No hay duda que la situación económica a nivel mundial es complicada. Los Estados Unidos tuvieron durante este año una recesión iniciada por el estallido de la burbuja inmobiliaria, Europa está sufriendo los estragos de la crisis financiera y la apreciación del Euro, y América Latina, ha luchado con una inflación galopante y bajas tasas de crecimiento. En medio de este panorama complicado están las empresas y los empresarios que las gerencian.
El reto de este año y el anterior ha sido particularmente grande, pues se debe lidiar con una economía que no crece, con menores inversiones, y al mismo tiempo los costos de producción al alza, mientras la demanda se contrae. Situación muy complicada que requiere de una cintura empresarial muy ágil para adaptarse rápidamente a la cambiante economía.
En este sentido, los ejecutivos de todo el mundo se han volcado el año pasado y con fuerza en el 2008 hacia los programas de maestría. Según la Asociación de Maestrías de Estados Unidos (GMAC por sus siglas en Inglés), las aplicaciones en las escuelas de negocios han crecido en un 77% con respecto al año pasado. Que es el crecimiento más alto que se ha registrado en los últimos 6 años. El último aumento fuerte, se dio justamente después de la recesión del año 2001, cuando cayeron las empresas puntocom. De hecho, una serie de estudios indican que históricamente las aplicaciones en las escuelas de negocios de todo el mundo aumentan cuando hay una recesión o una crisis.
Fuente: Revista América Economía
Los empresarios del Ecuador también han sido muy tocados durante estos dos últimos años por la inestabilidad política y la desaceleración de la economía, que ha tenido una de las tasas de crecimiento más bajas de América Latina. En consecuencia el número de aplicaciones en los programas del IDE Business School se han incrementado en forma importante. Lógicamente, tal como lo menciona la revista Business Week, en un estudio reciente sobre este tema, no solo se trata de la mala situación económica, hay muchos otros factores que influyen en la decisión de tomar una maestría o programa ejecutivo. Entre ellos por ejemplo se puede mencionar la calidad de los profesores, el prestigio de la Escuela, el nivel de sueldo promedio que obtienen los alumnos después de salir de la maestría, etc…
Según una investigación realizada por la Revista América Economía en varios países de la región, la mayoría de empresarios se siente motivado a tomar un programa académico porque el mercado se ha ido tornando más difícil, y porque la empresa ha crecido y necesita aprender nuevas herramientas para poder mantener ese crecimiento. Estos resultados son compatibles con los que mencionamos en los párrafos anteriores. Es interesante notar que los empresarios ya no ven a las maestrías como un gasto sino como una inversión, este cambio se ha dado en parte también porque las empresas impulsan a sus empleados a tomar programas que les permita mantenerse competitivos con los cambios del entorno. Y además porque las empresas han comenzado a reconocer económicamente a aquellos empleados que tienen títulos de maestrías, sobre todo si vienen de Escuelas de Negocio que gocen de mucho prestigio.
Fuente: Revista América Economía
No solo los empresarios en forma individual se están acercando a las Escuelas de Negocio, las empresas también ven ahora a las Escuelas prestigiosas, como un aliado de largo plazo para el crecimiento. Según la misma encuesta de América Economía, el 40% de las empresas espera que las Escuelas se conviertan en un aliado, el 32% esperan que se les entregue una propuesta de mejora concreta, y el 18% espera un diagnóstico objetivo de la situación. Esta realidad se ve también en el Ecuador, en donde importante empresas, de la talla de Movistar, Siemens, PRONACA, Repsol, AGA, Kimberly Clark, entre muchísimas otras, han realizado en el IDE Business School, programas “a la medida”, diseñados específicamente para cubrir las necesidades de sus empleados. El resultado de la implementación de dichos programas ha permitido potenciar y afianzar el crecimiento de las empresas y que los empresarios se adapten de mejor forma al entorno complicado y muy inestable que se vive en la actualidad.
He leido el artículo escrito por el Dr. Rovayo, Comparto su visión sobre como la capacitación va creciendo. Las personas nos queremos preparar mucho mas. Pienso que no es un lujo. Cuantos extranjeros están en nuestro país luchando por salir adelante. Ahora debemos estudiar mucho mas, para ser competitivos y se abre una gran oportunidad para todos nosotros. Me gusta saber que ahora los empresarios no ven a la preparación ejecutiva como un gasto, sino como una inversión. Es un avance para este país.
Me contaba alguién que en Harvard Business School sus Doctorados están completamente llenos. Me causa sorpresa enterarme de esto, ya que no se supone que estamos en una crisis mundial?. Como entender que la gente se dedique a educarse, cuando se supone que no hay dinero?
pues me resulta apropiado el ánálisis que hace el articulista.
le felicito por su análisis y punto de vista.