Otra función al bolsillo

Un ciudadano criticó mi último artículo , afirmando que quienes escribimos para ” Desde mi Trinchera·” no cejamos en nuestra critica a Correa ( a quien de paso calificó de “abusivo” , quizás para guardar las apariencias ). Respondo simplemente preguntando:

¿ Hay algo más importante que nuestro destino nacional ? Ese destino ,por la convergencia de circunstancias múltiples – algunas fortuitas – está en manos de dicho señor. Son las acciones de Correa las que generan en gente como yo, con naturalidad, sin esfuerzo, una reacción que emerge sola.¡ Cómo quisiera olvidarme de Correa !.Sería un claro síntoma de su buena gestión . Mas, las perspectivas apuestan contra el país , y el periodismo es, básicamente, una protesta que se comunica a quienes probablemente sufren como nosotros el derrotero que seguimos.

¿Quién duda hoy de los afanes absolutistas de este gobierno? Pretende controlarlo todo y su injerencia , sutil o atrabiliaria, la palpamos todos . En ese proceso ” ideológico” estamos. Mas. si finalmente llegara a captar el poder absoluto, este hecho generaría una paradoja que la propia dialéctica marxista debió enseñarles: desaparecerá el anhelado control y sobrevendrá la autoanulaciòn. El gran caos. El último de los círculos de Dante o Solshenitzen. Ya ha ocurrido en otras latitudes.

Se ha cumplido exitosamente una fase del macabro plan de dominación totalitaria: 1) la Función Legislativa sigue fiel y sin desmayos a la revolución . Son caraduras sectarios que no se arredran ante cualquier decisión, si ésta ofrece más poder al gobernante . Ayer se anunció oficialmente la cacería de brujas que esquilmará a muchos de los detractores del régimen, a pretexto de cumplirse con una ley bautizada como "extinción del dominio",que induce a pensar en la exterminación del mismo. 2) La Función Judicial está acéfala, vapuleada, amenazada y tentada a la vez, mientras se la acusa de haber causado al país más daño que los Congresos. En estricta semántica, un Congreso no podría ser peor que un Congresillo., el que se apresta a tomar la Justicia por asalto y que César Rodríguez salga avante con su corruptora propuesta de designar magistrados que garanticen fallos que interesan al gobierno. Eso, para ojos de la Revolución, será dignificante. Para los demás mortales, corromperá a la Función al ponerla de rodillas ante la dictadura. 3) El Ministerio Público se ha convertido en herramienta de una represión anunciada . Su titular, cual vocero gubernamental, habla a diario de todo y sonantemente, pero enmudece sobre las travesuras del gobierno. 4) La Contraloría se debate entre sus afanes de servir a un gobierno y las piruetas verbales de su cuestionada independencia. Y, 5) La Corte Constitucional, sin sanear su inexistencia, rendida dócilmente a las disparatadas e inconstitucionales salidas legales del Ejecutivo.

A todo ello se suma la flamante Función Electoral, con su grotesca sumisión ante el Ejecutivo. El señor Simon , presidente del Consejo Electoral, lucía como un neonato ; un personaje político recién parido y encumbrado a la más alta dignidad de esa Función. Sus méritos aún siguen ocultos , pero deben haber sido apreciados las dos o tres veces que saludó con Rafael Correa en los patios del Colegio donde se educan los hijos de ambos. Podría, entonces, hablarse de un flechazo político. El resto lo hicieron el encuestador Santiago Pérez ( ¡ vaya coincidencia !) y el pariente Gustavo Larrea, lo cual sugiere cualquier otra cosa, excepto coincidencia . A pesar de estas negatividades , sus primeras declaraciones hicieron pensar que su designación fue un acierto democrático, por la decisión aquella de prohibir las cadenas presidenciales durante el proceso electoral que se avecina. Ella visualizaba correctamente que utilizar dineros del pueblo para promover campañas personales de quienes administran tales dineros , es inmoral. Confieso que me sorprendí. Parecía increíble que se hubiera designado a un funcionario que no temiera mostrar su independencia , probidad y versación jurídica. Mas, aquello que pareció increíble fue realmente eso : increíble por ser falso. Sólo nn vulgar lapsus . Un fugaz aborto ético. Una simple flatulencia moralista. Sobrevino, pues, el imperio de la lógica revolucionaria ,que se tradujo en la balbuceante y aterrada retractación de Simon (quien admite “no saber hablar”) y que sólo sirvió para confirmar la meta inflexible que persigue la Revolución encaramada al poder.

¿ En qué estamos, entonces ? , volvemos a preguntarnos. ¿ Cuánto le falta a Correa para ejercer el poder absoluto , aquel que, siguiendo un viejo aforismo, corrompe absolutamente ? Poco o muy poco. Su eventual triunfo electoral constituirá el sello sancionador de sus planes. A partir de ese hito, la castración cívica y política del hombre y mujer ecuatorianos quedará institucionalizada, corroborando que hoy somos un pais de ilusos. . Nos queda la esperanza de que, tras el inevitable caos., germinará una nueva democracia que reprobará esta estupidez revolucionaria. Y, aunque tarde, cabrá contar cuántos años perdió el Ecuador en la aventura.