23 noviembre, 2024

La Cultura del “no me ayudes”

Hace varios años, el Rotary International, una organización mundialmente conocida por sus esfuerzos para la paz y el mejoramiento del mundo, se “atrevió” a proponer a varias escuelas fiscales de Guayaquil, un programa metodológico de alta calidad con el fin de apoyarlas y por ende ayudar a que los niños y niñas que allí se educan puedan contar con perspectivas distintas para el futuro.

Fui parte de esa propuesta que muy motivados preparamos y para la cual recibimos un rotundo “no” de los maestros fiscales consultados en diez o quince escuelas de nuestra ciudad, “no queremos que nos ayuden”. ¡Increíble!, dijimos… ¿cómo es posible que alguien se niegue a ser ayudado sobre todo cuando se trata del mejoramiento educativo de los ecuatorianos?, pero en efecto, las razones fueron de lo más interesantes: “la UNE dice que ustedes quieren privatizar a la educación”, “si aceptamos el Ministerio de Educación se va a desentender de nosotros”, “ya estamos por jubilarnos no necesitamos esto”, “no vamos a ganar nada como profesores”, etc, etc

Por supuesto no nos dejamos amilanar y acudimos a escuelas fiscales de El Oro, Bolívar, Manabí y Pichincha, donde realmente el programa resultó una maravillosa experiencia de mejoramiento de algunas escuelas “proactivas” –como le llamamos en ese entonces-.

Hoy, leemos en los diarios que el Gobierno Nacional repite algo similar… “no me ayudes” le grita al Municipio de Guayaquil. “Me basto solo” parecería ser la respuesta a un Consejo Cantonal que ha venido aportando a la educación fiscal con construcciones escolares, computadoras, libros y materiales educativos de primerísimo nivel. ¡Por favor!, no podemos darnos ese lujo, somos un país en condiciones de extrema pobreza, las ayudas de nuestros gobiernos cantonales, de gente filántropa y de profesionales con compromiso social relevante no solo que deben ser aceptadas sino hasta sujeto de los agradecimientos más efusivos. Aquí no son las mezquinas necesidades de unos las que deben primar como en el caso mencionado en el primer párrafo sino el bien que podamos lograr para todas esos niños, niñas y jóvenes que se van a ver perjudicados porque no nos llevamos unos con otros o porque los “cálculos políticos” nos obligan…

Conozco muy de cerca los libros, por ejemplo, que el Municipio aporta a los jóvenes de Bachillerato fiscal, son del más alto nivel, lo hacen las mejores editoriales del país y además vienen conjuntamente con la capacitación correspondiente para que los educadores puedan seguir la secuencia y usarlos de una forma técnica y profesional con sus estudiantes. Los de la básica, acaban de ser mejorados y retroalimentados con el fin de que lleguen con las últimas innovaciones pedagógicas y curriculares, es injusto, realmente injusto que se les niegue la posibilidad a los niños y niñas de acceder a una mejor calidad educativa sólo porque existen “diferencias irreconciliables” de unos con otros. ¡Es incomprensible!

Lo cierto es que vivimos una Cultura del “no me ayudes”…. ¡cuando me interesa!, pero del… “¿por qué no me ayudas?”, cuando quiero hacer quedar mal al otro en favor de mis intereses electorales o personales del momento. En resumidas cuentas egoísmo puro que de ninguna manera hace bien a este país y peor a los ecuatorianos del presente y del futuro. ¿Qué hacemos?

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¿A qúe llamamos Libertad? (Ante los ojos del mundo, Cuba es el mejor ejemplo)

Según el Diccionario de la Real Academia Española, 3 de sus tantas acepciones nos dicen que libertad significa: (2) Estado o condición de quien no es esclavo, (5) facultad que se disfruta en las naciones bien gobernadas de hacer y decir cuánto no se oponga a las leyes y a las buenas costumbres , (7) Condición de las personas no obligadas por su estado al cumplimiento de ciertos deberes. Además, libertad significa también el gozo pleno de cada uno de nuestros derechos, cuya causa y efecto radica en nuestra condición humana de pensar, de actuar y de expresarnos sin ningún tipo de ataduras o condicionamientos. Todo lo demás que contradiga aquella norma, es simplemente el rompimiento o conculcación de aquellos derechos en ella expresados.

Caballo Chúcaro.

Cada día mi decepción aumenta ante este desgobierno que nos tiene sumidos en un ostracismo ciudadano hacia lo político; pero a la vez mis esperanzas aumentan, porque percibo que los ecuatorianos nos estamos dando cuenta que lo que estamos viviendo, no es otra cosa más que lo mismo del pasado, pero con diferentes actores y bolsillos que se llenan con dineros que nos pertenecen a todos.

Ya es aburridor y cansino, escuchar a Fabricio Correa denunciando actos de corrupción de los miembros del “círculo rosa”, y a la vez a su hermano, defendiendo a sus sequitos, más aún, luego de analizar una encuesta a la que tuve acceso, y en la cual se confirma mi sospecha que esto es un gran tongo, una gran farsa, fraguada no sé por quien, (pero me imagino), ya que porcentualmente hablando, al menor de los Correa esta pseudo diferencia familiar, lo aumenta en popularidad, y al mayor, lo convierte de un empresario de la construcción anónimo, en un fiscalizador de la gestión gubernamental reconocido por casi el 90% de ecuatorianos, ¿NO LES PARECE UN EXCELENTE NEGOCIO?.

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  1. Aquello se denomina «MEDIOCRIDAD». Hoy el pais ha sacado su verdadera cara a la luz publica: acusar al otro de lo que no haces; lamentarse de que nadie nos ayude; considerarse el ombligo del mundo sin caer en cuenta que somos unos mediocres incapaces de aceptar nuestras propias limitaciones.

  2. Apreciado Roberto:

    La verdad es que existen diversas razones para el «no me ayudes»: el dicho «cálculo político», desconfianza (fundada o no), simple envidias, cálculos personales… ignorancia (que puede ser la base de las tres anteriores).

    Ese es un asunto de idiosincrasia, y convierte al problema en un círculo vicioso si no se logra independencia, no del Estado, sino de los intereses de grupo en la administración de la educación pública. Esto no quiere decir que se la deba privatizar (repartiendo cheques o quitando impuestos como proponía algún desajustado por ahí), sino que hay que conseguir una administración no ideológica, no partidista.

    Ahora, la susidiariedad, que ha trascendido de la esfera de la Doctrina Social de la Iglesia a lo terrenal, debe considerarse en todo campo de acción del ser humano, «empoderando» como se dice ahora en el mundillo de la gestión empresarial, a cada miembro de la organización correspondiente.

    Pero el empoderamiento se consigue con capacitación, con educación adecuada… y volvemos al círculo vicioso: si un partido polítco (no importa su tendencia ideológica) es dueño del Magisterio, nada se podrá hacer.

    Viviendo en Quito, conozco de la calidad de los libros del Municipio de Guayaquil, ya que he participado en su elaboración, directamente en unos casos, inderectamente en otros. El Municipio de Portoviejo también ha optado por esa modalidad… Eso sí, no siempre se consigue la neutralidad necesaria (que algunos perseguimos en estos casos), pues también hay instituciones que piden que se ponga esto o se quite esto otro.

    Existen otros casos en los que se ha rechazado el buen material didáctico y propuestas pedagógicas innovadoras desde lo estatal (ya sea desde el Gobierno central o desde los gobiernos seccionales), pero eso resulta en esta caso secreto de sumario.

  3. Mas que no creer en este Gobierno, no creo en el Ministerio de Educación. Creeré el día que echen de verdad al MPD, pero en este Gobierno ese partido reñido con la moral y la ética esta más fuerte que nunca.
    Sandra Mendoza

  4. Es muy sencilla la explicación, los que negasen que los ayuden para progresar personalmente en beneficio de los educandos, quieren ganarse el Premio Riple (Aunque Ud. No lo Crea)

  5. ESTIMADO DOCTOR, ELPUEBLO ECUATORIANO HA SIDO CASTIGADO DURANTE MUCHO TIEMPO POR FALSOS PROFETAS QUE LO UNICO QUE HAN HECHO ES CERRAR LAS PUERTAS DEL AVANCE CULTURAL, CIENTIFICO Y HASTA MORAL.

    NO SE HA DADO CUENTA QUE CADA -PRESIDENTE- POR ASI DECIRLO SE CREE EL UNICO SALVADOR DE LA PATRIA Y LO UNICO QUE TERMINA HACIENDO ES DEJARLA PEOR.

    PERO COMO SIEMPRE DIGO, DIOS ES ECUATORIANO.

    TENDRIAMOS QUE EMPEZAR HACIENDO UNA CAMPANA EN DONDE SE DIFUNDA DE MANERA ESPECIFICA EL CONCEPTO DE SOCIEDAD.

    CREO QUE ES LA UNION DE VARIAS PERSONAS QUE CAMINAN JUNTAS PARA UN TODO.

    POR FAVOR CORRIGAME SI ESTOY EQUIVOCADA.

    ATTE
    LITA

  6. ¡Muy bien, Lita!

    En mi casa dicen «Una cosa es con violín y otra con viola». Ya quisiera ver cómo es estar «en los zapatos» de quienes ostentan, sustentan y mantienen el poder TEMPORAL, político… Porque acceder a él es más fácil que tener el poder real (el de los «dueños»).

    Nosotros pasamos despotricando contra el Gobierno de turno… si no es de nuestra tendencia o simplemente de nuestro gusto, y no nos damos cuenta, NO QUEREMOS darnos cuenta de que cada Gobierno cocina la misma comida con diferente chef (éste la cocina en en franco-holandés).

    ¿Cuál es la diferencia entre la prepotencia de Correa y la de mi pariente -por Ribadeneira- LFC? Que al actual se lo considera un advenedio, un «cholo alzado», alguien al que «no le quedan» las prepotencias; mientras que a LFC se lo veía «en su tinta»: familia de próceres y gamonales que acostumbra cuyo estilo siempre ha sido el de saber que los demás son sumisos y serviles.

    De todas formas, Correa desciende de Letamendi, lo que lo hace pariente no muy lejano de Nebot.

  7. Creo que es el momento de hacer un frente colectivo (responsabilidad social ciudadana) de los que «queremos» a Guayaquil, para aprovechar todas las oportunidades que nos brindan en beneficio de mejorar los servicios y por ende la calidad de vida de nuestros ciudadanos, quienes son sujetos de derechos.

  8. Plausible la propuesta de Katy.

    Como comenté ayer (comentario que no se ha hecho público aún), la participación ciudadana en una actividad fundamental para el VERDADERO crecimiento cívico de una comunidad, no sólo el de etiqueta oficial.

    Las asambleas populares (por ser del pueblo, no por ser de simplemente de tendencia de izquierda) en algunos barrios de Quito son un buen ejemplo a seguir. En La Floresta (al norte), verbigracia, existe un colectivo bastante bien concebido que se encarga de organizar al barrio desde lo político, mientras que el comite barrial lo hace desde lo práctico. Lo mismo en Chilogallo (al sur), en el sector del parque Italia (en el centro norte) o en Conocoto (sur oriente).

    Lo que no me gusta de algunas de estas asambleas es sus sesgada tendencia de izquierda, que aunque no llega a ser discriminadora y exclusiva, si tiene cierto distanciamiento con quienes no piensan igual.

    La idea de formar un movimiento cívico VERDADERAMENTE democrático es que se consigan la inclusión, la pluralidad y la tolerancia a quien no piensa como nosotros.

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