Difícil que se llegue a un acuerdo sobre un tema de raíces milenarias, y acerca del cual se ha derramado tanta sangre. Cuando hice un ensayo o análisis en este periódico electronico, las sensibilidades saltaron más de lo usual. Va a resultar cansino e imposible contestar o analizar las preguntas que sobre el tema los lectores hacen.
No quiero quedarme entrampado en un tema, en el cual por mis raíces libanesas, puede sobre exponerme a polémicas ofensivas o incómodas. Solo puedo decir en mi descargo intelectual que mis hijos tienen también sangre semita por uno de sus lados maternos, así como yo posiblemente dada una enfermedad crónica de Crohn que me ha acompañado toda la vida y que no es característica de los árabes, ni los de precisamente. Pero tocar este tema trae reacciones imprevisibles y solo se logrará distanciar las opiniones conforme se ahonden los análisis prejuiciados o no por factores culturales, religiosos o simples antipatías personales. A tal extremo esto sucede, que por ejemplo leí en un periódico local, que un médico y editorialista guayaquileño cuyo hijo estudia en Israel, como reaccionaba furibundo contra los palestinos y terminaba arengando a Israel como si fuese un nazi de verdad en pleno 1.940. Se supone que cualquier medico lo que debe mirar es el valor de las vidas humanos en juego y debe enfocar el tema bajo la vocación que es indispensable para ejercer con honestidad tal profesión u oficio. Imagínese caer en manos de un médico que es capaz de semejantes pasiones, y que mientras opera se da cuenta que su paciente no está hecho la circuncisión. Así de complicado es el manejo del tema.
Si hiciéramos una encuesta nacional acerca si se aprueba o no los ataques de Israel en Gaza, posiblemente la gran mayoría respondería que no. Y si preguntaríamos si acepta que Hamas bombardee con petardos, porque realmente petardos son esos cohetes artesanales, en relación a la respuesta armada israelita, la gran mayoría también respondería que no. Y es que por ahí no va, ni debe ir el análisis. Nadie aprueba las guerras, salvo cuando uno siente en casa o carne propia el horror de la sed de venganza al cual conduce una acción sangrienta. Por eso es que sostengo que Israel está equivocado con la aplicación de la ley del cien ojos por ojo, y cien dientes por cada diente. Así solo logran marcar y acentuar el problema, hasta que finalmente se llegue al exterminio total del enemigo.
A mi entender la situación actual es fruto de la transición política en EEUU, y se ha aprovechado estas semanas para destruir las posiciones de los palestinos en Gaza, posiciones que serán reconstruidas o rediseñadas periódicamente. Y seguiremos con el problema, esperando que las armas atómicas no caigan en manos desesperadas, porque luego de eso el problema realmente sería terrible. La paz en Medio Oriente no se la conseguirá con prepotencia. Hace pocos años Israel apoyo la formación de Hamas para descolocar a Yacer Arafat, y a sus intransigencias. Muchos pensaron que muerto Arafat, se abrirían las puertas de la paz. Pero ahora hay que destruir a Hamas, y luego de ello algo peor vendrá. Total es que Israel está al parecer condenado a vivir prisionero de una cárcel que fabricó con gran esmero y esfuerzo. Lejos estamos de ver un cambio de panorama, razón por la cual creo que por el momento es mejor clausurar el tema. Ya todo lo que había que decir esta dicho y analizado por doquier. Solamente que desde hace una semana cuando creíamos haber aportado entendimiento en el tema, a hoy día, hay trescientos muertos más, y las odiosidades están llegando por acá y afectando la razón de algunos ciudadanos.
Estima Henry
Te conozco desde mi juventud y tienes unos escritos excelentes con analisis muy profundos.. En todo este tema que ahora le estas poniendo punto final creo poder decirte que siendo una amante con el estudio biblico que la situacion actual esta clarisima. Satanas es el unico que esta causando esto pues el quiere que todos padezcamos, aunque el se revista como angel de luz.. es mentiroso. Estamos viviendo tiempos criticos y dificiles de manejar.. Todas las religiones nos piden que tengamos Fe , que actuemos benignamente , que busquemos la paz dejemos los odios, pero nadie individualmente lo hace y mas cuando te tocan en forma tan agresiva matando alguien de tu familia..no entendemos que debemos de darle a Dios la justicia y no hacerla nosotros . Los odios y las pasiones las alimenta Satanas disfrazados en la gente que maneja y han manejado los gobiernos donde se encuentran tantas mentira . Estamos pronto a que venga el gobierno del Ser Supremo que nos creo para que en paz pudieramos vivir felices aqui mismo en la tierra y eso se acabara cuando aten a este mismisimo Satanas que es el Padre de la mentira.
Señor Raad:
Quiero manifestarle mi admiracion por su verticalidad y valor en exponer su punto de vista, que indudablemente esta respaldado por muchas verdades y razones.- Esto no significa que este de acuerdo con Usted en la totalidad de sus opiniones, pero, lo medular, es que nos ayuda a entender como piensan muchos de los protagonistas.- Estoy buscando opiniones de la orilla opuesta para hacer criterio y ojala pueda contar con opiniones con la misma profundidad de las que usted expuso.
Solo quiero agregar que considero que las razones milenarias y las diferencias de opinion, de donde quiera que procedan, no ayudan a terminar la orgia sangrienta del medio oriente, mientras que se evite el reconocimiento de una realidad que ya no puede dar marcha atras y lo que es imperativo es como garantizar el disfrute del derecho a la vida de los seres humanos de ambos bandos.
Cordiales Saludos
E. Romero S.
Nadie debe tomar bandos por casualidades ancestrales. En la guerra no hay ganadores, solo perdedores y víctimas. Habría que establecer cual de los dos bandos quiere la paz y cual quiere continuar el derramamiento de sangre. Hamas empezó como pacifista pero se ha convertido en refugio de terroristas, cuyo principal financista es Irán. En lo que sí estoy de acuerdo es que al terrorismo hay que erradicarlo del planeta tierra. Si se logra sin derramamiento de sangre, mejor. Aunque esto último es lo que menos le preocupa al terrorista. Los ecuatorianos poco o nada podríamos hacer, salvo rezar, para solucionar el conflicto de Gaza. Pero debemos estar conscientes y alertas de las intenciones de nuestro Presidente de «Cubanizar» nuestro país y «Guevarizar» la Revolución Ciudadana Suglo XXI, ya proclamada Alfarista, Bolivariana (léase chavista) y ahora Guevarista según sus declaraciones afiebradas en Cuba. El Ché Guevara antes que todos los adjetivos que sus fanáticos quieran dedicarle, fué un despiadado asesino que ejecutó con su mano a cientos de disidentes de la revolución cubana y los ejecutados por su orden se cuentan por miles. Ese es el ídolo y ejemplo a seguir que nuestro Presidente quiere para nosotros. Y nuestro pueblo ignorante lo considera un santo y lo coloca al lado de las imágenes de Cristo, la Virgen María y el Divino Niño.
Fin al tema Palestino y principio a la desmitificación del Guevarismo. Por favor, Sr. Raad.
Atentamente,
I. Hurtado Yunes(apellido libanés).
Guayaquil.
Toronto, Canada. Lo verdaderamente importante no es que si se ataca y matan con cohetes de carton o con una tecnologia avanzada. Lo que importa en la muerte de personas inocentes de lado y lado, en territorio Israel y en Gaza, de lado y lado todas las vidas son preciodas y nadie tiene derecho a matar, asesinar o lanzar un ataque suicida, en una sinagoga, iglesia o pueblo, a los terorristas como Hamas se los debe acabar, no al pueblo palestino, porque los que atacan no es el pueblo palestino, es Hamas, grupo terrorista, que tiene aterrados a los mismos palestinos. Por favor señor Raad no me envie a mi correo ningun comentario, solamente escribo mi comentario, gracias
Henry, busqué el editorial del «pediatra espadachín» en el Diario Expreso del 14 de Enero del 2009.
Dicho escrito es un pésimo signo, peor todavía es que provenga de un médico, y llega a ser tenebroso el que haya salido de la cabeza de un pediatra. Son las palabras de un muerto.
Estremecido de angustia por la existencia del pediatra villano
Werner Quishpe