Dios me ha permitido ser un hombre realizado. Afectiva, social y profesionalmente he culminado cada una de mis aspiraciones. Esto me permite no tener que adular a nadie, así como tampoco actuar bajo ningún tipo de cálculo que conlleve un beneficio personal.
Nunca he vivido en Los Ceibos y nunca lo haré.
Sin embargo, desde hace mucho tiempo se de la extraordinaria labor que el padre Federico Gagliardo ha realizado en beneficio de esa comunidad y sus sectores aledaños.
Antes que nada Federico es un hombre auténtico y coherente, es decir que actúa de acuerdo a lo que piensa y vive de acuerdo a lo que predica.
Es un guayaquileño inteligente, práctico y sobretodo no tiene pelos en la lengua. Dice sin tapujos todo aquello que le pasa por su mente. Es un ser humano de acción que no duda en reprender a los que actúan mal, así como de reconocer las cosas buenas que tiene su prójimo.
Recuerdo que desde hace muchos años hacía que por las tardes vayan a su iglesia los niños pobres de las zonas marginales aledañas. No permitía que a estos niños se los trate displicentemente por caridad, sino que exigía que se los acoja con dignidad y sobre todo hacía respetar sus derechos.
En cada sermón que daba en la iglesia opinaba sobre todo lo que su comunidad debería saber. Hacía apagar los celulares y demandaba respeto a la vestimenta de aquellos que acudían para hablar con el señor.
Cuando diario “El Telégrafo” era libre y pertenecía a los Guayaquileños, como su presidente tuve el honor de llevar a sus páginas a Federico como columnista de opinión.
Posteriormente y por sus propios méritos, fue miembro de su Consejo editorial.
Federico también ha participado como cabeza visible de lo que debe ser el sacerdote del siglo XXI en la defensa de la ciudad de Guayaquil. Lo ha hecho de frente y apasionadamente, tal como lo hacen los Guayaquileños madera de guerrero que no temen dejar su vida por la ciudad.
Incluso el muchacho malcriado de Carondelet lo ha ofendido en múltiples cadenas radiales. Federico ha sido otro de los ecuatorianos favorecidos con el sarcasmo y el ninguneo del prepotente que nos desgobierna y nos insulta con nuestro dinero.
Recuerden ustedes que el mismo ofensor habló mal del obispo Arregui.
Incluso una mujer mandada por los que se dicen de manos limpias y corazones ardientes, fue a ponerle un juicio de paternidad.
El obispo actual no nació en el Ecuador ni es Guayaquileño.
Sin embargo, ha impedido que Federico escriba en “Desde mi trinchera” y ha ordenado su cambio de la parroquia los Ceibos sin justificación alguna.
Todo esto lo ha hecho para congraciarse con el bravucón de las camisitas bordadas, que le exige la cabeza de Federico a cambio de su reconciliación.
Aquí hay dos cosas claras.
La primera es ver como el maltratador con tal de destruir a sus opositores, es capaz de cualquier cosa.
No le importa Dios ni religión.
Si tiene un enemigo debe eliminarlo y en este caso sin importar la fructífera labor de muchos años de un sacerdote cuyo pecado está en no agacharle la cabeza ni doblarle sus rodillas.
Lo segundo, es la decepción que tengo al ver al primer personero de la iglesia actuar taimadamente para congraciarse con el dictador.
Lo peor de todo esto es el quemeimportismo evidenciado para sacrificar a Federico y entregar su cabeza en bandeja al emperador.
Esta es otra correada más y una flaqueza de quién debe defender a la iglesia.
Por mi parte no permitiré que Federico sea removido. Si hay que hacer lo que sea o lo que fuere, estaré ahí para evitarlo.
El Calígula criollo nos está arrastrando a lo más bajo que puede en nuestro país.
Pero solo lo puede hacer; si se lo permitimos.
Atrocidades como las de Federico, nos pueden volver ecuatorianos dignos si las impedimos o cobardes y rastreros si las permitimos.
Podrán remover al Padre Federico, pero la labor que hace es parte de su forma de vida y de ser… así que desde cualquier lugar donde sea ubicado seguirá haciendo una excelente labor.
YO TAMBIEN SOY UNA MAS DE LAS PERSONAS QUE ESTIMA Y VALORA A FEDERICO UNA LINDA PERSONA COMO QUISIERA QUE LA GRAN MAYORIA DE LOS SACERDOTES FUERAN COMO EL..PERO ARRIBA LO VAN A PREMIAR POR HAVER SIDO UN EXCELENTE SACERDOTE, AMIGO Y SOBRE TODO GUAYAQUILEÑO MADERA DE GUERRERO,EN VARIAS MARCHAS HE TENIDO EL HONOR DE ESTAR CERCA DE EL…Y ME HE QUEDADO HORRORISADA Y MOLESTA CON LA ACTITUD DEL MONSEÑOR 1ERO QUE LE PROHIBA ESCRIBIR EN TRINCHERA Y QUE LO CAMBIEN DE LOS CEIBOS QUE COSA…TENIA OTRA IMPRESION DE EL MONSEÑOR, QUE LASTIMA QUE EL CREA EN ESTE DICTADORSUELO DE PACOTILLA
Me parece el colmo y los jefes de los sacerdotes que se presten a estas pendejadas, no hay duda que en la Iglesia hay gato encerrado, hasta cuando padre almeida CARAJO
En general, suelo estar plenamente de acuerdo con los conceptos del Dr. Palacios; sobre todo en su lucha contra el dictador, sujeto que conozco desde hace mucho y que solo ha empeorado sus miserias con el ejercicio del poder que ostenta. En este caso, no puedo menos que coincidir con la opinión aquí expresada respecto a Monseñor Federico Gagliardo. Yo sí viví en Los Ceibos y pude ser testigo de su enorme obra pastoral y de ayuda social. El Padre Gagliardo es un sacerdote de primerísimo nivel intelectual, de un enorme corazón, pero, sobre todo, un auténtico servidor de Dios. Sin embargo, no puedo coincidir con lo que se señala respecto a Monseñor Arregui, Arzobispo de Guayaquil. Lo conozco bien y estoy seguro de que jamás aceptaría presiones para tomar decisiones relacionadas con su función pastoral. Menos, mucho menos, de un sujeto como Correa. La comunidad debe luchar porque Monseñor Gagliardo continúe a cargo de su parroquia María Madre de la Iglesia, pues su obra es de aquellas que jamás terminan, por necesarias y profundamente positivas. Pero debe respetarse la personalidad y la autoridad de nuestro Arzobispo, que es nuestro Pastor y ha probado ser un hombre, si bien prudente, firme y responsable en sus actuaciones.
Los sacerdotes tienen imposición de obediencia a su superior y sin este dispuso su cambio, no le corresponde al Padre Glagiardo cuestionar la disposición sino solo obedecer; nos corresponde a todos nosotros los Ecuatorianos que no estamos ciegos combatir este tipo de atropellos. Concuerdo con la opinión del ciudadano Palacios en su editorial. El simil de «calígula criollo» es excelente y hasta cierto punto si se comprueban ejemplos en la vida real, podrían parecerse sus personalidades: creerse salvador de la patria por ser superior y el mejor hombre que nombra ministros a verdaderos semovientes.
El Padre Federico es un Guayaquileno autentico, que se ha sabido ganar el corazón de los feligreses catolicos de Guayaquil, a base de su obra y de sus meritos. Como ser humano que es debe tener defectos, que son minimos al lado de su obra. No tengo derecho para juzgar a la autoridad eclesiastica, pero si solicitar comedidamente que medite y rectifique. Federico es un gran guayaquileno, madera de guerrero.
Creo que el Padre Federico, como cualquier otro sacerdote puede ser removido de su parroquia sin tanto escándalo, los curitas son para servir en cualquier lugar y el Padre Gagliardo no es la excepción. Al contrario la humildad en la que deben vivir sus sacerdotes debería hacer que sea obediente a su jefe.
Me parece una pena que se traslade de Los Ceibos a un sacerdote ejemplar como el Padre Gagliardo, no le conozco personalmente pero se que su obra ha sido valiosa. Creo que si Monseñor Arregui, también muy valioso, ha decidido su traslado, en Guayaquil podrían mas bien intentar pacíficamente hacer que el ilustre Arzobispo revea una decisión que puede ser mas bien para salvaguardar la seguridad de tan valioso y valiente sacerdote. Creo que una decisión así puede ser revertida. Lo mismo pasó con el sacerdote de Tumbaco, fue trasladado hace algún tiempo pero Monseñor Vela revirtió la decisión a pedido de los feligreses y el padre Meneses se quedó. Dr. Juan Diego Donoso Pérez.
No resido en Los Ceibos, pero por supuesto que todos en Guayaquil sabemos de la gran obra apostólica del Rvdo. P. Gagliardo. Les toca a todos los residentes solicitar de manera comedida, pero firme, la revocatoria del cambio dispuesto por Monseñor Arregui. Además pedir explicaciones de por qué de esta decisión que intranquiliza y desagrada a los residentes de dicha parroquia eclesiástica.
I. Hurtado Y.
Que no soy de esa parroquia pero sé de la gran labor que hace el Padre Federico con los jóvenes y que ello acuden felices a una misa especial que hace el Padre para ellos. Además ayuda a mucha gente pobre de áreas muy apartadas su labor no es solo en su parroquía. Debemos dejar de ser católicos tibios debemos protestar porque esto es asunto de los Correa, ya que su hermano que asistía a las misas del Padre, dejó de ir cuando empezó a defender los ideales de la Santa Iglesia Católica.
NO SOY CATÓLICO, PERO LO HE ESCUCHADO AL SACERDOTE GAGLIARDO, Y SI CREO QUE ES UN BUEN PASTOR, LO QUE LE CARCOME EL ALMA AL DICTADOR CORREA ES QUE SI GAGLIARDO HA DICHO ALGO, ES PORQUE NO ES BORREGO SI NO OVEJA, COMO QUISIERA NUESTRO EMPLEADO CONFIANZUDO CON DOTES GORILESCAS TENER SUBORDINADO AL SACERDOTE GAGLIARDO Y TENER UN LAME BOTAS COMO PATIÑO A SU LADO, AH! POR SUPUESTO AL JEFE DE GAGLIARDO DE GAGLIARDO QUE ES EXTRANJERO Y QUE NO ABRE BIEN LA BOCA PORQUE NO SE LE ENTIENDE NI PÍO.
Estoy profundamente apenada por conocer que dentro de poco nuestro tan querido Padre Federico Gagliardo ya no será parroco de Los Ceibos. Durante 20 anos fui su parroquiana primero en Los Ceibos y Luego a pesar de vivir en puerto azul, la mayoria de los domingos participaba de la Sta.Misa en Los Ceibos.Las cualidades y virtudes de este sacerdote son innumerables. Como ser humano y como sacerdote, a carta cabal, excelente confesor. Guayaquileno de cepa, hace honor a su ancestro. Su valentía y su entrega lo ha hecho digno de admiración de muchos.Es un sacerdote muy valioso, me lo manifestó asi nuestro inolvidable Mons.Bernardino Echeverría Ruiz cuando lo encardinó en nuestra Arquidiocesis.Es una persona multifacética, vemos su obra apostolica, social y pastoral con los más pobres y la manera como ha creado conciencia cristiana en sus feligreses que llenan su Iglesia, bellamente ampliada por él, aportando alegremente a sus iniciativas a través de Jesús Da. Donde quiera que vaya el Padre Federico, llevará la Luz de Cristo a sus fieles. Dios, según parece, está probando la fe de muchos al permitir el traslado de este querido sacerdote, pero tanto él como nosotros, debemos ser obedientes a la Jerarquia Eclesiastica. Nuestro Arzobispo, aunque seguramente no concuerda con muchas formas de expresión del Padre Federico, es un hombre de Dios, un sacerdote recto y valiente, que no se deja intimidar por la autoridad de gobierno. No creo que debemos confundir el hecho de que el hermano del Econ.Correa haya dejando de frecuentar la parroquia, con el traslado del Padre Federico. Lo que si seguramente es evidente es que el Señor Arzobispo de Guayaquil, no está de acuerdo conque sus sacerdotes tengan una postura definida y expuesta en lo civico y político, razón por la cual hace prohibiciones a su clero, como no participar de manifestaciones, etc. Aquí el problema de la decisión arzobispal, no hay que unirla con el Econ.Correa. La única relación es que tanto el Padre Federico como nosotros, estamos en la oposición, pero esto no inclina la mano del Sr.Arzobispo. Si el Padre Federico se expresara a favor de la 35 tampoco el Arzobispo lo aplaudiría. Tanto el padre Federico como nosotros, sabemos a lo que nos exponemos al decidir nuestra participación cívica por nuestros ideales inclaudicables.Para nosotros es una pena saber que el está en un regimen de disciplina y obediencia que nos separará un tanto de él. Pero siempre, siempre y en todo momento, nuestro querido Padre Federico Gagliardo puede contar con nuestro amor y nuestra gratitud eterna.
Estimado Dr.
Que màs podemos esperar de un acomplejado, tirano , malhabiente y malbajiente como es el huesped actual de Carondelet.
A ese bobalicòn de correa lo dejo en las manos de Diòs todo poderoso.
PUEBLO IDENTIFÌCATE EN LAS PROX. ELECCIONES , dile NOOO a los de la 35 y sus secuaces.
Atte
Manolo
el copion de correa ha de querer como siempre imitar al dictador de Venezuela que esta diviediendo la iglesia, alla ya se hacen misas en lo pueblos chicos y en algunos barrios de la misma Caracas con curas renegados que apoyan al siglo 21,enviemos firmas al padre Arregui para evitar este atropello. NO PERMITAMOS QUE NOS DIVIDAN MAS!!!
NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO PROTEJE AL PADRE FEDERICO GAGLIARDO: LUCAS 17-1
Dijo Jesús a sus discípulos: Imposible que no vengan tropiezos; mas ¡ay de aquel por quien vienen! Gutiérrez sacó al Padre Gagliardo de la Armada y Dios lo sacó de la Presidencia. Entonces será igual, nadie puede callar ni aislar a un representante de Dios en la tierra, peor un chiflado.
Mayra
Señores,
Una vez mas me permito opinar desde mi ciudad de Ibarra, donde también apreciamos mucho al P. Federico, por su gran labor hace algunos años cuando estuvo en el Col. Sánchez, huella tan profunda que incluso hoy sus exalumnos y familias recordamos.
Digo esto con el único ánimo de que en absoluto respeto a la desición que tome Mons, Arregui, cuyo trabajo también conocemos, (y auque no sea de nuestro parecer estos cambios), en aras de la paz, y en resguardo de la integridad del P. Federico, asumamos esto como una oportunidad para que una localidad mas pueda beneficiarse del gran trabajo que hace y sabrá hacer este gran hombre y sacerdote, lo que dará mas luestre todavía a su ya gran labor.
Tal vez ese sea el deseo Divino, no sabemos, valerse de estos impaces, para que mas niños, ancianos, y personas necesitadas, puedan beneficiarse de la ayuda del gran amigo P. Federico G.
Nota: Justamente por ese cambio de Ibarra a Guayaquil, hoy Uds. también pueden gozar de esos frutos…
Y que no escriba u opine P. Fede, no es problema, recuerden el evangelio: «Si estos callan, las piedras gritarán…» – Domingo de Ramos..
Att.
Alberto Rosales
Le contesto a Palacios Frugone, con el mismo comentario que he hecho al artículo del mismo tema y talante escrito por Henry Raad.
Al parecer todos los que han comentado el irreverente e irrepetuoso artículo escrito por Henry Raad desconocen las fórmulas consecratorias del rito de la ordenación presbiteral:
«prometes obediencia y respeto a mi y a mis sucesores»,con esta frase que pronuncia el Obispo, y que el ordenando responde con un «si prometo» tendría suficiente para que TODOS los que han comentado el artículo y han mostrado solidaridad haciendo suyas las palabras del autor, den marcha atrás en sus comentarios, y se acerquen presurosos a pedir perdón a Monseñor Arregui, claro está si acaso sean verdaderos Católicos, y no solamente amigos de círculo íntimo que velan por satisfacer sus propias vanidades.
Es más estoy seguro que el P. Federico Gagliardo dbería él mismo mandar a callar a su amigo Henrry Raad y a los demás que han hablado en contra de nuestro Arzobispo y de la jerarquía eclesiástica comparándola con lo que ellos bien conocen, » el amarre y la trinca politiquera» de la que se han servido permanentemente y el regionalismo enfermizo del que han hecho su bandera; pues que él sí que está consciente del voto de Obediencia que pronunció el día de su ordenación.
Pero quiero abundar en otro detalle, que seguramente también el P. Federico ha hecho de él su norma de vida, y es justamente la fórmula final del rito consecratorio que reza así: «recibe la ofrenda del pueblo santo para presentarla a Dios. Considera lo que realizas e imita lo que conmemoras, y conforma tu vida con el misterio de la cruz del Señor». Entonces las preguntas y la recomendación nacen de suyo:
¿Padre Federico, entrando en la obediencia a su obispo, pediría usted a Henrry Raad que se retracte – al menos -de la parte irrespetuosa e irreverente con que ha tratado a nuestra Santa Madre Iglesia Católica y a nuestro Obispo? y;
¿Estaría usted dispuesto a conformar su vida con el misterio de la Cruz del Señor?
Termino con las frases de Nuestro Señor Jesucristo: » Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. … Jesús les respondió: Si Dios fuera vuestro Padre, me amaríais a mí porque yo he salido y vengo de Dios; no he venido por mi cuenta sino que él me ha enviado. ¿Por qué no reconocéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi Palabra. Vosotros sois de vuestro padre el diablo y queréis cumplir los deseos de vuestro padre. Este era homicida desde el principio, y no se mantuvo en la verdad, porque no hay verdad en él; cuando dice la mentira, dice lo que le sale de dentro, porque es mentiroso y padre de la mentira.» Jn.8,41-44
Mi expresión de Amor, y Obediencia a nuestra madre, la Santa Iglesia Católica, y mis oraciones por sus detractores.
Padre Federico, bástele como a San Pablo decir; » Ay de mí si no anunciase el Evangelio» y por amor a su Ministerio y a su Obispo exíjales que se retracten de sus ataques a la Iglesia y a nuestro Obispo.
La Paz de Jesucristo Resucitado!
Carlos Martín González
«No tengáis miedo, abridle las puertas de vuestro corazón a Cristo» Juan Pablo II
Estoy totalmente de acuerdo con tu comentario Micky, más aún, me pregunto: ¿Por qué al Padre Villegas nunca se les ocurrió cambiarlo de Parroquia, si el estuvo desde la creación del Cristo del Consuelo hasta el día de su muerte? ¿Por qué al Padre José Gómez Izquierdo nunca se les ocurrió cambiarlo de la Cdla. Ferroviaria? ¿Será por que no existían Correas en el poder ó Arreguis en las Curias?. Es muy lamentable que quien se supone sea nuestro guía en la Iglesia Católica esté dando muestras de ambición, envidia é hipocresía, explicándonos así el motivo por el cual tanta gente abandona la Iglesia Católica para refugiarse en sectas que parecería al menos que son más sinceras y diáfanas en su proceder. Arregui no tiene ningún derecho de privarnos de un Sacerdote y Amigo como es Federico Gagliardo a quienes tantos le debemos tanto. No puede la Curia jugar con fuego…no puede jugar con el sentimiento de cariño que merecidamente se lo ha ganado Federico por parte nuestra. Medidas para evitar éste desatino de Arregui hay varias…no las provoquen. Viendo la actitud servil de Arregui ante Correa creo que él que dice ser del Opus Dei, es solamente del Anus Doi.
Todos los párrocos de Guayaquil están siendo cambiados desde el pasado noviembre. El padre Gagliardo no es la excepción. Detesto a éste gobierno como la que más, pero en ésto no ha tenido injerencia alguna. Monseñor Arregui es intachable.
He visto con buenos ojos muchos de sus comentarios Sr. Palacios, pero lamentablemente discrepo con el actual. Al igual que le he puesto un comentario al Sr. Raad, le digo que parece que hay un desconocimiento que lo que el derecho canónico establece, ya que allí se contempla la posibilidad de que un párroco pueda ser movido de su cargo. Además el que usted no esté de acuerdo no le da derecho de sembrar dudas sobre nuestro Arzobispo, a quien se lo conoce como una persona extremadamente correcta y de quien no creo que tenga cálculos políticos en su accionar. Cuidado Sr. Palacios se haya vuelto usted fariseo. No es de cristianos el juzgar a nadie. Le sugiero que medite sobre este comentario precicipitado y a la ligera que usted ha hecho y que hable con su confesor. Que Dios lo guarde!
Algo más, pienso que Monseñor Arregui habrá tenido una iluminación del Espíritu y está previendo, al disponer su cambio, que el Padre Federico no se desvíe de su labor pastoral convirtiendo sus mensajes desde el ambón en una tribuna política. El leer algunos de los comentarios aquí escritos me causa repulsión, cómo se trasluce la miseria humana que no se mide e irrespeta, en este caso a nuestro Arzobispo, con feos términos.
Saludos, admiro el celo y favor que ha ganado el padre Gagliardo en su diócesis, pero uno de los votos que hacen los sacerdoes es el de obediencia, y la rotación en las diócesis le tocan a todos.
Bajo ningún punto de vista la Iglesia ni el Monseñor Arregui harán algo que no haya sido organizadamente programado, y menos por congraciarse con ningún político.
Creo que es una nueva oportunidad para tan querido diácono, para seguir haciendo sus buenas obras en nuevos horizontes, a pesar d elos años que han pasado.
Ese es el camino de los soldados de Cristo
Quien nunca ha pertenecido a la parroquia de Los Ceibos y no conoce personalmente al Padre Federico, no tiene fundamentos para emitir opinión o crítica alguna, sino sus comentarios se convierten en simples opiniones movidas por pasiones políticas o religiosas.
Es impresionante que en nuestro país, un extranjero sobreponga su autoridad por encima de las voluntades de centenas de ciudadanos ecuatorianos miembros de una parroquia y una ciudad. Los cálculos egoístas e inmorales del Arzobispo de Guayaquil que lo llevaron a tomar la decisión de retirar al Padre Federico de la parroquia de Los Ceibos, están afectando gravemente los sentimientos y la vida de una gran parte de la comunidad guayaquileña. Estoy seguro que si se hiciera una encuesta en la ciudadela Los Ceibos si sus habitantes desearían que se mantenga al Padre Federico como su párroco, seguramente la gran mayoría lo ratificaría. Sin embargo, si se haría una encuesta similar en la ciudad de Guayaquil si aceptan que Arregui siga siendo su arzobispo, estoy seguro que muchos lo desconocerían o rechazarían.
El único pecado que cometió el Padre Federico fue el de defender enérgicamente y con valentía principios Divinos y morales que el Arzobispo de Guayaquil demuestra carecer.
Los que conocemos bien al Monseñor, sabemos que él nunca se iba a doblegar y peor callar por simples amenazas y actos como este. Arregui traicionó a sus fieles y entregó la cabeza del Padre Federico vendiéndose por un ascenso, tal como Judas Iscariote traicionó y entregó a nuestro Señor Jesucristo y se vendió por 30 monedas de plata. La única diferencia es que Judas después se arrepintió, en cambio este tirano no creo que llegue algún día a tener ese noble sentimiento.
Como dice en un pasaje de la Biblia: ?Por sus obras los conoceréis?, todos conocemos bien la trascendental obra del padre Federico en la comunidad. La del otro, no sabemos. Pero estaremos muy atentos de los cambios que vayan a ocurrir dentro de la iglesia, especialmente con Arregui.
Sólo me queda por decir, ¡Gracias Padre Federico!, y que Dios Bendiga al ¡más grande Madera de
Guerrero!
Antes que nada el derecho canónico tiene 5 causales para cambiar a un párroco del lugar donde se encuentra. Elizabeth Velarde infórmate primero antes de poner dichos comentarios. El Padre Federico no cumple con ninguna para que lo hayan sacado. Para tu conocimiento te las pienso enumerar:
1. Un modo de actuar que produzca grave detrimento o perturbación a la comunión eclesiástica
2. La impericia o una enfermedad permanente mental o corporal, que hagan al párroco incapaz de desempeñar útilmente sus funciones
3. La pérdida de la buena fama a los ojos de los feligreses honrados y prudentes o la aversión contra el párroco, si se prevé que no cesarán en breve
4. La grave negligencia o transgresión de los deberes parroquiales, si persiste despues de una amonestación
5. La mala administración de los bienes temporales con daño grave para la Iglesia, cuando no quepa otro remedio para este mal.
Dr. Palacios completamente a favor con su artículo, la Iglesia Católica está formada por hombres y por ende se pueden equivocar en sus decisiones como es el caso del Arzobispo Arregui.
Las personas que pertenecemos a la Iglesia de los Ceibos sabemos muy bien el párroco de calidad que teníamos. Los que no conocen al Padre Federico debieron estar el sábado pasado viendo las innumerables muestras de caríño que todos sus feligreses le demostraban y la enorme pena que todos sentíamos y sentimos de que se haya ido.
Ni usted ni Henry Raad tienen porqué retractarse por exponer sus puntos de vista, no me gusta hablar mal de nadie, pero como todos somos seres humanos muchas veces actúamos mal en nuestro proceder; como es el caso del Arzobispo Arregui, tremendo error cometió en haber sacado al Padre Federico de su parroquia, no tuvo ninguna iluminación del Espíritu Santo sencillamente lo movieron sus propios intereses y una vez más el tiempo y sólo el tiempo nos dará la razon.
Que dificil es entender cuando la gente se apasiona por algo. El caso del Padre Federico trae una serie de comentarios, adhesiones y lo contrario. Lo cierto es que el Padre Gagliardo es un buen sacerdote, pero no está excento de lo que es norma de la Iglesia, o sea lo rotativo de sus párrocos. Nos da pena, es cierto porque nos hacemos amigos de quienes cuidan nuestra vida espiritual. No solo el padre de los Ceibos ha sido cambiado, el padre Wick su reemplazante también y la gente lo ama, el Padre Calderón saldrá de su parroquia en breve, y otros que no conocemos todavía. Seamos buenos cristianos y no dejemos que la pasión se desborde. Esto no quiere decir que el Obispo Arregji es el mejor que nos haya tocado, a Mons. Bernardino no hay quien se compare, fue el mejor de todos.
Cuidado con pensar que todas las autoridades civiles, militares y eclesiásticas deben ser guayaquileñas, somos un solo Ecuador, un solo país, caso contrario el señor Raad tampoco podría opinar porque es quiteño como mi padre y sin embargo creo que Raad fue concejal en Guayaquil
Bueno conozco desde hace mucho tiempo al padre Federico y se de su obra incansable hacia los mas pobres y necesitados lastimosamente monseñor Arregui para reconciliarse con Correa tuvo que ofrecer la cabeza de una de sus ovejas de su rebaño que el dirije con mucho desacierto ya que el tiene ciertos privilegios para los sacerdotes extranjeros
mis compañeros de cosecha79 me tildan de paranoico, pero los hechos son los siguientes:
ya lo saco a Vera del canal del cerro, ya lo saco al cura Gagliardo de su iglesia en urdesa, lo hizo descalificar al dr.Palacios, la boto de pais a la Chuji, la barajo a la Rossana, y asi con tantos otros que no nos enteramos ni percibimos, no es nuevo esto de eliminar a los adversarios con movimientos de baja ralea, ya sabemos que su perfil sicologico fue gravemente afectado en su juventud, revisen la historia, varios personajes nefastos hicieron lo mismo.
OJO AL CRISTO!!!!!!!!!!
Con inmensa tristeza los habitantes del sector se la cdla. Alborada y etapas de Sauces hace unos 16 años nos encontramos exactamente en el mismo caso con respecto al Padre Paulino Toral que fue quien llegó a este sector, de la misma parroquia por la que ustedes claman justicia, nosotros no contamos en esa epoca con un editorialista sin embargo pedimos al Arzobispo y hasta nos quisimos tomar la iglesia que construimos con el esmero paciencia y tenacidad que como sabemos tiene el Padre Paulino, y nos tuvimos que contentar con el cambio explicaron que todostienen una tarea a realizar en la parroquia y cuando ya la han cumplido les asignan por sus logros otra parroquia es decir dentro de la iglesia es un mérito. Cabe señalar que de un sector en construcción donde nos encontramos familias de diferentes provincias y cantones del país a padre aulino se lo llevaron a un sector con mas de 40 amos de poblado, donde la economia de sus pobladores esta entre media alta y alta, donde existe desarrollo comercial.
Por favor no tergiverse los actos de la Iglesia al hacer esta supuesta defensa del padre Gagliardo tomandolo como chivo expiatorio de sus frustraciones. frustraciones. Eso no lo decide el gobierno, documentese, por si acaso usted sabe como se apellida el ministro de trabajo ?????? DOCUMENTESE