21 noviembre, 2024

La ira de doña Luisa y de muchos más

Pretender creer que somos amantes del respeto y de la democracia en función de los demás, es lamentablemente como pretender creer que a los niños los trae la cigüeña. Generalmente hablando, somos tremendamente inmaduros y creemos que utilizando términos ofensivos y denigrantes en contra de alguien, y peor aún, queriendo hacer de nuestros criterios la única y sacrosanta verdad valedera, creemos entrar en un plano superior a los demás.

El intelecto es privilegio de los seres humanos, y dígase privilegio en tanto y en cuando utilicemos nuestro intelecto para demostrar y ratificarle a los demás nuestra calidad humana, nuestra honorabilidad inclauidicable, nuestra honra, nuestro honor como apéndice de nuestros actos, y definitivamente, nuestro respeto a los demás.

Con fecha 12 de marzo del 2009 se publicó un artículo de mi colega columnista, el Dr. Miguel Palacios, titulado: ”No quiero vivir en un Ecuador…”, y dicho sea de paso, coincido con muchos de los conceptos allí expresados. Como la mecánica de este diario permite democráticamente la oportunidad de abrir un foro respecto de cada artículo, automáticamente se genera la oportunidad de que cualquier ciudadano exprese sus criterios al respecto. ¡Eso sí!, bajo normas claras, y de absoluto respeto para con el autor del artículo, y para con quienes opinan diferente.

Aquel día que analicé el contenido del artículo en mención, y con mucha extrañeza, leí un comentario de un señor (espero que así lo sea), llamado Juan Francisco Morales, quien con todo el derecho de disentir de los criterios del autor del artículo, pero de una manera por demás grotesca y violenta, dejó entrever en su primer comentario, situaciones que rayan mas allá de un marcado regionalismo y de irrespeto hacia muchas personas.

A continuación se originan una serie de comentarios de diferentes lectores refutando al mencionado señor Morales, y se provocan ciertos tipos de debates, a mi criterio un tanto estériles, aunque muchos de ellos estuvieron repletos de profundo y justificado rechazo, en donde una persona identificada como “El que opina” da sus puntos de vista a los primeros comentarios del señor Morales. Inmediatamente de esto, y sintiéndose aludido, el mencionado señor Morales responde a dicho señor, utilizando frases generalizadas y ofensivas en contra de los guayaquileños y de los columnistas de este diario, calificándonos de “jumentos”. Luego aparece Dña. Luisa Robles a rechazar una vez más al ciudadano Morales, y hasta lo reta a duelo con armas de fuego frente a Carondelet, etcétera, etcétera, etcétera.

No conozco, ni es de mi interés conocer al mencionado ciudadano, Juan Francisco Morales. Lo que sí quiero dejar muy claro es que valiéndose de una democrática oportunidad que le brinda nuestro diario, el ni nadie tiene el derecho de ofender a quien le parezca, así como tampoco puede ejercitar con su verbo, palabras que mancillan a nuestros antepasados y a una ciudad como la nuestra, que ha sido, es y será la más grande cuna de libertad y de unión entre ecuatorianos.

Creo que debemos ser lo suficientemente maduros para expresarnos con altura y respeto sobre los demás. Nos gusten o no sus comentarios, concuerden o no con nuestros conceptos políticos, nos agraden o no sus raíces o sus origines regionales; y, principalmente si pensamos o no como el actual presidente de la república. Además de que la democracia es una doctrina favorable a la intervención del pueblo en el gobierno (Real Academia de la Lengua), Democracia también debe ser la más grande manifestación de respeto hacia los demás, aunque “esos demás” no concuerden con nuestras ideas.

Día a día he observado el tremendo avance periodístico de esta prestigioso espacio llamado “Desde mi trinchera”, espacio de opinión que lo asumo además como mi propia y legitima trinchera para, por lo menos, expresar mis pensamientos, con dignidad y valor, tratando lógicamente de no ofender ni agredir a nadie.

En franca solidaridad con una dama como Dña. Luisa Robles, a quien dicho sea de paso no tengo el gusto de conocerla aun, pero alcanzo a interpretar su ira, y para todos aquellos que esta vez fueron irrespetados, y para evitar a futuro que, so pretexto de emitir antojadizos criterios, se continúe faltándonos el respeto; y con el afán, repito, de mantener firme el prestigio de tan importante medio, el mismo que goza del respaldo de cientos de miles de ecuatorianos, aprovecho la oportunidad para solicitarle a usted señor director que disponga a quien corresponda se tomen medidas mucho más estrictas sobre la publicación de aquellas opiniones que diariamente reciben, cuyos criterios expresen el insano propósito de ofender y agredir a quien les venga en gana.

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Si entendemos por democracia una organización social en donde hay amplias y generosas posibilidades de vivir un destino creativo, desde un referente colectivo para la formación individual de cada integrante, en un contexto de justicia y libertad, es necesario aclarar que tal situación no existe en ninguna parte del planeta tierra.

Ni en los llamados países del primer mundo. Peor en los calificados despreciativamente como tercermundistas. ¿Qué aceptamos y defendemos tanto, entonces, cuando reclamamos por un modo de vida democrático? Antes que nada, la actividad eleccionaria, mediante el voto aupado desde las masas pero atraído por el personalismo de los candidatos, con o sin línea doctrinaria partidista, sólo ha generado una chata participación ciudadana. Situación, por cierto, estructurada en el clientelismo político enredado en mafiosas, delictivas e inmorales gestiones económicas.

No hay comentarios

  1. Señor Ramírez:

    Al igual que usted, rechazo TOTALMENTE la participación de Morales. Lo he leído muchas veces y, aunque suele tener varias ideas bien fundamentadas, termina borrando todo con el codo debido a su inmadurez emocional, a su notorio resentimiento social y a algún tipo de tara regionalista (que no es exclusiva de él ni tampoco de los serranos).

    Eso sí, quiero transcribir este párrafo suyo y espero que se lo aplique a sí mismo cuando escribe en este medio (es decir, cuando está con sus amigos o en casa) y que se lo apliquen muuuuchos de sus lectores. Porque si bien es cierto que usted escribe, con justa razón, contra Morales (e insito en que lo apoyo), hay cientos de lectores que en la vereda opuesta de Morales también caben en su crítica:
    «Pretender creer que somos amantes del respeto y de la democracia en función de los demás, es lamentablemente como pretender creer que a los niños los trae la cigüeña. Generalmente hablando, somos tremendamente inmaduros y creemos que utilizando términos ofensivos y denigrantes en contra de alguien, y peor aún, queriendo hacer de nuestros criterios la única y sacrosanta verdad valedera, creemos entrar en un plano superior a los demás.»

    Yo dedico éste a muchos varones y mujeres que suelen despotricar contra la Costa o contra la Sierra, contra costeños o contra serranos…

    Porque si Morales peca de burdo regionalismo, sus detractores pecan de absurdo regionalismo.

  2. Corrección:

    En una parte me falto un «no» que sirve para se entienda la idea. Debía decir:

    «… espero que se lo aplique a sí mismo cuando NO escribe en este medio».

  3. Usted tiene toda la razon señor Ramirez. Ese tal Morales, si es que se cree tan culto, deberia pedir publicas disculpas a quienes ha ofendido.

    Y por otra parte, la direccion del diario no deberia publicar sus ofensas nunca mas. Me solidarizo tambien con todos ustedes los columnistas de este diario, y tambien con Dña. Luisa.

    Yo creo que los que mas puedan, deberian pronunciarse sobre ese ciudadano, cuya extraña conducta usted la describe en su articulo

    ¡LO FELICITO DE CORAZON!

  4. LAS COSAS HAY QUE RECIBIRLAS DEPENDIENDO DE DONDE VIENEN. USTED SEÑOR RAMIREZ ES UN CABALLERO, EL MENCIONADO MORALES, CUYA FORMA DE EXPRESARSE PARECE SER PRODUCTO DE CIERTOS DESBALANCES EMOCIONALES, DEBE DE TENER SIN CUIDADOS A LOS GUAYAQUILEÑOS Y A QUIENES OFENDE. EL ME PROVOCA LASTIMA. NO OLVIDEMOS QUE COBARDEMENTE LE CONTESTO Y CORRIO A UNA VERDADERA DAMA «MADERA DE GUERRERO» QUE LO RETO A DUELO.

    OJALA ESO SI, TENGA LOS PANTALONES BIEN PUESTOS Y SE DISCULPE ANTE TODOS A QUIENES HA OFENDIDO..,

    MIS FELICITACIONES A USTED SEÑOR RAMIREZ

  5. Felicitaciones Don Raul Ramirez. Estoy totalmente de acuerdo con sus analisis respecto de ese malcriado de Morales, lo unico que puedo agregar es un dicho manabita que dice:

    ¡PUERCO QUE COME BASURA…AUNQUE LE QUEMEN EL HOCICO!

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