Con toda seguridad el Señor Ministro de Educación, se encuentra contrariado al tener que acceder a ser instrumento de la insólita determinación gubernamental, de oponerse a la acción del Cabildo de Guayaquil de contribuir con la educación de los niños y jóvenes de escuelas y Colegios de la Ciudad.
Esa maniobra “legal” del Gobierno Central vista de cualquier lado, es un atentado de lesa humanidad a la declaración de los derechos humanos “por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos, como las instituciones, inspirándose constantemente en ella promuevan mediante la enseñanza y la educación, el respeto a los derechos y libertades…”
La Institución municipal emprendió la tarea de apoyo a la educación fiscal de Guayaquil con extraordinarios programas, únicos por sus objetivos y cobertura, de mejoramiento de la calidad de vida del pueblo, especialmente a la clase sin recursos, haciéndose realidad la facultad “del derecho para todos y no un privilegio de pocos” – Como el Alcalde Nebot lo reitera –
Hay que saber de educación y de filosofía social para entender la cobertura y proyección político-social y humano-comunitario de los programas educacionales municipales, que no son hechos al azahar o con fines proselitistas.
Hay un principio muy válido que es la base de ellos “la educación como instrumento poderoso de la lucha contra las desigualdades, de refuerzo de identidad y a favor de la cohesión social” en cuya estructura participan técnicos especializados tanto nacionales, como de reconocidas instituciones internacionales.
Para los que no saben: son catorce los programas que desarrolla el Municipio de Guayaquil a favor de la educación del pueblo, que por su cobertura popular extraordinaria, hoy el gobierno central, en su afán de destruir a Guayaquil trata de arrebatárselos.
Vale referirse a los dos primeros programas a los que ya les ha echado mano: “Mas libros” que consiste en la entrega gratuita de libros de Matemática, Lenguaje y Entorno Natural y social, a las escuelas públicas del Cantón, con una cobertura alcanzada hasta el 2007 a casi 700 escuelas entre fiscales, jardines de infantes, en un total de 170.000 niños/as con la capacitación respectivas de sus maestros. Es verdad que lo hizo “sin obligación legal” desde el 2005, solo con la gran visión dentro de las estrategias educativas “de que la inversión en capital social es prioritaria, considerando que la educación es un componente esencial en el desarrollo humano”
Y fue de tal impacto en dicho objetivo y tan bien estructurado, que en el 2006, el mismo Ministro Vallejo-con esa amplia visión educativa que ha demostrado anteriormente, solicitó al Cabildo guayaquileño el uso de los derechos de impresión de los textos de este programa para distribuirlos en el resto del País por considerarlos convenientes para el bien común, replicar un modelo plausible”.
Recalcando que desde el punto jurídico, seguiría manteniendo nuestro Municipio la competencia.
Y hoy, censurable y reflejando el malvado deseo del Jefe de Estado de eliminar todo lo que de bien se haga para Guayaquil desde el Municipio, con envidia destructiva le retira esta facultad, monopolizando tal acción, como estrategia eleccionaria y después… ¿Qué pasará?
Y en este afán, también le hecha mano al otro programa de “Mejoras de infraestructuras ambientales de las escuelas” que inició el Municipio en convenio tripartito con la Universidad de Guayaquil y el Ministerio de Educación en el 2005, de excelentes resultados-tres fuerzas en un solo fin, lo que, fue motivo para que en el 2006 se renovara dicho convenio.
Podrían parecer exageradas mis apreciaciones, pero soy maestra, y lo fui por años, de escuela fiscal, y puedo saber lo que significa, que en un momento llegara gente a transformar los inmundos servicios higiénicos en espacios cómodos y hasta elegantes, patios de recreación mejor acondicionados, aulas, paredes pintadas, techos, tumbados nuevos, etc.
Tuve la oportunidad de estar en la entrega de algunos de estos trabajos invitada por la Universidad de Guayaquil, y en mi interior bendecir la acción del Municipio, Universidad y Ministerio juntos, lo que demostraba que se venía una nueva era, la de unir las fuerzas institucionales a favor de un solo objetivo; lo que optimiza cualquier cobertura, por lo que visto por estos tres organismos, fue también motivo de renovación del Convenio en el 2007.
Mas, sucede lo que está sucediendo desde el Gobierno hegemónico, que nos rige, cuya consigna es destruir a Guayaquil: monopolizando su fuerza económica, social y política, para que en su “Socialismo siglo XXI”-todos seamos iguales en miseria y abandono.
¡Qué insólito!.
lo que me parece insolito es que, llevando 8 años de gobierno municipal, recien el 2005 se interese por mejorar las condiciones de ciertas escuelas en Guayaquil. Parece que mal recuerda que fue Leon quien deslindo la educacion municipal de las responsabilidades del Cabldo.
Pq despues de tanto tiempo, el Cabildo decide regresar a la educacion, siguiendo sus propios parametros?. Ahora que existen una organizacion centralizada empezando a funcionar, el que 2 organimos realizen la misma labor no resulta optima.
El que entrege libros, construya escuelas, es importante. Pero mas importante que los materiales, resultan los profesores que dirigan a sus alumnos hacia el rumbo adecuado. En que momento salio del cabildo una iniciativa para mejorar la calidad de la enseñanza. Si existiese las llamadas escuelas y colegios municipales, podria verse de manera significativa los verdaderos deseos del cabildo de apoyar la educacion. Pero, ni siquiera se le pasa por la mente hacerlo. Pq sera?.. no sera el Alcalde, con fines claramente propagandisticos, que desea salir en la foto con una escuelita constrida, entregando libritos a los niños, para dar la apariencia de benefactor?.