“…A la par comenzaron a interesarse por la historia urbana antigua del lugar en el que vivían; oprimiendo su computador obtuvieron informaciones como éstas: que – hacia el lado Este de la ciudad que se llamaba Guayaquil en la república del Ecuador, hubo un río ancho donde hasta el siglo XIX calaban barcos venidos de otros continentes, cargados de pasajeros y mercancías y, algo interesante, crecían unos animales llamados peces, de carne muy rica y sabrosa; más hoy está convertido en una faja árida de textura fofa, que al pisarla se hunde como un colchón elástico….”
Del cuento a “Colonizar el espacio” que lo escribí en 1998 y lo situé en el 2050 del siglo XXI
El 3 de febrero del presente año, cuando vi las gráficas en el noticiero de la TV, me estremecí y salté a buscar el cuento que lo escribí como ensayo en el módulo de Comunicación social en preparación de mi doctorado, y creo que, en lo único que no coincido es en haberlo situado en el 2050, porque a este paso, será antes la desaparición del río Guayas.
¡Atención! La alarma está dada y con evidencia contundente. Estos “bancos” que se han ido formando con tanto deshecho y sobre todo, por falta de dragado de los ríos, no es una amenaza de ahora. Todos somos testigos y parte de esta depredación, ante lo cual todo lo que se diga o haga “en defensa del medio ambiente”, no tiene asidero. Si se dejan morir los ríos y con ello el agua, elemento vital del hombre y de los pueblos, se está cometiendo un crimen de lesa humanidad.
Cuando el grito mundial es “cuidemos el agua” y hasta en la Constitución con pose de actualización también la escribe – Sección sexta – Agua “Art. 411 – El Estado garantizará la conservación, recuperación y manejo integral de los recursos hídricos, cuencas hidrográficas y caudales ecológicos asociados al ciclo hidrológico…”
No hay un solo río en el País, que no esté en vías de extinción como elemento vital, todos están contaminados por la inconciencia salvaje de utilizarlos como receptores de basura de los poblados, o la actitud de los asentamientos poblacionales de lanzar sus deshechos en ellos.
A ésto se suma la cantidad de sedimentación producida por deslaves y derrumbamientos de material natural que vienen arrastrando los ríos; específicamente hablando del río Guayas, oí a un experto de la Marina, tratarlo como “un proceso natural sedimentario” que da origen a los fenómenos orográficos como islas, islotes, canales, estrechos, etc. Es verdad, ésto fue en los miles de millones de la tierra cuando todo era acto espontáneo de la naturaleza y el hombre quizás ni existía, pero en pleno siglo XXI, cuando el hombre tiene el poder con sus vastos conocimientos técnicos y científicos, correspóndele a él mismo defenderla, como su morada, no cabe pues cruzarse de brazos y ver este “proceso natural sedimentario” sin hacer algo.
A más que, en la desembocadura de este río está el puerto de entrada y salida comercial del País, cuya obstrucción causaría un colapso económico nacional, aunque nuestro Presidente diría “Bien hecho Guayaquil”, tenemos otros puertos (¿?) y su principal elemento, el agua, cuya toma para su potabilización y uso de los millones de habitantes de esta provincia provienen de él.
Este es el momento de que el Estado ponga manos a la obra de acuerdo a los mandatos de la ley en el deber y el derecho Art. 72 y 73 de la Constitución: En el derecho que la naturaleza tiene a su restauración, está la obligación del Estado en los casos de impacto ambiental grave o permanente de establecer “los mecanismos eficientes para alcanzar la restauración, e igual adoptará las medidas adecuadas para eliminar las consecuencias ambientales nocivas aplicando a la vez medidas de precaución y restricción para las actividades que puedan destruir el ecosistema…”
Así la ficción de mi cuento A colonizar el espacio, no se haría realidad…
ES UNA VERDAD PALADINA.
Uds. con su regionalismo y sectarimso no se han dado cuenta que sin la sierra no hay la costa, ni el Guayas. La destrucción del medio ambiente, la extinción de los bosques andinos y los subtropicales, así como los tropicales, harán desaparecer el GUAYAS y todos los ríos del litoral.
Luchen por un verdadero programa de reforestación a nivel mundial y comiencen por la cuenca del Guayas y los bosques andinos.
Reforesten el manglar y abandones sus prácticas destructivas-capitalistas. Exportamos mucho camarón, pero pronto no tendremos aguaaaaa… PELUCONES INSENSATOS!!! (Bueno Ud. no es pelucona, sino solo aprendiz y no lo logrará nunca, por supuesto)
Tendrán el mejor malecón del mundo para ver el lodo en 20 años….. ¡¡¡¡MUCHO!!!
Mi estimado Juan Francisco Morales,
Realmente me parece bastante atrevido de su parte de generalizar de regionalistas a los Guayaquileños cuando cada vez que veo un comentario suyo en este blog, solo noto un odio serio a Guayaquil.
Realmente triste y patetico.
Es verdad lo que cuenta la distinguida Señora de Arenas, y este problema no es solo de serranos o costeños, es del mundo entero, porque las cuencas hidrograficas se estan perdiendo, es necesario discutir paliativos y correctivos que coadyuven a la conservacion de las fuentes de agua dulce.
Por otra parte, no voy a nombrar al individuo que tiene el primer posteo porque me causa repugnancia un ser tan vil que solo sabe escribir miasmas, llenas de contradicciones, lo que si voy a exigirle es Respeto a una dama guayaquileña que ademas de madre, es educadora de juventudes, a la que este ser le llama aprendiz de pelucona, bien adiestrado esta con la robolucion que insulta, desdeña, menosprecia y divide entre pobres y ricos, pelucones y cholos, serranos y costeños, como si asi se hace patria.
Juan Francisco: Regionalismo, quieres Regionalismo?
Patetico es poco adjetivo. MOÑUDO INSENSATO.
Aprendiz de Socialista, lo que QUITO y la SIERRA es y sera siempre un atajo de SEMOVIENTES criados solo para pedir limosna y BONOS ESPIRITUALES.
ACOMPLEJADOS TIRAPIEDRAS Y QUEMALLANTAS.
ANDA A TRABAJAR VAGO y deja TRABAJAR, que GUAYAQUIL YA FUE GUAYAQUIL ANTES DE QUE TU SUCIO PAIS FUERA FORMADO.
ASI SE QUEDE SECO EL RIO, LA GENTE SEGUIRA ADELANTE AQUI DISFRUTANDO DEL MALECON.
USTEDES MOÑUDOS VAYAN A PEDIRLE DE COMER A SU AMO CHAVEZ O CORREA, PAR DE LADRONES.
Tiene razón estimado Carlos Rivadeneira. El tema es que la soberbia nos lleva a un futuro desolador. Lastimosamente el planeta se está convirtiendo en un erial. Los bosques de Esmeraldas están siendo reducidos a cenizas, para sembrar eucalipto y exportar la pulpa a Japón, donde no lo siembran naturalmente, ese árbol seca la tierra de modo inmisericorde. Hay ríos enteros desaparecidos en la ex provincia verde. Lo mismo pasa en Bolívar y Los Ríos, de donde se provee el Guayas. Pero recordemos que el Estado ha sido administrado por los grupos de poder hegemónico, sin detenerse a pensar que el capitalismo es un sistema depredador de los recursos ambientales y naturales, hacia el infinito.
En serio digo que en unos 20 años el malecón 2000, contemplará lodo. El Ecuador necesita una reforestación anual de un millón de hectáreas, (10 mil Km2) si quiere salvar algo de lo que queda.
No nos enojemos por unas verdades, trabajemos con la finalidad primera de preservar la vida.
Doña Lily:
En realidad el tema que usted ha tocado es en extremo patetico. Desde hace más de 50 años mi padre el eingeniero Arturo Rossi Ríos, quien fué un ferviente defensor del río Guayas, advirtió en incontables oportunidades lo que está ahora sucediendo con nuestro río. Él siempre fué del criterio de que el Guayas debería ser dragado con la frecuencias que sean necesarias a fin de que nunca deje de mantener su lecho original y así mantenerlo caudaloso y navegable como siempre lo fué, y aprovecharlo para turismo, deportes fluviales, comercio, transporte masivo de personas, etc. Lo arriba mencionado fué publicado en diarios de la ciudad tales como El Universo, La Nación, y El Telégrafo cuando éste era un diario de verdad, más no lo que es en la actualidad.
A Juan Francisco Morales:
Es de muy mal gusto, por decir lo menos, pretender que otros hagan lo que todos debemos hacer. La humanidad entera está en la obligación de luchar por su supervivencia, no solo los guayaquileños quienes estamos acostumbrados, desde siempre, a no dejarnos matar el gallo en la mano, muy diferentes a ociosos como usted que viendo lo que está sucediendo en nuestro planeta, nada hacen por contrarrestarlo, y prisioneros de su vagante y liliputiense cerebro se limitan a balbucear lo que creen que otros deben hacer. Cuanta vaciedad, cuanta pobreza espiritual, cuanta indignidad que desnuda y revela de cuerpo entero a un digno representante del Socialimo del Siglo XXI
Yo soy guayaquileño, de cepa de verdad, pelucón no porque «apoyo a los pelucones», como muchos borregos hacen (se llaman pelucones sin saber lo que significa, porque ni siquiera es insulto), sino porque soy miembro de antiguas y patricias familias. Esto, como antecedente.
Pero aparte de un lenguaje setentero y cadudo del señor Morales, creo que él tiene razón: los guayaquileños somos regionalistas, pues eso nos enseñaron nuestros padres, y se lo enseñamos a nuestros hijos.
Pero otra verdad que no se dice es que no somos TODOS los guayaquileños los regionalistas. Los que principalmente promueven el regionalismo en mi ciudad son, y es una pena tener que reconocerlo, los patricios: mi hermano, mis padres, mis abuelos, mis tíos, mis primos… Es decir, los que tenemos el poder político y social (y el económico, aunque disminuido) desde hace 200 años.
En estas discusiones, a mí me suele dar recelo poner mis apellidos, porque siempre me han abierto las puertas (y otras cosas) gracias a que los demás guayaquileños les rinden tributo… ¡Es una vergüenza!
Y no, no son todos los guayaquileños los regionalistas. Somos los patricios los que envenenamos al resto con el regionalismo.
A. de Y. E.
no había leído el mensaje del tal jorge. ¡pendejo!
como dije, yo soy guayaquileño, pero tengo lo que les falta a muchos guayaquileños: SENTIDO COMÚN.
por qué tenemos que insultar a los quiteños y a los serranos???? No conoces quito????
cuando un guayaco vive en quito, como yo lo he hecho, es tratado como el más salsa del grupo, como el pilas. cuando nos dicen «el mono», es seguro que se está hablando del pana cague de risa.
los quiteños no sólo nos respetan, sino que nos admiran…. no nos envidian, como dice el acomplejado de JJI.
jorge, no seas regionalista!!!
Hoy eschuché en un noticiero un reportaje sobre la sedimentación que está sufriendo el río Guayas, quise encontrar más información sobre este problema, y realmente me entristece leer esta cadena de insultos en lugar de preocuparnos realmente por el problema… Debemos promover soluciones, ideas, contribuir con el país, con el planeta en sí…
Seguro que todos queremos que nuestros hijos y nietos, tambien admiren el majestuoso río Guayas como en algún momento lo hicimos nosotros y no un desierto como lo predicen muchos y sigamos sin hacer nada por evitarlo…