LA GLOBALIZACION
El mundo de hoy se está moviendo hacia un proceso irreversible de globalización y es necesario definir parámetros y fijar una posición que permita la inserción del relacionismo en este proceso en condiciones de igualdad.
Hay cuatro aspectos que caracterizan la situación:
- la globalización de la economía. Este es un hecho que obliga a la integración de sectores y poderes para acumular la capacidad necesaria de negociación con los grandes bloques económicos del mundo.
- La incorporación de nuevos movimientos y grupos sociales en las diversas posiciones de la sociedad. Esto nos hace pensar en organizaciones mas flexibles con alta capacidad de respuesta y en procesos que promuevan la actitud de participación colectiva.
- Consolidación de una sociedad del conocimiento. Esta sociedad se sustenta en el recurso humano productivo y en el desarrollo de la ciencia, la comunicación y la tecnología. La educación será la estructura básica de esta nueva sociedad.
- La recuperación de las relaciones del estado con la sociedad civil. Es el restablecimiento del diálogo permanente, que mejore los canales de participación de la población y haga eficaz la acción de gobernabilidad.
Aceptar la globalización como realidad demanda el ejercicio de una disciplina social que fije un rumbo común de desarrollo, que genere el capital humano productivo con una visión estratégica, para negociar las alianzas de inserción en los mercados mundiales. Por otra parte, propiciar la incorporación plena de movimientos y organizaciones sociales, políticas, económicas y ecológicas, exige una renovación de procesos y estructuras, para adaptarlos a un nuevo mecanismo de relación que sustituya a los instrumentos tradicionales que solo privilegian al Estado y al mercado, con una visión clásica y restringida de lo público y lo privado.
En la conformación de una sociedad del conocimiento es apremiante el cambio de la educación para que el orden del proceso en vez de transmitir, ampliar y producir conocimientos sea todo lo contrario: generar conocimientos, ampliar el existente y finalmente transmitirlo.
El papel del Estado debe adaptarse a las realidades que emergen como producto de los cambios aquí planteados. Pues el Estado sigue siendo el principal responsable de la educación y la integración social: y le corresponde promover una economía de mercado equilibrada, con solidaridad humana y con equidad social. Un aspecto importante en este escenario es la gobernabilidad, que en el contexto significa “saber gobernar” con base en proyectos surgidos como resultado del dialogo con la sociedad civil y orientados a la solución de necesidades de la sociedad en su conjunto.