De acuerdo con el Derecho Internacional, los guerrilleros son personas que quebrantan el orden jurídico y social establecido, atentan contra la seguridad del Estado, sus poderes y sus autoridades, en especial contra la Constitución y los principios del régimen imperante, todo esto con el deseo de cambiar la estructura del Estado.
Los guerrilleros son calificados como beligerantes siempre que cumplan con los siguientes requisitos:1.- Tener un emblema fijo reconocible a distancia; algo similar a una insignia por la cual puedan ser fácilmente reconocibles. 2.- Llevar armas sin ocultarlas. 3.- Tener un jefe y conducir las operaciones de acuerdo con las leyes y costumbres de las leyes.
Ahora bien, si el guerrillero comete un delito común o un delito conexo, como por ejemplo, asaltar un banco, secuestrar personas o unirse al narcotráfico, pierde desde ese momento la calificación de beligerante, y las ventajas que tal calificación conlleva.
Recordemos que en Colombia, la guerrilla tiene más de 20 años y recomenzó cuando el general Rojas Pinillas. ex dictador colombiano, se postuló a la Presidencia de la República, perdiendo la elección por aparente fraude electoral en su contra. Desde ese momento comenzaron las hostilidades que en la actualidad se han convertido en un mal endémico. A todo esto se suma que Colombia es un país violento, no olvidemos las largas guerras civiles y el bogotazo que resultó después de la muerte del líder Gaitán.
Las guerrillas tuvieron en los años 60 un gran auge, luego de la victoria que alcanzó Fidel Castro, y después los sandinistas. Ese auge ha ido decayendo y en la actualidad, sólo en Colombia y México continúan vigentes.
Como lo he señalado, lo grave del asunto es que el conflicto interno colombiano afecte a nuestro país trasladándonos la violencia. Un ejemplo de lo que afirmó son las graves denuncias contra el ex subsecretario de gobierno de apellido Chauvín, quien afirma muy suelto de huesos que se reunió siete veces con la guerrilla colombiana o la intervención de la Asociación Latinoamericana de Derechos Humanos (ALDU), entregando credenciales de refugiados a ciudadanos colombianos sin la autorización del Ministerio de Relaciones Exteriores, que es el único organismo autorizado.
Esperamos que estas reflexiones sirvan para tener claro el peligro que significa para el Ecuador que ex funcionarios del régimen se reúnan o tengan relación con la guerrilla colombiana.