentarios de quienes aparecen aqui, desde un punto de vista mas sereno. Eso esta bien, y en algo comparto dichos criterios.
Es verdad que no hay que aplicar la ley «ojo por ojo,diente por diente» a las acciones provenientes de este gobierno (que es su caracteristica), y mas bien dejar que sean ellos quienes practiquen este tipo de acciones. En eso tambien estoy de acuerdo, pero resulta que este gobierno y TODOS QUIENES SE HAN CONVERTIDO EN SUS ACOLITOS, ya no saben como jorobarle la vida a los guayaquileños, empezando con los ataques contra el alcalde y su inmenso odio que no pueden disimular, etc.
No hay que ser ni politicos, ni tontos como para no darnos cuenta de lo que esta pasando, pues asi como Correa tiene sus seguidores, tambien Nebot los tiene; y ha demostrado su total liderazgo, no solo en Guayaquil, sino tambien en gran parte del pais.
Lo que pasa es que hasta una persona que se supone esta preparada para otros menesteres, me refiero al crnel. Mantilla, y mas que nada queriendo utilizar las malas mañas politicas, ahora hasta nos ofende de una manera morbosa y estupida.
Los guayaquileños solo queremos continuar en la ruta de la prosperidad, la paz y el trabajo tesonero, que es lo que hemos aprendido de nuestros abuelos, pero no debemos jamas permitir tanto atropeyo a nuestras familias. Ademas, queridos amigos (Mauricio y Genaro), nosotros los guayaquileños nos distinguimos ancestralmente por manejar otra cultura y otras costumbres que el resto de compatriotas(eso es una gran verdad).
Entonces, como que a veces nunca esta demas poner en su sitio a quienes tanto nos odian y nos quieren destruir. Caso contrario, como se explican ustedes tanta ignominia e irrespeto para con todo lo que huela a guayaquil y su gente?.
Yo diria mas bien que debemos estar alerta por la forma en que se estan manejando muchos temas que involucran a guayaqui. No olvidemos que se viene otra campaña mas para este gobierno. Me hago entender?
De todas formas, suerte para ustedes Mauricio y Genaro
Mi querida Romina:
Me alegra que usted haya entendido la intención de mis palabras, porque es muy usual que la gente, cuando lee que uno la observa o le hace notar la inconsecuencia de lo que dice, cree que uno está en contra simplemente o, peor aún, que uno apoya a quien se critica en primera instancia (en este caso a Mantilla). Insisto, rechazo lo que él o lo que cualquier otro funcionario, con epítetos, insultos o hasta con eufemismos (decir «se va por el inodoro», cuando lo que realmente se piensa decir es «se va a la mierda»: la intención es lo que cuenta y no se deja de ser lo que uno es sólo por evitar decir malas palabras en público), pretendan con sus conciudadanos.
Por otro lado, yo pienso que el Emperador Correa quiera «jorobarle la vida a los guayaquileños», sino a las élites de Guayaquil (en lógica, igualar una parte al todo), lo mismo que hace en el resto del país, sólo que eso no se nota en otros lados, como en Quito, en la que también nos deberíamos quejar de que se «la quiere jorobar», porque aquí también está atacando a las mismas instancias que en Guayaquil.
¿Por qué no se nota tanto?
Porque resulta que en Quito las fundaciones y los políticos están repartidos entre distintas capas de la sociedad, ya sean sociales (no es redundancia, sino pleonasmo) o económicas. Por ejemplo, las élites políticas en Quito no se asimilan a las élites empresariales o industriales, y en su mayoría estas tampoco son parte de las élites socials.
En Guayaquil, en cambio, las actuales élites políticas (en este caso Nebot, Lapentti, Maruri y otros) están estrechamente ligadas a lo empresarial, lo industrial y social. Por lo tanto, se ven «jorobados» a cada paso que dan y en cada acto que realizan.
En cambio, en Quito, Paco Moncayo es un militar que no forma parte ni de la alta sociedad quiteña ni del empresariado local. Patricio Égüez, de las Cámaras, no forma parte de la alta sociedad ni de lo político (a pesar de que ha terciado sin éxito en alguna ocasión). La mayoría de concejales son políticos, y si tienen vínculos con la sociedad, no están vinculados a la empresa.
Asimismo, los intereses de las élites locales en otras partes del país también se ven afectadas por lo que Correa y su séquito hace, sólo que por ser «ciudades de segunda», por lo general uno no se entera de lo que pasa.
Sólo hace falta ver un poquito más allá de nuestras fronteras para comprender que Ecuador tiene más gente, más problemas y más aristas que se deben considerar el rato de hacer los análisis, porque las decisiones y actos del Emperador no afectan sólo a Quito y guayaquil, sino a todo el país.
Espero no haber sido confuso.
Muy valioso su comentario señor Ramirez, debemos unirnos los Guayaquileños para detener este bombardeo de majaderias y «PENDEJADAS».