Con ocasión de la prolongada y dilatada inauguración del nuevo edificio del Registro Civil en Guayaquil, decisión tomada por resolución del Sr. Presidente Econ. Rafael Correa, se destaca más su decisión de molestar y de alterar el desarrollo urbano de la ciudad que dice lo vio nacer, a la cual también dice que ama, pero sus acciones y decisiones reflejan exactamente lo contrario, destacando su ferviente deseo de fastidiar a Guayaquil.
Por educación y ética, no escribo fastidiar con “j”. Del análisis realizado en los diarios locales se conoce y se ve la pésima infraestructura y servicio que prestan los registros civiles del resto del país, problema analizado ciudad por ciudad, cantón por cantón o en resumen Provincia por Provincia, por lo que resultaría lógico, si el Presidente quisiera servir al país, que arreglara, modificara y tecnificara esos registros civiles y no trataría de poner otro registro civil, en donde ya existe un excelente servicio como es el Registro Civil de Guayaquil manejado con el auspicio de la M.I. Municipalidad de la Ciudad. Si es necesario y necesita hacerlo, por la falta de preocupación o desconocimiento del tema de sus funcionarios, copie Sr. Presidente, pues lo bueno, no molesta copiar, pero no moleste a Guayaquil, queriendo caotizar su regenerado casco comercial.
La ubicación ordenada por el Sr. Presidente para el Registro Civil Nacional, en el edificio del ex Filanbanco en la esquina de la Ave 9 de Octubre, principal arteria vial y peatonal, en intersección con la calle Pichincha, arteria Bancaria de la ciudad, resulta bajo todo punto de vista improcedente, pues hasta el mas neófito en planificación urbana hubiera aconsejado desechar el uso de ese edificio Bancario para una central de Registro Civil, por su ubicación en el centro comercial de la ciudad lo que no permite disponer del espacio necesario para una concentración humana que se generará por el servicio de atención masiva que se ocasionara con el Registro Civil a instalarse.
Se concluye entonces que solo existe el ferviente deseo de molestar a la administración Municipal, creando un problema que originara desorden y suciedad, a más de la insalubridad, que se generara en ese sector urbano por la falta de los servicios necesarios para el uso en las más elementales necesidades del ser humano.
Por otro lado, seguramente la gran mayoría de los ciudadanos que concurrirían al nuevo Registro Civil, viven en la periferia de la ciudad, pues en el centro de la ciudad desde hace ya más de 20 años perdió su preferencia residencial, lo cual se les hará a los usuarios mas difícil y molestoso llegar hasta el edificio del nuevo Registro civil, por lo tanto lejos, muy lejos de crear un eficiente, técnico y moderno servicio para los guayaquileños y guayasenses, será un elefante blanco, incomodo y poco útil para Guayaquil.
Este es un claro ejemplo del deseo ferviente de fastidiar a Guayaquil. La razón es muy fácil de entenderla, Guayaquil no es sede política del Gobierno Central, siendo la ciudad mas grande, mas poblada y de mayor desarrollo comercial del país, en la que el Sr. Presidente no goza de la primacía política, por lo tanto debe desear a cualquier precio y en cualquier forma conquistarla, haciendo lo que no es lógico pero si interrumpe la buena acción del Municipio, para eso ha encontrado una excelente representante que repite los mismos sistemas de sus sarcásticos y burlones ofrecimientos, bajo el slogan de que el país y la ciudad, ya es de todos, sin preocuparse mas bien de que las casas de interés social que se construyen bajo su responsabilidad contractual, se caigan por su débil estructura y deficiente construcción.
La Sra. Ministra de Vivienda, en plena campaña política, promueve en además que en Guayaquil no se pague el agua potable consumida, esto es que las cuentas impagas de la Concesionaria del servicio, no deben ser canceladas, que fácil que es regalar lo que no es de uno. Porque el Gobierno no promueve y decreta que no se pague los impuestos en mora, esto es no pagar las deudas vencidas al Fisco.
Nos esperan difíciles y agitados momentos, acelerados por la campaña política que ya arranco con las elecciones primarias, vendrán luego las secundarias, todas ellas controladas en forma directa por los representantes del ejecutivo, bajo ordenes directas del Sr. Presidente, las que se deberán cumplir sin correcciones ni errores de interpretación de las claras disposiciones emanadas desde el Palacio de Carandolet.
“Guayaquil, por la Patria, con autonomía”
Su articulo señala la verdad de este DESGOBIERNO, que primero esta su afan politiquero y demagogico que verdaderamente servir, da verguenza tener un presidente asi lleno de odios e intereses personales y politicos. Esta mas que claro su interes de querer ganar terreno perdido en Guayaquil y el resultado es hacer daño.Si se queria hacer un registro civil y gastar dinero de los ecuatorianos se lo hubiera hecho en Quito que es ua porqueria o en cualquier ciudad del Ecuador pero su odio y interes personal lo hace actuar asi. Pero mi estimado Señor Baquerizo nada que han hecho les ha resultado, es mas se les ha revertido contra ellos, las casas se les caen, las elecciones primarias los desenmascaro de su hambre de poder y su falta de honestidad, etc. Y asi sera con el registro civil, se gastaran la plata que no tenemos al principio quisas funcione unos dias pero cuando la burocracia y las malas costumbres enraizadas en este gobierno salgan comenzara la caida de ese elefante blanco demagogo. Cuando no haya material para las cedulas pero los tengan escondidos para venderlo, los tramitadores tambien se muden con los mismos empleados, sere el primero en ir a tomar fotos y publicarlas…Que pena por mi ciudad tener resentidos socialistas en el poder. Pronto saldran por sus propios actos.
Es claro que al representante de éste Gobierno no le interesa nada que provenga como mejora, y que otros sean los que se lleven los Laureles. Además ya se sabe, que no le interesa culturizar al pueblo, la ignorancia de este grupo » pueblo» le es conveniente y fácil de manejar.