El párroco, dentro de la religión católica, es el pastor propio de una parroquia a quien el Obispo diocesano le confía y encomienda participar, para que en esa misma comunidad se enseñe, santifique y desarrolle dentro de los preceptos la Iglesia. ¿Quién más que los feligreses de esa parroquia pueden opinar sobre la labor sacerdotal, de un párroco que se ha penetrado en las vidas familiares de quienes entregaron tantas santas emociones y situaciones como aquellas que hay durante momentos culminantes de una familia?
El párroco está omnipresente en la vida familiar católica en momentos decisivos que van desde el bautismo hasta la extremaunción. Los actos más solemnes de nuestras vidas como son el matrimonio, o la misa de cuerpo presente que aglutina a los seres queridos frente a ese misterio que es la muerte. La confesión, la confidencia y el consejo en los momentos de crisis muchas veces pasan por las manos de ese ser que tiene y ejerce una autoridad moral ante los vecinos de una comunidad. Es una suerte de arbitro o amigable componedor, y sin duda que luego de tantos años, esa persona se constituye en parte de ese núcleo social y religioso que nos ayuda a un vivir mejor.
Un Obispo debe considerar esos sentimientos de la comunidad antes de tomar decisiones como las que ha tomado el Arzobispo Antonio Arregui, respecto al párroco de los Ceibos Federico Gagliardo.
Quien conoce a Monseñor Antonio Arregui en Guayaquil, lo hace por la televisión y porque su jerarquía eclesiástica ha puesto su nombre a rodar. Ni siquiera es nacido ni residente domiciliado en una ciudad que teniendo tres millones de habitantes, necesita de párrocos intensos y activos que tengan y se hayan ganado el cariño de sus parroquianos. En cambio, ¿cuántos guayaquileños pueden dar fe respecto al párroco, Federico Gagliardo, que durante más de 20 años ha manejado la parroquia de los Ceibos con una dinámica, difícil de igualar? Por mí y para mí ya es histórica y hartamente injusto que Guayaquil jamás haya tenido un Arzobispo guayaquileño, y creo que la Iglesia católica hubiese debido reconocer la labor de Federico Gagliardo en toda su dimensión, y en vez de entregar su cabeza en bandeja de plata para congraciarse con el Presidente Correa, ahora que es inminente su reelección presidencial.
Y escribo no en base de informaciones sino de percepciones, pues esto de las percepciones lo ha puesto de moda el mismo gobierno. El padre Federico Gagliardo ha sido objeto de ataques en las cadenas radiales sabatinas, al igual que lo fue Antonio Arregui por su posición pública como Presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, a raíz de la posición de la Iglesia en contra del aborto a propósito del pasado referéndum. La diferencia es que a Federico Gagliardo lo atacaron por su condición de párroco de una iglesia pelucona, porque sus prédicas son diáfanas y fuertes, pero olvidaron las acciones sociales con lodo en las botas que se despliega desde esa parroquia en la operación “Jesús da” que alcanza rincones de la Patria donde hay abandono y necesidad.
Por otra parte no está por demás decir que uno de los feligreses de esa parroquia es Fabricio Correa, razón por la cual el tema se entremezcla políticamente en la imaginación de uno. Quizás debamos pedirle a este feligrés que firme y se alinee abiertamente para sacarlo de esta y no adecuada relación.
Monseñor Antonio Arregui Yarza, nacido en Oña (España) en 1939, se nacionalizó ecuatoriano en 1.986 y llegó a este país para fortalecer al Opus Dei. Es abogado graduado en Navarra, y llegó a ser Obispo de Ibarra, y Arzobispo de Guayaquil desde el 2003. Su próximo paso es ir a Quito, pues ese arzobispado está vacante. Y los católicos que conocemos de alguna manera el teje maneje de cómo funciona las redes del poder, sabemos que Antonio Arregui difícilmente podrá aspirar al cargo si el Ejecutivo no ve con buenos ojos ese nombramiento. La Iglesia católica tiene dos mil años de experiencia, y el Opus Dei se caracteriza por saber mover sus fichas dentro del mundo terrenal.
Dentro de ese contexto ¿qué importancia tiene lo que sientan y piensen unos cuantos parroquianos guayaquileños, frente a tamañas circunstancia? Y es que los sacerdotes, obispos que sean tienen sus debilidades humanas, debilidades que se siente incluso en el papado, donde la elegancia ornamental del jefe de La Iglesia, lo desconecta de las realidades sociales y reales de sus propios feligreses.
Muchos hemos firmado por pedirle a Monseñor Arregui que revea su decisión. El padre Federico Gagliardo cesará en sus funciones luego de Semana Santa. Bastantes feligreses estamos dispuestos a expresar de varias maneras esta decisión al parecer ya inalterable, y esto podrá convertirse en algo no usual y disonante.
Es una equivocación enorme, especialmente ahora que las iglesias evangélicas avanzan gracias a un factor preponderante: la labor de sus pastores es labor de campo, de conexión casi cuerpo a cuerpo, o de alma a alma mejor dicho, y por eso avanzan. La iglesia católica anda medio desconectada debido en buena medida a ese refinamiento que el Opus Dei impregna, y a ese juego de poderes de primer nivel que se enredan en lo terrenal más que en lo espiritual.
Dios quiera influir en el ánimo y visión de sus jerarcas, pero para Guayaquil perder a un párroco que debió hace rato ser su Arzobispo, es una pérdida muy grande. Es duro pensar que las cosas sean como parecen ser, pero si hemos llegado al extremo de escribir estas palabras, es porque sabemos que estamos desconectados de nuestro Arzobispo.
Estimado Don Henry
Respeto sus comentarios, y opino sin saber ni haber escuchado nada sobre los entretelones de este suceso que seguramente tiene muy tristes a los miembros de la parroquia del P. Federico.
Pienso que los cambios, traslados en la jerarquía de la Iglesia Católica, se deben ver de otra manera que los cambios en instituciones públicas o privadas. Quizá haya razones humanas de por medio, pero detrás está siempre la providencia divina. En particular los sacerdotes y religiosos están sometidos a la obediencia y eso, entre otras cosas, fue a lo que se comprometieron cuando fueron ordenados.
Nada pasa por casualidad, todo viene de la bondad de Dios.
Señores,
Si bien Yo soy Ibarreño, pero pude constatar acá también, el trabajo del P. Federico G. así como, años después el de Mons. Arregui, (cada uno en su línea)…
Lo único que puedo decirles a Uds, que de igual manera apreciamos mucho al P. Federico G., por su gran trabajo; así que tengan un poco de paciencia, pues como Católicos se nos recomienda obedecer lo que dice la Iglesia, pero dentro de esa obediencia, si podemos, con todo respeto, presentar nuestro parecer, sobre tal o cual particular, y si aún con ello, se diera un resultado diferente a lo esperado, debemos saber obedecer, pues nunca se mueve un solo pelo de nuestra cabeza, sin el consentimiento Divino.
Nota: También a nosotros nos hubiese gustado, que se quede hace algunos años, el P. Federico G. como nuestro Obispo, pero… Los caminos Divinos son un tanto diferentes de los nuestros… Así pudimos ver el trabajo (al interior de la Iglesia), que realizo Mons. Arregui, y hoy el de Mons. Julio Terán … El Señor sabrá el porqué, de cada acción…
Att.
Alberto Rosales
Ibarra
Estoy de acuerdo con lo escrito por Henry Raad, apoyo su moción en el sentido de que Monenor Federico Gagliardo deberia continuar su obra grande en «Los Ceibos», donde vivi 25 anos, y por muchos anos tuve a Federico de Parroco. Gran labor, y por sus obras lo conocereis. Que es polemico? Por supuesto, y en su tiempo también lo fue Jesucristo, San Pedro y San Pablo. Que al gobierno, y a los gobiernistas no les gusta la predica de Federico!, que vayan a otra Iglesia, donde otros sacerdotes con distinta visión del Evangelio prediquen.
Quiero mucho al Padre Federico Gagliardo. Creo con el Dr. Raad que de llegar a ser Arzobispo de Guayaquil haría un buen trabajo, tan bueno o seguramente mejor que el que han hecho los Arzobispos serranos que la Curia de Quito, quienes debido a su regionalismo recalcitrante y a su privilegiada relación con el Papa en su calidad de «voceros» del país, nos ha impuesto por más de un siglo. Sin embargo, creo en la rotación de los cargos y en que el católico debe esforzarse por caminar con sacerdotes de distinto enfoque y prisma espiritual. Creo que la labor de un sacerdote es suficientemente gigante y sagrada como para que no deba limitarse a una parroquia. Hace 21 que me casé el P.Federico ya era párroco de los Ceibos. Luego llevé a mi tercer hijo a bautizarlo con él, aún cuando ya no viviamos en Los Ceibos. Ahora creo que el cambio que se le avecina no tiene porqué ser negativo para él ni para la comunidad. Hay que tomar las cosas por el bien que nos pueden traer.
Y ojalá esté pronto el día en que en el Guayaquil del siglo 21 volvamos a contar con un Arzobispo guayaquileño, como era en el siglo 19.
Ahora bien, respecto de las sospechas según las cuales este cambio de parroquia tendría que ver tanto con la persecución de Correa al P.Gagliardo y a Guayaquil, cuanto con la consecución calculada de una dignidad eclesiástica, realmente me espanta la sola idea de que aquello pueda ser verdad. Ojalá Henry esté equivocado en esto.
Su artículo es interesante, lamento que el Padre Gagliardo deje Los Ceibos, pero quiero hacerle dos puntualizaciones respetuosas: 1) El arzobispado de Quito no está vacante, desde el 2002 el Arzobispo es Monseñor Raúl Eduardo Vela Chiriboga, que realiza una excelente labor, él asumió luego de la renuncia por edad y enfermedad del recientemente fallecido Cardenal Antonio González Zumárraga, nacido ern Pujilí, Provincia de Cotopaxi. Lo que no hay ahora en el Ecuador es un Cardenal vivo. 2) Guayaquil ha tenido ilustres Arzobispos, incluído el gran jurista Monseñor Juan Ignacio Larrea Holguín, gran defensor de la Ley y de la Fe y Monseñor Bernardino Echeverría Ruiz, fraile franciscano que llegó a ser nuestro tercer Cardenal. Muy atentamente: Dr. Juan Diego Donoso Pérez.
No soy simpatizante de los párrocos o sacerdotes diocesanos por motivos muy particulares; sin embargo desafectos aparte el P. Federico Gagliardo ha demostrado cómo un párroco puede influir en su parroquia y llevarla a soñar y concretar grandes objetivos. El caso de Los Ceibos es uno, como el de Puerto Azul es otro.
Sería lamentable que Los Ceibos cambie de párroco; y más lamentable sería que esa parroquia se la acartone designando a un obrero de Dios con sotana, celebrando misas en lenguas muertas, castigando en lugar de reconciliar en el confesionario.
¿El opus Ratzinger o el jesuita Martini? ¡Qué difícil debió ser el Cónclave luego de la muerte de Juan Pablo segundo! Ojalá la dirigencia presbiteral no siga dando misas de espaldas a los fieles…
ME HE QUEDADO IMPACTADA CON LA MALA NOTICIA, TENIA UN CONCEPTO MUY ELEVADO DE EL MONSEÑOR, NO QUIERO PENSAR QUE EXISTA ENVIDIA PORQUE FEDERICO ES MUY QUERIDO NO SOLO EN LOS CEIBOS, YO VIVO EN EL CENTENARIO Y QUISIERA COMO CATOLICA QUE EXISTIERAN MUCHISIMOS SACERDOTES COMO FEDERICO ,EN VARIAS MARCHAS TUVE EL HONOR DE ESTAR CERCA DE EL, UNA LINDA PERSONA, Y UN VALIENTE GUAYAQUILEÑO MADERA DE GUERRERO, AQUI EN LA TIERRA HAY PERSONAS MUY «RARAS» PERO SU PREMIO SERA EL DIA QUE DIOS LO TENGA A SU LADO..NO SE QUE PENSAR DE EL MONSEÑOR OJALA NO ESTE EN EL SACO DE ESTE DICTADORSUELO CHANTAJISTA
Estoy totalmente de acuerdo con el comentario de Henry, más aún, me pregunto: ¿Por qué al Padre Villegas nunca se les ocurrió cambiarlo de Parroquia, si el estuvo desde la creación del Cristo del Consuelo hasta el día de su muerte? ¿Por qué al Padre José Gómez Izquierdo nunca se les ocurrió cambiarlo de la Cdla. Ferroviaria? ¿Será por que no existían Correas en el poder ó Arreguis en las Curias?. Es muy lamentable que quien se supone sea nuestro guía en la Iglesia Católica esté dando muestras de ambición, envidia é hipocresía, explicándonos así el motivo por el cual tanta gente abandona la Iglesia Católica para refugiarse en sectas que parecería al menos que son más sinceras y diáfanas en su proceder. Arregui no tiene ningún derecho de privarnos de un Sacerdote y Amigo como es Federico Gagliardo a quienes tantos le debemos tanto. No puede la Curia jugar con fuego…no puede jugar con el sentimiento de cariño que merecidamente se lo ha ganado Federico por parte nuestra. Medidas para evitar éste destino de Arregui hay varias…no las provoquen.
Estimado Henry, una vez más Monseñor Arregui se equivoca, no es la primera y no creo que será la última, pues ha demostrado que sabe jugar muy bien con las cuerdas de los intereses políticos terrenales y no con las cuerdas del cielo, así pues perdonó al sacerdote asambleista de Alianza País, así como también haber firmado y presentado a la Asamblea Constitucional un proyecto de reforma constitucional contrario a los principios de la Iglesia, lo más triste es que siendo Doctor de la Iglesia y Abogado por demás decirlo, no conoce lo que es Justicia ni tampoco le interesa cumplir con las causales para retirar a un Parróco establecidas en el Derecho Canónico pues aparentemente sus intereses son otros y muy personales
Queridos Henry y Patricia, Marcelo y yo queremos agradecerle a Henry, por describir con sus palabras, toda la indignación, decepción y pena que tenemos al reconocer que en el seno de nuestra iglesia se puedan dar situaciones mezquinas y equívocas como las que están sucediendo con nuestro querido Padre Federico.
Talvez, como bien lo expresas Henry, las cartas ya estén hechadas y la decisión tomada. No debería llamarnos la atención si hace un poco más de 2000 años, Jesús también fue vendido por intereses políticos – religiosos.
El padre Federico es parte de la vida, de miles de hogares que supimos encontrar en él a un verdadero pastor que nos encaminara a la salvación. Si pudiéramos describirlo en pocas palabras diría que el padre es: amor, compasión y acción. Que si le tocó en suerte servir en una parroquia donde habitan personas pudientes y generosas, él siempre supo encaminar esa generosidad para ayudar a los que menos tienen y su obra es pública y notoria. El padre es un incansable formador de juventudes y son pocas las familias de esa parroquia que no han sentido su benéfica influencia en los años difícilies de sus hijos. Es un luchador que nunca ha temido a las consecuencias de luchar por la verdad y por llamar a las cosas por su nombre, es nuestro compañero de penas y alegrías y debe saber que siempre estaremos con él y que nosotros estamos dispuestos a formar parte de cualquier comisión o acción que se quiera hacer, a fin de revocar esta decisión. Con cariño: Cecilia y Marcelo
He recibido con mucha tristeza esta noticia. El Padre Federico es el párroco del barrio en el que viví por 30 años (y estoy por cumplir 32), y he crecido viendo su labor despertando a la comunidad (que a veces se vuelve pasiva), defendiendo los buenos intereses de nuestra ciudad, y alentando a niños y jóvenes «pelucones» a integrarse a la labor social a través de la operación Jesús Da. Díganme dónde hay que firmar o pararse a manifestar para expresarle nuestro apoyo.
Hace un par de días hice un comentario, y por lo visto no ha gustado por eso no lo publican. Pienso que el Padre Federico es un buen sacerdote, pero demasiado político, ha incitado muchas veces a votar a los fieles y eso está prohibido, más allá de ello sería bueno que se quede y no haga más polìtica, salvo la que le correspònde a todos los sacerdotes, la del alma
Sr. Raad: Ciertamente cuando se nos quiere separar de algo o como en este caso de alguien tan querido como el Rev. Padre Federico, esto nos causa conmoción y tristeza. Habemos personas que ante situaciones como estas no podemos quedarnos callados intentando que no se dé la perdida que se avecina.
Sin embargo cuando el domingo pasado me pidieron que firme para que el Padre Federico no se vaya, no lo hice…
Por que?
Pienso que, como alguien ya lo anotaba, es poco lo que nosotros los cristianos podemos hacer frente a los designios de nuestro Señor y es que con ello viene dado siempre algo mejor que en ocasiones nosotros no logramos visualizar.
Es indudable que si el Padre Federico es separado de su «trinchera» toda la feligresía experimente desolación, pero como católica, lo menos que puedo es pretender que alguien que nos ha dado tanto permanezca siempre entre nosotros, recordemos que nuestro Señor iba sembrando y seguía su camino, consciente de que a donde aún no había llegado era donde más se lo necesitaba.
Creo que nuestro párroco, más que una polémica o confrontación en relación a su destino de hoy en adelante, lo que requiere de nosotros es nuestra oracion permanente, para que donde sea que le toque servir lo pueda hacer con la bendición de nuestro Señor y con nuestro apoyo incondicional, y más aún…, necesita tener la certeza de que el mejor homenaje que le podemos dar a su labor es continuar su obra, ya que, como dice la palabra de Dios: «…Por sus obras los conocerán..»
Causa mucho terror, por decirlo menos, analizar con mucho detenimiento y concluir con exactitud, sobre la finalidad que persiguen quienes hurgan ahora hasta nuestros valores espirtuales, y manosean dichos principios con el solo animo de expandir el morbo de su poder.
El caso de nuestro querido y amado Federico Gagliardo lamentablemente no es unico. Creame Henry que lo que se viene no solamenta afectaria a nuestra iglesia catolica. Ya existen voces que nos hablan de la macabra intencionalidad de controlar tambien el desarrollo pastoral de las igleisas evangelicas.
Muchas sombras estan queriendo cubrir nuestras vidas; y no precisamente dentro y fuera de nuestros espacios politicos, sino que dichas ambiciones de poder estan queriendo abarcar con otros escenarios.
En mi proxino articulo sobre tan delicado tema, analizare muchas de las «coincidencias espeluznantes» que en el entorno de aquellas «decisiones» se estan tramando.
Un abrazo,
Raul Ramirez Orellana
aunque no pertenezco a esa parroquia, ni a su iglesia , no puedo dejar de reconocer su labor , y sus buenas intenciones , creo que es un ejemplo la forma como el exhorta a su comunidad , y de monsenor arregui , «mi respeto» escribame para conversar acerca de el
Señor Francisco Franco,
En concreto, estoy de acuerdo con su defensa hacia P. Federico a quien apreciamos mucho acá en Ibarra también, pero no me parece que haga comentarios sobre su Santidad Benedicto XVI, … Pues el Papa es una cosa y el Opus Dei, otra …
Como católico y como quien conoce detalles sobre Su Santidad, le puedo decir que ahora comprendo porqué, el cardenal Ratzinger es ahora nuestro queridísimo Papa, luego del gran gran Juan Pablo II.
Le ruego entonces al igual que a las otras personas, que si bien no sean de nuestro parecer las desiciones de la Jerarquía de la Iglesia, aún así nos dirijamos con respeto y las sepamos acatar, ya que nuestra lengua castellana es basta para que nuestras razones sean expuestas con altura y educación.
Respetuosamente,
Alberto Rosales
Al parecer todos los que han comentado el irreverente e irrepetuoso artículo escrito por Henry Raad desconocen las fórmulas consecratorias del rito de la ordenación presbiteral:
«prometes obediencia y respeto a mi y a mis sucesores»,con esta frase que pronuncia el Obispo, y que el ordenando responde con un «si prometo» tendría suficiente para que TODOS los que han comentado el artículo y han mostrado solidaridad haciendo suyas las palabras del autor, den marcha atrás en sus comentarios, y se acerquen presurosos a pedir perdón a Monseñor Arregui, claro está si acaso sean verdaderos Católicos, y no solamente amigos de círculo íntimo que velan por satisfacer sus propias vanidades.
Es más estoy seguro que el P. Federico Gagliardo dbería él mismo mandar a callar a su amigo Henrry Raad y a los demás que han hablado en contra de nuestro Arzobispo y de la jerarquía eclesiástica comparándola con lo que ellos bien conocen, » el amarre y la trinca politiquera» de la que se han servido permanentemente y el regionalismo enfermizo del que han hecho su bandera; pues que él sí que está consciente del voto de Obediencia que pronunció el día de su ordenación.
Pero quiero abundar en otro detalle, que seguramente también el P. Federico ha hecho de él su norma de vida, y es justamente la fórmula final del rito consecratorio que reza así: «recibe la ofrenda del pueblo santo para presentarla a Dios. Considera lo que realizas e imita lo que conmemoras, y conforma tu vida con el misterio de la cruz del Señor». Entonces las preguntas y la recomendación nacen de suyo:
¿Padre Federico, entrando en la obediencia a su obispo, pediría usted a Henrry Raad que se retracte – al menos -de la parte irrespetuosa e irreverente con que ha tratado a nuestra Santa Madre Iglesia Católica y a nuestro Obispo? y;
¿Estaría usted dispuesto a conformar su vida con el misterio de la Cruz del Señor?
Termino con las frases de Nuestro Señor Jesucristo: » Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. … Jesús les respondió: Si Dios fuera vuestro Padre, me amaríais a mí porque yo he salido y vengo de Dios; no he venido por mi cuenta sino que él me ha enviado. ¿Por qué no reconocéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi Palabra. Vosotros sois de vuestro padre el diablo y queréis cumplir los deseos de vuestro padre. Este era homicida desde el principio, y no se mantuvo en la verdad, porque no hay verdad en él; cuando dice la mentira, dice lo que le sale de dentro, porque es mentiroso y padre de la mentira.» Jn.8,41-44
Mi expresión de Amor, y Obediencia a nuestra madre, la Santa Iglesia Católica, y mis oraciones por sus detractores.
Padre Federico, bástele como a San Pablo decir; » Ay de mí si no anunciase el Evangelio» y por amor a su Ministerio y a su Obispo exíjales que se retracten de sus ataques a la Iglesia y a nuestro Obispo.
La Paz de Jesucristo Resucitado!
Carlos Martín González
«No tengáis miedo, abridle las puertas de vuestro corazón a Cristo» Juan Pablo II
Como todos sabemos el padre federico ha sido claro en sus pasiones polìticas y así lo queremos y comprendemos. Hace dos años nos dijo que votáramos por Noboa y lo hicimos. Luchó contra el aborto y lo acompañamos. Pero tengamos presente que el Padre Gagliardo no es el único digno sacerdote, los hay otros: Monseñor Roberto Pazmiño, el Padre Marcos Pérez que ahora es Obispo, el Padre Calderón en el Centenario, el preses los queremosadre Monedero en Santa Gema, el Padre Dávila en la Kennedy, Mons. Arias en La Saiba, etc. Soy un católico convencido de la labor de nuesgtros pastores, por lo mismo le pediría al señor arzobispo no saque a sus sacerdotes de sus parroquias. porque los feligeses los extrañamos, en todo caso cuando se retiren que sean reemplazados. Yo visito lasparroquias porque soy de Talleres de Oración, y conozco a los párrocos, es por eso mi opinión. Saludos a usted por preocuparse de la Iglesia
Sigo insistiendo querido Henry que la única solución ante la terquedad movida por la ambición que ha caracterizado siempre a Antonio Arregui, es convocar a los medios de prensa y si es necesario tomarnos la Iglesia de los Ceibos, hagámoslo, pero hagámoslo ya para hacernos oir y sentir. Arregui no tiene ningún derecho a disponer de una parroquia que no la merece. Si cree que puede disponer a su antojo, al igual que su ahora aliado el Presidente, pues enfrentémoslo y si nuestra conciencia política no lo ha hecho estoy convencido que lo hará nuestra conciencia cristiana.
Estoy totalmente de acuerdo en sus comentarios,arregui no me inspira respeto , sobradas razones me asisten.
Tío Henry estoy muy de acuerdo con sus comentarios. Yo vivo en los Olivos desde hace 11 años y cuando vivía en el centro iba todos los domingos a escuchar al Padre Federico Gagliardo. Me parece el colmo que por intereses políticos tenga que irse nuestro párroco, El que ha hecho grandes obras en nuestra Iglesia, es un amigo leal e incondicional con nosotros. Con mi familia ha estado siempre en las buenas y en las malas y le estamos muy agradecidos por su comportamiento con nosotros.
No me parece que un sacerdote deba estar sólo 5 años en una parroquia, si es una persona que tanto bien hace, que levantó la Iglesia de los Ceibos, tiene su fundación Jesús da que tantas obras maravillosas realiza, porqué removerlo. Esto lo único que hace es que muchos católicos se sientan frustados de la Religión, y es por ésta entre otras razones que se cambian.
Para mi la Iglesia de los Ceibos no será la misma sin el Padre Federico, El es el motor que impulsa la gran obra que se realiza. Para usted Monseñor Gagliardo mi respeto, admiración y mi total apoyo
Salvo pocas excepciones, la mayoría de los comentarios desdicen de un verdadero católico. Por qué nos creemos dueños de la verdad y esgrimimos nuestras opiniones sólo porque nos parece? Por qué juzgamos tan a la ligera? El derecho canónico en su artículo 538 señala las posibilidades para que un párroco cese en sus funciones, no hay ningún fantasma escondido detrás de eso. Todos los casos no son iguales, así que a un lado las comparaciones. El único que conoce todos los caminos es nuestro Señor, Él sabrá por qué permite que este cambio se dé. Será que el enojo permanente contra quien nos gobierna, nos ha vuelto paranoicos? Parece que nos hemos vuelto fariseos! Seguramente todo esto pone muy feliz a nuestro presidente, al ver que entre católicos nos estamos atacando. Qué pena! Señor Raad, mejor haría en ponerse en oración porque al Padre Gagliardo le vaya bien a donde sea que vaya, que haber sembrado el encono entre miembros de la misma Iglesia. Estoy segura que el Padre Federico no está feliz con sus comentarios, porque eso sería actuar con vanidad de político, yo creo que en su humildad él acepta lo que Dios disponga y le apena ver que se viertan comentarios dañinos contra la Iglesia que él ama.
Que pena me da a mi que haya personas que no saben a ciencia cierta lo que pasa, no se puede juzgar sólo por lo que se escucha o se lee en los periódicos. Que pena que no se den cuenta lo que pasa, somos humanos y nos podemos equivocar como es el caso del Arzobispo Arregui. Si una persona hace bien a la comunidad que representa ningún derecho canónico debería sacarlo. Somos hombres y las leyes se pueden cambiar, no es designio de Dios lo que está pasando.
Lo felicito una vez más tío Henry por tener la valentía de exponer sus ideas, es increíble como ciertas personas no se dan cuenta de la realidad, pero el tiempo y sólo el tiempo le dará la razón
Estimado Henry: qué pena me da leer ciertos comentarios de algunos trasnochados que creen que ésto es «designio de Dios» y no se dan cuenta que es la misma «mano negra» que hemos repudiado en la política, ahora utilizada por un individuo de dudoso proceder, ó es que la gente ya se olvidó de los escándalos de Antonio Arregui cuando era Secretario de la Conferencia Episcopal é introducía contenedores a manera de donaciones evadiendo impuestos? Qué desgracia que nuestra Iglesia Católica esté en manos de éste sujeto. Personalmente la actitud de Arregui, a quien no le ha importado la petición de los fieles de la parroquia de Los Ceibos, simple y llanamente me repugna. Con su actitud queda al descubierto su ambición, su prepotencia y su envidia. Parecería que su actitud canina hacia su nuevo amo es más fuerte que el sentimiento de los católicos.
Anunque no es de conocimiento publico, actualmente el Opus Dei esta empenado en recuperar privilegios que tenia en Ecuador y que ha perdido durante el actual regimen. Por ejemplo tenemos el caso de las donaciones del 25% del impuesto a la renta que existian hasta antes de la ultima reforma. Dichas donaciones significaron en el ultimo ejercicio fiscal mas de 8’000.000 (leyo bien OCHO millones) de dolares para fundaciones manejadas subrepticiamente por el Opus Dei, o sea, el Instituto de Desarrollo Empresarial IDE (5’845.000), Universidad de los Hemisferios (1’998.000 USD), Instituto de Desarrollo Gerencial,INDEG (930.000). En comparacion la ESPOL consiguio donaciones por 5’404.000 USD y la PUCE 3’312.000.
Como es de conocimiento publico estas donaciones fueron eliminadas el ano pasado, con la promesa del gobierno de entregar un equivalente por medio del presupuesto nacional a las instituciones educativas que lo merezcan. Obviamente, las exclusivistas instituciones «academicas» del Opus Dei no iban a ser, y no fueron en principio, incluidas en esta participacion del presupuesto nacional.
Actualmente personas cercanas, «amigos» del Opus Dei estan haciendo grandes esfuerzos para que de alguna manera se restituya este «derecho» que beneficiaria directamente a las instituciones del Opus Dei e indirectamente al Opus Dei mismo, ya que sobre el destino de estos dineros nunca se presentaron cuentas publicas.
Quienes no conocen al Opus Dei, deben de saber que sus miembros ponen en primer lugar el bienestar de sus institucion sobre cualquier otra consideracion. Con estos antecedentes se entiende porque un obispo del Opus Dei no tiene ningun escrupulo en sacrificar a un sacerdote que resulta molesto para el presidente Correa, ya que todo se relaciona con una estrategia global de recuperar de parte del estado los injustos privilegios economicos que perdieron con este gobierno.
Asi pues un simple «curita» parroco de los Ceibos no tiene importancia estando de por medio el beneficio economico del Opus Dei. Ademas de que el padre Federico nunca fuen muy apreciado ni estimado dentro de los ambientes del Opus Dei. Pueden preguntar al respecto a algun miembro del Opus Dei que conozca, pero ojo, no le digan el motivo de su pregunta porque en ese caso seguramente la conocida habilidad camaleonica de ellos encontrara una respuesta que no los haga quedar mal ni a ellos ni al Opus Dei. En todo caso es facilmente comprobable que la mayoria de los miembros del Opus Dei tiene, «sotto voce», un concepto poco generoso de la persona y la postura eclesiastica del padre Federico. Esta actitud es mas patente en los sacerdotes del Opus Dei (con dos honrosas excepciones que no viene al caso mencionar aqui)
Perdonen la extension de este comentario, pero creo que con este aporte puede entenderse mejor la posicion que ha asumido el obispo de Guayaquil contra el padre Gagliardo.
Puede consultarse directamente la informacion del SRI sobre la donacion del impuesto a la renta que se proporciona aqui en http://www.sri.gov.ec/sri/documentos/compartido/gen–018479.xls
Gracias Henry por su lucha. Apoyo la idea convocar a una multitudinaria reunion de apoyo al padre Federico, a ver si el obispo se entera de que nosostros, los fieles catolicos de Guayaquil, estamos primero que los intereses del Opus Dei.
James
Aprecio los criterios de todos quienes mantienen su postura respecto a este tema pero con respeto; sin embargo coincido plenamente con Alberto Rosales.
La obra social y espiritual del Padre Federico es inobjetable.
Sin embargo, el análisis debe hacerse dentro de un marco de respeto, respaldo y obediencia hacia la Iglesia. Así como los parroquianos del P. Federico lamentan su partida hay otros parroquianos que lo esperan y recibirán la bendición de su llegada.
Hoy, siendo objetivo y luego de tantos años, los parroquianos de Los Ceibos son quienes menos necesitan de él por tres motivos: 1ero. Muy probablemente hay otros con más urgencias espirituales que requieren la mano y el amor de Federico.
2do. La obra mayor del P.Federico no es dentro de Los Ceibos sino en lugares apartados; obra que seguro continuará a pesar del cambio.
3ero. La labor pastoral dentro de su parroquia ha sido muy buena y si los parroquianos de Los Ceibos realmente aprendieron lo que el P.Federico les enseñó ahora podrán continuar sin él; caso contrario el P.Federico habrá perdido el tiempo.
Apena siempre una situación así pero es difícil entender como la miopía espiritual de muchos los hace despotricar contra la Iglesia (incluso contra SS Benedicto XVI) en lugar de respaldar la Institucionalidad de esa misma Iglesia con amor.
Debemos respetar este tipo de decisiones, respaldar al nuevo párroco en todo y, talvez, no pecar de mezquindad por querer aferrarnos a un gran «instrumento de Dios» como lo es el P. Federico; pues, como dije antes, seguramente hay otros que lo necesitan más.
Ejerciten su humildad antes de emitir juicios de valor respecto a otros; más importante es esto aún, si ese «otro» es el Arzobispo de Guayaquil.
Carlos
Considero necesario recomendar al autor de este artìculo, nutrirse de mayor informaciòn y verídica antes de atacar un carisma de la Iglesia como es el Opus dei. Desde el punto de visa històrico no concuerdan sus datos cuando sabemos que hace pocos años murió MOnseñor Juan Larrea, que era GUAYAQUILEÑO de corazón, por otro lado el arzobispado de Quito no está vacante; por mencionar solo algunos de los errores disonantes en lo leído.
La Iglesia es jerárquica y los cristianos asumimos libremente obedecer a sus pastores, nadie (ni los sacerdotes) son obligados a obedecer, es deciciòn LIBRE que se toma cuando se tiene conciencia de haberse encontrado con Cristo y considera que es hora de seguirlo.
Mis respetos al Padre Federico y a los fieles, pido oraciones por Monseñor Antonio que como Pastor de la Iglesia de Guayaquil
Es necesario que las personas se informen antes de emitir criterios sin base ni fundamento. En lo expuesto por Henry Raad no hay ningún error en lo escrito. Si vieron la entrevista que Bernard le hizo a Carlos Vera se habló del Padre Federico Gagliardo que su salida se debió a cuestiones políticas. Para quienes no lo saben piensan dejar al Padre Federico sin una parroquia por el lapso de 1 año, si fuera sólo un simple cambio como quieren que parezca ya estuviera trabajando en otra parroquia. Que va a hacer 1 año, de que va a subsistir, de que va a vivir???
Sugiero que antes de exponer sus comentarios se informen bien de la realidad de las cosas. Una persona que forma parte de la Iglesia Católica se puede equivocar en sus decisiones como el caso del Arzobispo Arregui, El único que no se equivoca y al que debemos seguir es a Cristo, El profesaba el amor al prójimo y ese no es el ejemplo que el Arzobispo está dando.
Padre Federico Dios lo bendiga y siga siendo como es, una persona sincera valiente y un verdadero Madera de Guerrero
Es inevitable que al recordar con esta publicación y los comentarios expuestos lo hasta hace poco acontecido con el Padre Federico, mi madera intente encenderse de la rabia y el coraje, pero en honor a el, en honor a quien me enseño el credo, quien me preparo para mi primera comunión y demás sacramentos INTENTO CONTENERME! Intento calmarme y pedirle que ahora que se encuentra con el Señor continúe pidiendo por Guayaquil y todo el Ecuador, que con cada dia que pasa esas oraciones son mas necesarias.
Una oracion por el alma del Padre Federico, que en paz descanse. Y Gracias Padre
El flaco Gallardo
una vez el padre Federico me dijo que leyera la trinchera y no lo hice, pero ahora que ha fallecido lo he hecho y me he dado cuenta los cosas bellas que hablan de él.y los que hablaron o le hiceieron daño ¿serán capaces de ir a despedirlo? no sé que le dirá la conciencia?. que Dios te tenga en la patria celestial amigo, padrino y padre.
Querido Padre Federico: Que Dios le tenga en el Cielo, porque su calidad humana que demostró durante su vida le hace merecedor a esa dicha. Cuando estuvo Usted en Ibarra, tuve la suerte de compartir muchisimos gratos momentos, ya que fue nuestro director del gruupo musical del Colegio Sánchez y cifuentes de Ibarra, y fue ahi donde aprendí muchas cosas suyas que me han servido sobre manera en mi vida profesional. Siempre le recordaré con mucho cariño.
Gracias por todo Padre Federico.
El Padre Federico me ayudo a encontrar al Señor, pues mw había perdido. El Padre Federico fue mi guía,mi maestro, mi confesor, me enseñò a luchar por causas justas y no desperdiciar mi fuerza y rebeldìa en cosas vanales.
Mas ahora ya no lo tenemos, se nos fue primero a encontrarsse con el Señor y no nos queda más que seguir sus pasos y continuar con su obra, pues muy seguro es que la dejen abandonada.
Gracias, Fede, gracias por lo que me distes, por lo que me enseñastes, intentarè continuar el camino suoún tus consjos y guias.
El tener una imagen para toda la vida,de la bondad, del compartir humano, la tengo gracias al padre Feferico . ..labor social hecha dia, tras dia, por anios a los lugares con lodo a media pierna con el premio de ver rostro de anciano agradecido, mirando al cielo, sonrisas de ninos muy pobres,….que en paz descanse.digno de ser humano, humilde, bondadoso, carismatico, arzobismo y mas para los que lo conocimos, ahora mas cerca de Dios. Federico Glagliardo
Solo Dios, en su gratuidad de don, conoce los corazones. P. Federico un noble sacerdote in aeternum. La Providencia divino nos lo dio ella misma nos lo quitó. Bendiciones para todos los que continúan construyendo el Cuerpo de la IGLESIA sin olvidar a CABEZA que es nuestro Señor.