Ningún problema puede ser resuelto en el mismo contexto en el cual se creó, porque la imaginación es más importante que el conocimiento”. Albert Einstein.
¿Por qué hay tanta gente que insiste en querer resolver los problemas nuevos con tratos y soluciones otrora exitosas?. ¿Cuál es la razón para que las personas siempre apliquen pensamiento vertical y se pierdan la riqueza del enfoque creativo?. ¿Cómo hacer para que la educación escolarizada promueva otras formas para la resolución de problemas y no las tradicionales?. ¿Cuáles son los procesos educativos que me llevan a formar a las nuevas generaciones en el reconocimiento del valor que tiene la innovación?.
En fin, preguntas tantas que me hacen pensar constantemente para hallar alternativas válidas en el mejoramiento de la educación. No basta con enseñar “cositas”, hay que hacer un decidido esfuerzo para brindar herramientas útiles para ésta y las sucesivas décadas por venir. Leamos un caso de aplicación práctica del “pensamiento vertical”, por ejemplo:
Un hombre fue llevado a juicio ya conociendo que tendría escasas o nulas oportunidades de escapar al terrible veredicto… ¡la horca!
El juez, también coludido, cuidó no obstante de dar todo el aspecto de un juicio justo por ello dijo al acusado: “conociendo tu fama de hombre justo y devoto del Señor, vamos a dejar en manos de ÉL tu destino”. “Escribiré en dos papeles separados las palabras culpable e inocente. Tú escogerás y será la mano de Dios la que decida tu destino”.
Por supuesto el mal funcionario había preparado dos papeles con la misma leyenda… ¡Culpable!, y la pobre víctima aún sin conocer los detalles se daba cuenta que el sistema propuesto era una trampa. No había escapatoria…
El juez conminó al hombre a tomar uno de los papeles doblados. Éste respiró profundamente, quedó en silencio unos cuantos segundos con los ojos cerrados y cuando la sala comenzaba ya a impacientarse abrió los ojos con una extraña sonrisa, tomó uno de los papeles y llevándolo a su boca lo engulló rápidamente…
Sorprendidos e indignados los presentes le reprocharon airadamente…
“¿Pero qué hizo?”, “¿Y ahora?”, “¿cómo vamos a saber el veredicto?
“Es muy sencillo”, respondió el hombre. “Es cuestión de leer el papel que queda y sabremos lo que decía el que me tragué”
Con rezongos y enojo mal disimulado debieron liberar al acusado y jamás volvieron a molestarlo…
El pensamiento lateral cuando se practica y se ha interiorizado en el subconciente, es decir cuando se ha automatizado procesalmente, permite expresar ideas creativas e innovadoras que proporcionan respuestas nuevas a problemas recientes. Busca de manera ingeniosa alternativas que sigan otros caminos diferentes a los ya transitados y demuestra un manejo mental a todas luces distinto al tradicional. Ejemplos como el que muestra la lectura anterior hay muchos en los textos modernos de pensamiento, sin embargo, la pregunta siempre será cómo lograr que los niños y jóvenes dispongan de tan peculiares herramientas del intelecto apoyándonos en la educación escolarizada.
La metodología centrada en la memorización y la repetición de contenidos no es por tanto lo adecuado, es menester trabajar el área procedimental, es decir promover la práctica continuada de procesos hasta que su automatización genere conductas nuevas que nos sirvan para resolver problemas cotidianos. Cuando hablamos por ejemplo de “filtros mentales” o de “antivalores”, la búsqueda de alternativas “laterales” provoca que el cerebro se vuelva ágil, pragmático, ordenado y no se enfrasque en las mismas cosas tratando constantemente de encontrar caminos nuevos, otras posibilidades, mejoras continuas.
Si la institución en la cual sus hijos e hijas estudian no están trabajando en esa línea piense decididamente en cambiarlos. En pleno siglo veintiuno no es posible seguir experimentando con los cerebros de los estudiantes sin tener científicamente nada que proponer para el presente y futuro… “pensar es una habilidad que puede desarrollarse”, “el pensamiento lateral es una indiscutible herramienta para la creatividad y la innovación”, de lo contrario todo seguirá como siempre…
Bueno inicio por agrdecer al Dr. Roberto Briones, por su continùa lucha por el cambio es un agrado ser su amigo . como siempre es necesario que iniciemos desde casa a hacer estos cambios de lucha por una mejor educaciòn , creo que la inteligencia de un alunno no se mide por el esfuerzo que hace, por obtener una mejor nota en el examen si no que ahì que ver desde la perspectiva y en la medida de que, el estudiante razone en clase y que sus aportaciones sean de mucha utilidad valorativa y coherencia …