Es oprobioso para el País, al menos para mí lo es, el saber que individuos de la ralea del “Comandante Nacho”, formaron parte del desgobierno de Rafael Correa desde altos cargos gubernamentales, y a más de eso, saber, que lo denunciado por el presidente de nuestro vecino del norte, tienen asidero, y que las supuestas cartas del “compañero Raúl Reyes”, mismas que con tanta vehemencia fueron desacreditadas por su majestad, cada vez toman más forma, y todo lo que se decía en las mismas, de a poco se va confirmando en contra de altos funcionarios del Ecuador, y a algunos les ha costado, a más de algún ministerio, una que otra candidatura, que les permitiría un fuero de corte durante los años que esta administración se mantenga en pie.
El primer personero de P.A.I.S., cuando se denunció que funcionarios de su Gobierno tenían relación directa con gente de las F.A.R.C., se apresuró en desmentir dicho hecho, y como en innumerables ocasiones, amenazó con renunciar a su cargo en el caso que se confirme lo denunciado; ya a estas alturas del partido se sabe, que el “Comandante Nacho”, se reunió con “Raúl Reyes” por siete ocasiones, y según altos militares, al menos una de ellas, fue durante el tiempo en que Chauvín ostentaba el cargo de Subsecretario de Gobierno en la Administración de su amigo Gustavo Larrea, quien también, según “Nacho”, se reunió con el líder de las F.A.R.C., hecho que obviamente en principio fuera desmentido por el ciudadano presidente, no sin antes nuevamente amenazar con renunciar a la presidencia, de comprobarse la veracidad de la existencia de alguna reunión de los de su Gabinete con miembros del movimiento “guerrillero”.
Ya se han confirmado algunas situaciones que su majestad dijo en su momento que eran mentiras de la prensa corrupta, o que eran simples “percepciones” mal habidas de la gente, y que el único fin de las mismas, era desestabilizar al gobierno más democrático y transparente de toda la historia republicana del Ecuador; los “dementes lúcidas” y manos limpias, no lo han sido como tanto lo pregonaron en tiempos de campaña, Carrión y su pandilla, Larrea y gavilla y otros compañeritos del siglo XXI, no son otra cosa más, que los mismos de siempre pero con diferentes ropaje; esto de Revolución no tiene ni un ápice, y de ciudadana peor aún, más me huele a Robolución, y en eso si me atrevo a decir sin temor a equivocarme, (no sé ustedes mis estimados lectores), que han tenido bastante y sobrada experiencia.
Estamos a las puertas de un nuevo proceso electoral, (digo nuevo por los nuevos candidatos, ya que el visitante de Carondelet vive en eterna campaña), y ya se pueden apreciar las primeras órdenes que se dan desde las alturas a los miembros del C.N.E., obviamente nunca iban a permitir que “Micky” Palacios, ese gran luchador y colega de estas trincheras, peleara de igual a igual con el primer insultador del País, encontrarían o “encontrarían” cualquier argumento para descalificarlo, y con estas acciones taimadas, impedir que un gran binomio “Luis Fernando Torres – Miguel Palacios”, haga frente con argumentos ideológicos y con análisis de personalidades, a quien detenta el poder actualmente, y quien con su gula desmedida, hará lo imposible por perennizarse en el mismo, para lo cual no escatimará en gastar los dineros de nuestros bolsillos, en una intoxicante campaña para sí y para los de su gallada.
Confío al menos que algunos Gobiernos locales hagan oposición a su majestad, aunque ya se escuchó la primera artimaña que querían realizar contra Jaime Nebot y los colores de su movimiento; se están metiendo con fuego, y los guayasenses y guayaquileños de corazón no lo vamos a permitir, estamos en pie de lucha y ellos lo saben, la llama permanece encendida; los que tienen rabo o cuerpo entero de paja, eviten acercarse, y con noticias como las antes descritas, creo que esta demás mencionar que este desgobierno tiene la casa como la del primero de los tres chanchitos, sinó pregúntenle a los Alvarado, Diminich, Buenaño, Cortázar, Chiriboga o al “Comandante Nacho”.
Estimados lectores, habiéndoles expuesto lo escrito en el párrafo anterior, pregunto a la usanza del tristemente célebre Gobernador del Guayas, ¿Están ustedes con nosotros, o están en contra nuestra?
Muy bien expuesto Franck,
Claro que ya se està viendo una gran masa de gente que ya no està con ellos.
La burla, la mentira, el odio, la prepotencia, la impunidad, los caretucos, los sinverguenzas, los guerrilleros, los manos sucias, los corazones llenos de odio, los narcos y los que lastimosamente aun viven pensando en pajaritos preñados estàn con ese gajo de pillos de la 35.
Pueblo YA BASTA!!!! No le comas màs cuento a este guerrillero , comunistuelo, narco de desgobierno. Ya es hora y tienes la oportunidad de realmente hacer el cambio, no VOTES por ellos otravez VOTA por los que creas conveniente pero ya no por estos mamarrachos de la 35. NUNCA MÀS!!!!
PUEBLO DESPIERTA!!!!
Atte
Manolo
GUAYAQUILEÑO DE CORAZÒN
calma pueblo calma…serenidad y paciencia mi pequeño solin guayaco mucha paciencia que ahi radica la sabiduria….
Artículo de un colombiano residente en Ecuador. POR FAVOR, leer completo.
¿NARCOPOLÍTICA O CASO AISLADO?
Sí, es posible que la oposición y quienes han servido de caja de resonancia se estén anotando un pequeño triunfo en su confrontación con el Régimen, ad portas de las elecciones de abril. Pequeño en sus alcances, en sus motivaciones y en las miras que motivan el artificioso escándalo que ha suscitado un individuo posiblemente vinculado con el narcotráfico, seguramente partidario y amigo de los altos dirigentes de las FARC, empezando por el asesinado Raúl Reyes, y, por cierto, amigo y funcionario a las órdenes del ex ministro Gustavo Larrea, contra quien están apuntado las baterías con más sospechas infundadas que con razones válidas y comprobables. No se le perdona a Larrea su ideología izquierdista -de la que ahora parece que hay que avergonzarse- ni, mucho menos, sus acciones siempre del lado del socialismo y de los derechos humanos de quienes nunca han tenido ninguno.
Sin embargo, se olvida que el Gobierno -cualquier Gobierno representa al país en su totalidad, a la nación, al pueblo. Y, por lo tanto, ese Gobierno es la imagen del país en el exterior. Imagen que está siendo deteriorada por un escándalo que no merece ni siquiera el nombre y que se remite, en su exigua pero magnificada importancia, a los hechos siguientes: el señor José Ignacio Chauvin, afiliado al partido Alianza País y ex subsecretario de Coordinación Política del Ministerio de Gobierno, conversó en algunas ocasiones con Raúl Reyes sobre asuntos que deben investigarse, como ha dicho el mismo Gobierno que tiene que hacerse. Y, posiblemente, tenga vínculos con una familia de narcotraficantes ecuatorianos, al igual que algunos miembros o ex miembros de la Fuerza Pública.
Todo eso hay que probarlo y, de ser hallado culpable el acusado, ha de ser condenado a la pena que merezca y se establezca en los códigos, en unión de sus cómplices, si los tuviere. Pero el caso es que, hasta el momento, todo no es más que presunciones circunstanciales. Y me refiero a los motivos de sus charlas con los guerrilleros de las FARC y a sus posibles conexiones con el narcotráfico, no al hecho simple de haber hablado con Raúl Reyes media docena de veces, porque eso no es delito hasta donde se me alcanza. Como no lo es que algunos acusadores gratuitos de hoy hayan sido íntimos amigos y contertulios de Augusto Pinochet, por ejemplo, él sí comprobadamente un genocida y un ladrón. El caso debe dejarse a la Justicia: no son los propietarios de la inocencia y la virtud los llamados a juzgar y a condenar sin pruebas evidentes y sin que el reo haya sido escuchado en un juicio imparcial. Y menos pueden extenderse las presunciones a todo el Gobierno, por prurito oposicionista, sin pruebas en la mano.
Quien debe estar feliz es el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, a quien se le dan argumentos contra el Gobierno ecuatoriano. No es lo mismo un funcionario quizás culpable de sedición y de narcotráfico, que medio partido político -el uribismo- interdicto por sus vínculos mafiosos, con la mitad de sus miembros en la cárcel y con un consejero presidencial que fue familiar y defensor del mayor narcotraficante de la historia de Colombia. No es justo que un caso aislado, por importante que sea y como en efecto lo es, se califique como «narcopolítica» en términos tan generales.
Ellos como podrán excusar a los miembros del gobierno si lo que esta pasando ya lo sabían, señores esto es solo el comienzo del final para este gobierno de personas que no tiene capacidad de manejar bien a nuestro país y estamos en la ruina.
Nosotros nunca estuvimos como Nicaragua, El Salvador, Guatemala, Cuba con guerras civiles y este país esta peor que los antes mencionados, tenemos un gobierno que trata de tapar el sol con un solo dedo, tratan de tapar las relaciones que tienen con el movimiento guerrillero Colombiano del (FARC) Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. Este presidente que tenemos no sabe a quien mas echar la culpa.
Ya basta de insultos
Ya basta de mentiras
Ya basta de maltratos
Ya basta de las cadenas radiales de la mentira
Pueblo Ecuatoriano no dejemos que este señor Presidente se salga con la suya, es tiempo de pararnos firmes ante tanto discurso barato.
El Diablo hace ollas, pero no tapas
Pucho!!!!!!!