La posesión del nuevo Presidente de los EE.UU. Barack Obama estuvo revestida de una gran solemnidad y de extremas medidas de seguridad. Ascendía al poder nada menos que el Mandatario del país mas poderoso del mundo y quien sin lugar a dudas tiene el control sobre la economía del planeta, descansando en sus hombros el proceso de rescatarlo de una recesión similar a la que vivió la humanidad en los años 30.
Pese a todo el potencial de que están revestidos los Estados Unidos de Norteamérica, la ceremonia sin perder solemnidad puede calificarse como sencilla y expedita. La diferencia con las naciones Sudamericanas y muy específicamente con la nuestra son abismales. Sin faltar al Protocolo los únicos invitados al Juramento del nuevo Presidente, eran sus antecesores, los Ex Presidentes de los EE.UU. y las mas altas autoridades de las Cámaras de Diputados y del Senado, y el máximo Magistrado de la Corte Suprema de Justicia, quien tuvo a su cargo la juramentación. Los norteamericanos celebran el ascenso de su 44 Presidente entre ellos, no hubo Mandatarios ni Reyes de país alguno, la presencia de estos es secundaria.
El pueblo norteamericano es muy fiel a sus tradiciones y apegado a su historia, de ahí que ha sido muy importante la coincidencia de la Conmemoración del nacimiento de Martín Luther King y la admiración que tiene Obama por su antecesor el Presidente Lincoln. El primer negro de la historia de los EE.UU., juro en muy pocas palabras y sobre la Biblia que utilizara Lincoln, cumplir escrupulosamente las funciones de Presidente y, en toda la medida de sus posibilidades salvaguardar, proteger y defender la Constitución. Previamente se había invocado la protección de Dios para que guíe al nuevo Mandatario, a sus colaboradores y a todo el pueblo.
En nuestro pobre y mal trecho país, de acuerdo al pensamiento del socialismo del siglo XXI hoy de moda, se ha dado por invocar la memoria de Eloy Alfaro, aquel Viejo Luchador cuyos restos han sido fragmentados, sus ideales tergiversados, sin que exista otro ecuatoriano que valga la pena emular. La Constitución de la Republica, aquella aprobada entre gallos y media noche en Montecristi, plagada de errores de toda índole, y aprobada por los aliados y corifeos de este gobierno, fue rota y violada a los pocos días de su nacimiento, sin que exista autoridad que la defienda ni que halla jurado defenderla y respetarla. Las diferencias son enormes, como enorme es el pueblo norteamericano en su población, tradición y costumbres.
En dos ocasiones mientras duro el ceremonial se invocó el nombre de Dios; no importo la diferencia de religiones que en los EE.UU. son diversas. El Presidente electo, hoy en funciones, llamó al pueblo a la generosidad y a la unidad, la respuesta no se hizo esperar en función de los aplausos y gestos de la gran multitud congregada al frente del Capitolio. Al contrario a lo que observamos, en nuestra Constitución se armo todo un embrollo cuando en su Preámbulo se invoco el nombre de Dios y reconociendo las diversas formas de religiosidad y espiritualidad; no obstante, se antepuso al nombre de Dios, el de la Naturaleza y de la Pacha Mama. “SOMOS SIN LUGAR A DUDAS UN PAÍS DE AVANZADA”
Se ve que Uds. an tomado mucho fresco solo. El negro Obama es un comunista. Como uds. quieren que decaiga EEUU, por eso quieren al negro. Negro animal, ignorante, socialista, comunista, y mentiroso