Nos domina una ciega irreflexión ciudadana o una estupidez colectiva. Lo cierto es que vivimos episodios que debieran causarnos perplejidad, indignación moral, resistencia cívica y hasta aparición de “forajidos”. Pero nada de esto se da. Se mira los hechos pasar, se los comenta y luego quedamos en espera de nuevos e insultantes acontecimientos que hagan olvidar los anteriores.
¿ Qué clase de castración mental y moral nos agobia ? La primera respuesta que nos damos es que hemos comenzado a experimentar los efectos de un sistema totalitario de gobierno, que cierra cada vez más las salidas democráticas a los problemas y que hace emerger cobardías que terminarán degradando nuestra dignidad y condición humanas. Cobardías que, como casi todas, germinan en el seno de nuestra propia estupidez.
Somos tan torpes y pusilánimes que una sola demostración de violencia gubernamental, al ser respetada, acabó por parecernos un derecho de su autor para seguir cometiéndolas. Y han sido muchas las violencias, todas ellas respetadas. Así es cómo un sistema totalitario se consolida. Los ecuatorianos comienzan a andar con el rabo entre las piernas y callan pese al océano de errores e insensateces gubernamentales que les rodea.
Los rabos de paja hacen enmudecer o huir a sus dueños y , a todo lo dicho, habría que sumar esa propensión que muchos tienen de creerse una excepción y que se librarán de los abusos del stablishment, de la persecución oficial , de la denuncia barrial , del fraude canibalista que ya mostró sus primeros colmillos durante las primarias de Acuerdo País , de la exacción brutal que se prepara, de las confiscaciones que se vislumbran , de la abominación que harán de ellos ( talvez de usted ) las nuevas huestes “revolucionarias”.
La última semana ha sido pródiga en situaciones generadas al interior del gobierno. Un funcionario de alto nivel (Chauvin) , entrevistándose siete veces en nuestro territorio con un jefe de la narco-guerrilla colombiana. Ese mismo individuo, ya sin cargo oficial alguno, convertido en inseparable acompañante de Gustavo Larrea, Ministro de Seguridad (!!) – quien también se reunió con Reyes – , examinando los estragos de la incursión colombiana y “haciendo entender” a las FF.AA. que el ataque se originó en territorio nacional. ¿Estrategas militares o ansiosos “chamberos” buscando en ls ruinas de Angostura huellas incriminantes ?
A ese mismo Chauvin, altanero y agresivo,, hundido hasta el cuello en sórdidos episodios de narcotráfico , nuestro Presidente le pidió “mil” disculpas – no una, mil – por haberse atrevido a expresarse mal de él , desnudando sus limitadas habilidades para resolver problemas que pongan a prueba su capacidad de estadista. De un estadista que debe saber situarse siempre por encima de los acontecimientos , con mayor razón si éstos fueron provocados por él mismo . Correa calificó acertadamente como traición a la Patria cualquier reunión sostenida con el terrorista Reyes en suelo ecuatoriano y , sin darse cuenta, creó una instancia lapidaria contra Chauvín y contra todos cuantos están detrás de él (Gustavo Larrea entre ellos ) , sin que luego sepa superarla. Había ofrecido dejar el cargo si estas vinculaciones aparecían. Esta vez, sólo atinó a pedir perdón, humillándose ante la instancia que él creara . ¿Y nosotros ? Callamos, impávidos .
Calla también el Fiscal General , afanado en silenciar al Fiscal Solórzano y olvidando que éste es un acusador que actúa en representación de la sociedad y de sus ciudadanos y no en representación del Fiscal General , para perseguir a delincuentes y pugnar que éstos sean sancionados. ¿ Qué prevaricato puede cometer si en la etapa de instrucción sus acciones están abiertas al público ? Pesantes no tiene los arrestos ni la autoridad legal para sustituir a Solórzano como vocero en este caso. Ciertamente no. Y peor aún si el tema ha rebasado los nexos de Chauvin con la narcoguerrilla y con el misterioso viaje del avión carguero “que habría retornado a Méjico cargado de…”. No, no estoy evocando juegos infantiles. El espectro se magnificó y amenaza golpear a Larrea y a quienes estarían detrás de éste.
El Presidente de la República puso la “primera piedra “para la búsqueda de responsables de traición a la Patria . Hay un aforismo jurídico que podría resumirse así : ” Quien es causa de la causa, es causa del mal causado” . Preguntémonos, entonces, si Chauvin nos traicionó al reunirse siete veces con su narco-terrorista “amigo personal”, aquí o en cualquier lugar del planeta. Preguntémonos , entonces, quién llevó a Chauvín a ese alto cargo desde el cual y tras el cual nos habría traicionado , manteniéndole como inseparable compañero. Preguntémonos quien fue responsable de la designación de Larrea, adscrito a las altas esferas del poder y todavía sin ser indagado . El encadenamiento causal ha tomado cuerpo y nos lleva al Art. 13 del Código Penal que, fiel al aforismo citado, está en espera de que una o más figuras vinculadas al Gobierno , encajen su conducta a lo que preceptúa: “Si el acontecimiento (traición a la Patria) que no estuvo en la intención del autor, se realiza como consecuencia de la suma de una o más de estas causas con el acto punible, el reo responderá de delito preterintencional.” Un Fiscal acucioso analizaría – siguiendo la cadena de causalidades – la supresión de la unidad de inteligencia policial; la anunciada extinción de la base militar de Manta ; la descarada identidad político-doctrinaria de las FARC con el sanguinario Che Guevara , de cuya mano este gobierno quiere llevarnos “hasta la Victoria, siempre”; la inmediata apertura de nuestra frontera tras el suceso de Angostura, para el libre paso de colombianos indocumentados ; el amparo de la ALDHU a colombianos presuntamente desamparados, exentos de exhibir su pasado judicial. Y un gran etcétera. ¿Cree usted que sean simples cabos sueltos, simples torpezas de este gobierno?
Chauvin y la calificación criminal que de éste hizo Correa , condicionada a hechos que el país entero hoy da por ciertos, se ha convertido en el tema nuclear del episodio que hoy vivimos. La traición a la Patria, argumentada por Correa, está en juego. Y ni el país ni la prensa pueden caer en el juego de concentrarse en aquello que sólo distraería nuestra atención , permitiendo que la narco-guerrilla afiance sus posiciones y que la hipotética traición a la Patria quede impune y rinda sus frutos.
Con ese criterio de reunirse con miembros de la Farc debe detenerce a los periodistas como Carlos Vera que se ha reunido con Gerrilleros por traicion a la patria, Y tambien de Narco traficante con Relacionarce con el Ex-Gobernador Manabita Cesar Fernandez Cevallos que esatuvo relacionado con con gobierno de Sixto Duran, Lucio Gutierrez y Social Cristianos. Esto solo es un espectaculo un show para la campaña para que aparescan los salvadores de la patria los mismos que gobernaron 30 años desde el congreso o desde la presidencia de Leon Febres Cordero.
Nadie duda que este gobierno esta embarrado hasta la coronilla. El simple hecho de negar abiertamente que Farc es un grupo terrorista y que solo es un grupo beligerante, implica al Presidente ecuatoriano. De la cupula policial y militar, mejor ni hablar.
Momento mas oportuno que este no puede haber para desenmascararlos. Corresponde a los ecuatorianos dejar a un lado esa impavidez y actuar con firmeza. El no hacerlo ahora seria contribuir a la destruccion del pais.
Duele realmente la ceguera de un gran número de ecuatorianos que no se cuestiona, por ejemplo, por que y quién le otorgó tantos privilegios al chileno Parra? Cínico y burlón, haciendo gala de la misma desvergüenza que es ya la característica del actual gobierno, se irá del país sin rendir cuenta de los dineros que recibió del estado. Se ha cuestionado alguien de qué vivían el ex-ministro Larrea y Chauvín, que ni siquiera constan en la lista de contribuyentes del SRI? Cómo se siguen despilfrrando los escasos dineros del erario en lujosos vehículos para los «igualitarios» congresillistas? Quién fiscaliza los millones que gasta el gobierno en gastos supérfluos, como los $ 33.000 del agasajo por el lanzamiento de un sello postal? Habrán asistido unas 3.000 personas por lo menos para justificar un derroche tal? Escándalo tras escándalo, pero aquí no ha pasado nada. Saramago debería venir al Ecuador y reescribir su «Ensayo sobre la Ceguera».
Irene Hurtado Y.
Señores yo ya registré mi mail para que me sean enviadas sus publicaciones a el mismo, pero no me ha llegado nada, por favor, si tuvieran la gentileza de explicarme que sucede o si hubo algún error en mi registro.Espero su respuesta, ya que me gustaría mucho recibir sus ediciones diarias. Gracias