Ningún país es de tal modo perfecto que no necesite ayuda y cooperación de los demás países. Si los Estados se constituyen en una comunidad superior, es necesario que exista un derecho que rectamente ordene y dirija esta comunidad internacional. Motivo por el cual fue necesario la creación de una Corte Penal Internacional que plantea muchas interrogantes no sólo al derecho internacional, sino también al derecho penal.
.- Si analizamos lo que se conoce con el nombre de Derecho Internacional Penal (que es una rama del Derecho Internacional Público) encontraremos que el estatuto de la Corte Penal Internacional, tendría jurisdicción mundial contra los acusados de los siguientes delitos: Genocidio, Guerra, De Lesa Humanidad
Dicho estatuto(que es conocido con el nombre de Roma) fue abierto a la firma de todos los estados miembros de las Naciones Unidas desde el diecisiete de octubre de mil novecientos noventa y ocho hasta el treinta y uno de diciembre del año dos mil. La Corte tiene carácter permanente, lo que es un acierto porque señala la diferencia con los Tribunales internacionales Ad hoc que tienen solo competencia transitoria.
Cuenta con 18 jueces, elegidos por la Asamblea de Estados partes por un período de 9 años.
No puede haber dos jueces de la misma nacionalidad. Ellos se encargan de elegir al Presidente, mientras que el Fiscal es elegido por votación secreta por la Asamblea de Estados partes.
La Corte tiene su sede en la Haya pero puede reunirse en otros lugares.
Lamentablemente, para nuestro país se nego la petición que realizará la Embajadora Maria del Carmen González miembro del servicio exterior ecuatoriano por muchos años, para que apoyarán las autoridades de la Cancillería su nombre como candidata a Ministro de la Corte en representación de Latinoamérica, perdiéndose la posibilidad de que el Ecuador ocupe un puesto en la Corte.
Quizás el Gobierno de la revolución ciudadana no conocía que la existencia de este tribunal, cuya autoridad la reconocen casi todos los estados miembros de la ONU, es de vital importancia para que la justicia impere y se persiga a las personas que han delinquido, no importando si la víctima pertenecía a estados poderosos o a grupos poderosos. Hace muchísimo tiempo Enrique IV de Francia, “el verde galán”, se asombraba que la justicia pudiera imperar en lo interno y no en lo internacional; por otra parte, el filósofo Spinoza creía que si se instaurara la justicia internacional el mundo cambiaría.
