Por la recuperación de los valores cívicos y morales de la ciudad y del país

La recuperación de los valores cívicos y morales es una tarea de todos, sin excepciones, para lograr recuperar el respeto y la solidaridad ciudadana que todos merecemos. Respetemos y hagámonos respetar, exijamos que se respeten nuestras ideas y pensamientos, para lograrlo es necesario escuchar las opiniones de los demás sin burlas ni retaliaciones, igualmente expresemos con seriedad nuestras opiniones, sin temor ni restricciones. La libertad y la solidaridad son dos pilares fundamentales del diario convivir ciudadano, que siempre debemos llevarlas con nosotros, no dejemos que nos las arrebaten.

SALUDE – SONRIA – RESPETE – NO OFENDA

Los valores cívicos y morales pueden resumirse en siete acciones fundamentales, las que debemos practicar y preocuparnos de que todos las practiquen diariamente, para así lograr el respeto a los demás, que con los malos ejemplos de burla y prepotencia se nos quiere hacerlos olvidar.

HONESTIDAD-SOLIDARIDAD-SERVICIO-GRATITUD-SENSIBILIDAD-LEALTAD Y PERDON

HONESTIDAD.- Es respetar nuestra palabra y cumplir lo que prometemos.

Ser honesto significa tener una forma de vivir congruente con lo que pensamos y hacemos, lo que implica tener transparencia en nuestras acciones y no defraudar la confianza que se ha depositado en nosotros. La honestidad no solo debe practicársela, sino también exigir que se la practique en el ámbito de nuestra responsabilidad.

SOLIDARIDAD.- Es respetar y hacer sentir a los demás que estamos de su lado cuando compartimos sus problemas, alegrías y triunfos.

Solidaridad es saber y reconocer que como seres humanos vivimos en sociedad y que por lo tanto somos parte de un conglomerado humano, teniendo a nuestro alrededor personas que de alguna manera necesitan de nosotros.“Nadie ama más que el que da la vida por sus hermanos”

SERVICIO.- Es servir sin condiciones y estar siempre listo para ayudar al que nos necesita. La madre TERESA DE CALCUTA decía “El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la paz” vivió y murió sirviendo a los que mas la necesitaron.

Las personas dispuestas a servir, son aquellas que han aprendido a superar todos sus complejos.

GRATITUD.- La gratitud puede definirse como la lógica reacción de un corazón sano, cuando a este se lo predispone para expresar con sinceridad nuestros sentimientos a los demás, ya sea con palabras o con acciones positivas que generen paz y tranquilidad.

Basta dar unas expresivas GRACIAS acompañadas de una sonrisa, para cambiar el ánimo y generar positivas perspectivas para el día que todos debemos vivir.

SENSIBILIDAD.- La sensibilidad reside en la capacidad que debemos tener para percibir como propio el sentimiento de los demás, con el proposito de rescatar lo positivo y desterrar lo negativo.

La sensibilidad nos hace más previsivos y participativos, nos hace recordar que no somos inmunes a nada ni a ninguno de los problemas y de los peligros que nos rodean. El dolor de los demás es transitorio, mañana puede ser nuestro, nunca te burles del dolor ajeno.

LEALTAD.- La lealtad es la llave que abre la puerta de la confianza hacia los demás, sea leal a sus principios éticos y morales y las puertas que nos conducen a la felicidad estarán siempre abiertas.

No olvides jamás que el camino de la lealtad es siempre recto, no permitas que nada ni nadie te lo tuerza

PERDON.- No esperes que te perdonen, para aprender a perdonar. El perdón es una decisión invalorable, no es una actitud, ni un proceso, ni mucho menos una forma de vida, es algo que por comprensión deseamos ofrecer a otra persona y que también aceptamos porque asumimos que entendieron y comprendieron nuestra decisión.

Perdonar, no es de ninguna manera justificar comportamientos negativos o simplemente improcedentes, ni propios ni ajenos.

La violencia, la traición y la deshonestidad son algunas de las acciones encerradas en el marco de lo intolerable, totalmente inaceptables.

Practiquemos los buenos modales que aprendimos en nuestros hogares, en la escuela, colegio y universidad, practiquemos el respeto y la solidaridad humana y veremos que ese es el verdadero cambio que nos conviene realizar, para ser seres humanos de respeto y consideración en busca de una felicidad para todos.

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