El viernes Santo pasé por la iglesia de los Ceibos a despedirme de Federico Gagliardo, y a despedirme de esa parroquia a la cual geográficamente no pertenezco. Vivo desde siempre en Urdesa, pero cuando mis hijos comenzaron a acompañarnos a misa los domingos, a sus cortos cinco y seis años de edad, sentimos que eso se les convertía en un castigo, pues las misas eran secas para ellos, y muchas veces con una prédica completamente adulta, o etérea, cursi o sin sentido.
Alguien nos habló de la misa de los Ceibos que se celebraba a las once de la mañana y que iba dirigida hacia los niños. De eso hace 21 años. Misas alegres y bulliciosas, donde los jovencitos y adolescentes participaban activamente. La prédica era en términos de diálogos y allí se entreveraban fuertes haladas de oreja a los padres y adultos, con aquello de repetir siempre anécdotas mediante las cuales marcaba con la vida cristiana no se practica solo los domingos en la iglesia sino que era algo cotidiano para impregnar la educación de los hijos con el ejemplo.
¿Cuántas veces Federico nos pidió besar en plena misa a nuestra pareja para que los niños sientan el efecto que eso causaba en su estabilidad emocional? Poco a poco creció el número de feligreses. ¿Cuantas veces nos pidió un voto de aplauso para las madres en esos meses de mayo cuando se celebra su día? La iglesia era un jolgorio, y no un convento o lugar meditativo. Para meditar no es necesaria la iglesia. Para participar sí. La última boda que celebró Federico fue la de mi hija, y ofició el sacramento con dulzura, lenguaje directo, palabras claras, pensamientos profundos y sobre todo mucho cariño pues conocía a mi hija desde su misma infancia. Ella escogió al sacerdote y la iglesia.
Y debo confesar que sentí confusión y rabia porque una cosa es cambiar un párroco con un objetivo claro y declarado, y otra cosa es maltratar a sacerdotes y feligreses con órdenes secas, frías en palabras, pero apasionadas en el fondo por “razones de estado”, es decir por simple autoritarismo y sin otra explicación que aquello del voto de obediencia y motivos que no han quedado claros y al parecer bastante alejados de los parámetros espirituales. Eso de los designios de Dios está siempre presente desde que nacemos hasta que morimos, pero el derecho a participar, opinar y actuar siempre lo tenemos: eso es parte de los designios de Dios.
Federico debe ejercer su voto de obediencia, pero todos sabemos que la línea del arzobispado, es una línea de corte casi empresarial, donde la primera regla es poner en los puestos claves a quienes se someten al jerarca y apartar a quienes destellan con luz propia. Federico fue sacado al apuro para evitar problemas en la parroquia y ni tiempo tuvimos de expresar nuestro agradecimiento. No es que está ya destinado a otra parroquia, sino obligado a acogerse a un año sabático o a esperar las nuevas y opacas instrucciones. Tanto apuro ha habido en sacarlo de la parroquia, que ni siquiera quien lo reemplazará podrá hacerlo inmediatamente.
Lo que se y palpo es que Federico quedará sumido en la melancolía, en esa melancolía y tristeza que también la tuvo uno de los sacerdotes mas santos que Guayaquil ha tenido, el padre Hugo, que murió hace poco tiempo. El padre Hugo también mantenía en sus conversaciones personales una línea crítica contra la línea jerárquica que se impregna en Guayaquil desde que la línea del Opus Dei la controla. Era teólogo y santo. Consejero y amigo. Era cercano y no distante. Era amado, no temido. Federico es más aguerrido, pero siempre cercano.
Dos personalidades distintas, excelentes sacerdotes, pero mas apreciados por sus feligreses que por los jerarcas del arzobispado guayaquileño, siempre foráneo, alejado y haciendo pasantías, así como en las Fuerzas Armadas, donde pasar por la plaza de Guayaquil es un peldaño, mas que un destino. No son designios de Dios. Son maniobras terrenales.
El sábado no estuve en la última misa que ofició Federico en su parroquia de los Ceibos. Me cuentan que se aglomeró la gente y salió en medio de aplausos y lagrimas que enrojecieron los ojos de todos, incluso las del mismo Federico, que no podía ocultar su tristeza. Mientras tanto imagino la extraña sonrisa que se trazó en las fisuras labiales de nuestro arzobispo, sonrisa fría como un cuchillo.
Guayaquil, aunque grande en poblacion, no deja de ser una ciudad en donde se termina sabiendo todo de todos, aunque muchas veces eso que se sabe no se pueda decir en publico ni en voz alta. Tantas cosas que algunos sabemos y que por desgracia son de las que no pueden decirse en publico y quedan, por lo tanto, sin decirse en este caso.
Quienes tienen el privilegio de haber tratado con el obispo Arregui en la intimidad saben lo acertada que es la figura utilizada por Henry al referirse a la «extrana sonrisa,… sonrisa fria como un cuchillo» del obispo.
Sonrisa que en este caso estaria ampliamente justificada, ya que el obispo logra un magnifico triunfo (por no decir brillante) por razones de estado (o mejor decir por razones de empresa?) a un costo bajisimo. Aparentemente bajisimo. Nos ha obligado a aceptar su autoridad, logrando camuflarla convincentemente de celo pastoral. El tema no trascendio, el cambio sin problemas se realizo: el obispo triunfo. Pero… triunfo en realidad?
Cuantos fieles, cuantas almas quedan heridas por esta imposicion del obispo? Cuantos buenos catolicos ven ahora con desconfianza y recelo como su «pastor» los lastima por motivos dificilmente explicables como «sobrenaturales»? Cuanto danio injustificado a los fieles pudo haberse evitado, y no se evito porque no les dio la gana de manejar el tema del padre Federico con comprension, transigencia y generosidad? En realidad es un triunfo del obispo y su gente?
Personalmente creo que no. Aunque desde un punto de vista terrenal la operacion «Gagliardo» haya sido un exito, estoy seguro que, desde el punto de vista crstiano, el dano causado por el monsenor obispo a algunas de sus ovejas (incluido el padre Federico) convierte esa operacion en un fracaso a los ojos de Dios. Ya lo decia un conocido escritor: «hay dos tipos de cristianos: los que actuan preguntandose como hubiera actuado Jesucristo de estar en su misma situacion, y los que actuan reordando como les han ensenaido a actuar sus superiores y formadores (o Escriba de Balaguer)». En mi opinion, y en la de muchos que conozco, el obispo esta incluido en el segundo grupo.
Por cosas como estas nos es a muchos tan dificil seguir creyendo en una iglesia Catolica tan volcada y preocupada por sus intereses mundanos. Pero me imagino que esto no le quita el suenio a Mons. Arregui. Parafraseando a Henry, estoy seguro que se queda dormido placidamente con una sonrisa fria dibujada en el rostro convencido de haber servido fielmente a su Dios. Aunqie sospecho que el Dios de la estrategia, al que mons. Arregui da cuentas, no es el mismo que Aquel Dios de Amor y Bondad en el que creemos, todavia y a pesar de todo, muchos guayaquilenios.
Un abrazo desde la distacia al Padre Federico. Que Dios lo guie,lo guarde, lo ampare y lo proteja, especialmente de los lobos con piel de oveja… o de cabrito.
James
La Iglesia Católica pierde terreneo y seguirá perdiendo terreno y fieles en favor de otros credos mientras su cúpula retroceda al pasado Medieval superado de la contemplación sempiterna, del dogma sin razón y la fe sin obras.
Nada de lo que sucede en el mundo de hoy es por azar. Ni los hechos más relevantes como domésticos; ni la elección del Papa actual como tampoco la privación a la parroquia de Los Ceibos de su párroco.
Vivi 26 anos en Los Ceibos, a pcos pasos de la Iglesia, los domingos generalmente participaba en la misa que oficiaba Federico, nos hicimos amigos; conocí de su obra en favor de los más necesitados. Es un ser humano polemico, pero positivo, creador de mejoras para la Comunidad, siempre al servicio de Diios y de los hombres. Es una pena lo sucedido. Dios sabrá recompensarlo y recompensar a esa Comunidad de Los Ceibos y alrededores que pierden a su Pastor y Guia espirtual. Desde esta Trinchera, mi aprecio y respeto al amigo Federico.
Vivi 26 anos en Los Ceibos, a pcos pasos de la Iglesia, los domingos generalmente participaba en la misa que oficiaba Federico, nos hicimos amigos; conocí de su obra en favor de los más necesitados. Es un ser humano polemico, pero positivo, creador de mejoras para la Comunidad, siempre al servicio de Diios y de los hombres. Es una pena lo sucedido. Dios sabrá recompensarlo y recompensar a esa Comunidad de Los Ceibos y alrededores que pierden a su Pastor y Guia espirtual. Desde esta Trinchera, mi aprecio y respeto al amigo Federico.
el mismo criterio debería de aplicarlo con otros sacerdotes de esta diocesis, caso el P. antonio calderón restrepo, de la iglesia Cristo Redentor. pero como lo dice el propio ssacerdote: soy uno de los engreídos del arzobispo. PREGUNTO AL ARZOBISPO: ESO ES EQUIDAD ?
Seguro que se queda dormido con una sonrisa fria pero no pensando que ha servido a Dios fielmente sino satisfecho de haber obedecido a quien o quienes se lo mandaron o con la satisfaccion de que el negocio le salio bien y solo toca esperar sus frutos……que pena por eso pierde la Iglesia cada vez mas adeptos… y ahora con el ex-obispo Lugo!! es para enmudecer!!!!!!!Que dira a Iglesia??? saludos
¿Alguien puede informarme por qué lo trasladaron?
Federico ha recibido amenazas. Lo retiran para preservar su vida. Probablemente sea enviado al exterior.
Que injusticia la que se ha cometido.Es verdad todo lo que dice Henry,y nos quieren llevar de vuelta al medioevo,con misas que no se entienden en Latin,y demas cosas raras del opus dei,que se empena en alejar al hombre de Dios en vez de acercarlo a El,invalidando el sacrificio de Cristo Jesus…..Los Ceibos se quedara con muchos menos feligreses.
sonrisa fría como un cuchillo? que tal frase! la suya Dr. Raad, y peor la de Beatriz Pino, quien comenta con sobrada mala fe el tema del Obispo Lugo en Paraguay, y que la Iglesia pierde adeptos; pobrecilla La Iglesia tiene «fieles» no adeptos. Y aquél otro que comenta que Los Ceibos se quedará con muchos menos feligreses… Por Dios, los Católicos seguimos a Cristo y a su Iglesia, no a los sacerdotes, así que: Si los adeptos al padre Federico se van de la Iglesia por el cambio de párroco, y los feligreses de Los ceibos se apartarán de su Parroquia, es por que no han entendido NADA del significado de ser Cristianos auténticos, y entonces su Fe es pobre, pobre, tan pobre que se reduce a la simpatía por un sacerdote …
Otro acertado artículo del Sr. Raad. Lo que más me gusto sobre todo fue el último párrafo. El cura de la sonrisa fría como un cuchillo, ya cumplió su objetivo. No nos queda más que rezar mucho para que la melancolía que estaría sintiendo nuestro querido Padre Federico, sea prontamente aliviada por nuestro Señor Jesucristo. Así mismo, también debemos rezar mucho por el alma del cura Arregui para que medite sobre sus actos, lo ilumine el Espíritu Santo, se arrepienta y alcance a pedir perdón a Dios antes de su muerte, sino ya sabemos cual será su destino.
Lamento lo del Padre Federico, es una lástima, pero creo que no es cuestión de juzgar a la Iglesia y decir que por eso pierde adeptos. Aquí cerca de Quito, en Cumbayá, las sectas estaban invadiendo hasta que llegó un párroco colombiano, el Padre Emilio Obando, que ha sacado adelante a la parroquia, ayuda a la comunidad y a Dios Gracias tiene el apoyo de nuestro Arzobispo, no es cuestión de la Iglesia en sí. La gente le quiere mucho, es amigo de todos. Las misas en Latín son una opción, pero no están siendo obligadas, seguimos con las bellas misas en español y con cantos modernos. Dr. Juan Diego Donoso Pérez.
Me parece magnífico que tantas personas se lamenten de que su ex-párroco ya no esté con ellos por disposición de la jerarquía de la Iglesia. Me parece, en cambio, muy triste que esas personas, que me imagino se creen buenos católicos, quieran encontrarle dobleces a esa decisión, que muy seguramente fue tomada atendiendo a los mejores intereses de la Iglesia, de la parroquia y de sus fieles, y probablemente del mismo padre Gagliardo. Una de las razones por las que la Iglesia pierde fieles es porque los propios católicos nos encargamos de denostarla a los cuatro vientos cuando estamos en desacuerdo con algo que la jerarquía dispone: no nos gusta algo, entonces a atacar a la Iglesia, a sus representantes, o a sus instituciones. También veo con pena que de paso se ataca a una institución de la Iglesia que nada tiene que ver con las decisiones de un arzobispo que resulte ser fiel de esa institución. Las personas que lo hacen sólo demuestran un total desconocimiento de esa institución, y de sus verdaderos afanes y de su magnífica labor por las almas. Es, repito, una pena que atacando a la Iglesia es como se manejan ciertos «católicos». Me pregunto si actuarían de igual forma si su madre fuese la que tomó una decisión que les disgustó, y que a lo mejor hasta estaba equivocada. La Iglesia sí es nuestra madre, así que a respetarla y a tratrarla con el cariño que se merece, inclusive en la persona de nuestro arzobispo.
Si somos buenos católicos y como buenos hijos que somos, debemos saber aceptar los mandatos que nos pone la Iglesia en la persona de sus autoridades, ya sea el Papa, sus Vicarios o los Arzobispos en este caso.
Aunque no compartamos la resolución debemos de ser buenos hijos y saber aceptar y apoyar la decisión que se ha tomado.
El porqué se lo hizo, es por la razón que indicó Monseñor Arregui y punto. Seamos buenos y ejemplares hijos de la Iglesia Católica y no cuestionemos con razones especulativas sobre el mandato.
Veo en muchos comentarios, tanto en este escrito como en los anteriores de Henry Raad, diversos mensajes en contra del Opus Dei. Parece que Opus Dei es el causante de todos los males del mundo. No veo por ningún lado la injerencia del Opus Dei en esta decisión para que se recrimine así a este grupo.
Señores la Iglesia nos pide obediencia y los comentarios que se emiten aquí van en contra de esto. Por el bien de todos y por la unidad de la Iglesia, pidamos en nuestras oraciones que se nos concedan los dones de la humildad, obediencia y temor a Dios.
Saludos afectuosos a todos
Señores,
Como conocedor de cerca de la calidad de persona que es P. Federico, (desde mi niñez, y ya tengo 41), puedo decirles solamente, que estos cambios, no se dan por casualidad, sino que el mismo Dios tiene guardado algo todavía mejor para P. Fede; acaso no fue así cuando le dieron el cambio de Ibarra (donde puso todo su don en el trabajo realizado) a Guayaquil?, y ahora de Guayaquil a… (todavía no conocemos a donde), pero estamos seguros que a donde vaya aportará con su gran don de gentes y beneficiará aún mas a sus nuevos feligreses, quienes tendrán el gran regalo de contar con «tremendo sacerdote».
En cuanto a los comentarios sobre Mons. Arregui, solo puedo decir que conozco de cerca su trabajo, hacia dentro de la Iglesia, pues hizo una gran renovación de las Instalaciones del Palacio episcopal aquí en Ibarra, y puso su aporte en el Seminario, y ya en Guayaquil, le dio nuevamente el esplendor debido a la Catedral. Quedando no solo como un monumento mas dentro de la regenarión urbana, sino un punto de referencia del cual sentirse orgullosos los Católicos, no solo de Guayaquil sino del Ecuador…
Por lo demás acojo con obediencia y respeto a las Autoridades de la Iglesia, en su desición referente a P. Fede, aunque no la compartamos plenamente. … «No hay mal que por bien no venga».
Que sea una razón mas para estar unidos como Católicos y oremos pòrque se den mas sembradores (Como P. Fede), en la mies…
Att.
Alberto R.
Lo más triste de todo es que va a pasar como pasa todo. se calman las aguas y seguimos…. permitiendo que todo pase, aceptando jerarquías absurdas, que cree que trata con gentes ignorantes, el que uno tenga claro el camino de cristo como su destino , no lo convierte en ciego sordo y mudo ante cualquier absurda imposición
Cristo es rebelde, es santo y sus acciones siempre fueron transparentes,
No nos engañen, los que vivimos la palabra ya no somos ignorantes y exigimos respeto como hijos de Dios
Por que le privan de un padre bueno , trabajador preocupado digno a sus hijos? Por que dejarlos huérfanos? Asignarle otro padre? Somos así de insignificantes?
Como buenos seguidores de Cristo y catolicos apostolicos y romanos que somos, debemos obediencia y respeto a las decisiones que los jerarcas de la Iglesia toman.
Que Arregui se haya equivocado o tomado una desicion de caracter politico o lo que sea, pues que quede en su conciencia.
Que el P.Galiardo haya sido un excelente parroco, bien por la iglesia y por los parroquianos que viven en ella.
Lo que veo mal i me preocupa,es lo que dice Henrry,persona a la que creo y respeto sus comentarios.Que dice.
«No es que está ya destinado a otra parroquia, sino obligado a acogerse a un año sabático o a esperar las nuevas y opacas instrucciones. Tanto apuro ha habido en sacarlo de la parroquia, que ni siquiera quien lo reemplazará podrá hacerlo inmediatamente».
Esto si que se merece una clarificacion excacta y ordenada de parte del Arzobispado, que de antemano se que no se va a realizar.
Suerte al P. Federico,que Dios lo siga bendiciendo,todos sabemos que a donde el vaya, sera un faro de amor y esperanza para el pueblo catolico de conviccion.
De manera «espontanea» surgen a ultima hora voces defendiendo al obispo Arregui y a su Opus Dei. Por suerte dicha institucion no es el tema de este foro, pero a pesar de eso me permito aconsejar a los defensores del obispo, con permiso de los administradores de esta pagina, que busquen en internet donde encontraran con facilidad abundantisimos testimonios de cientos, sino miles, de personas que han pasado por esa institucion y que ahora hacen publica su experiencia, permitiendonos conocer muchas cosas sobre el Opus Dei y sus estrategias, doctrina y documentos que antes estaban ocultas, incluso para la mayoria de sus miembros de bajo nivel o antiguedad (tal como lo demuestran los ingenuos comentarios vertidos en favor del obispo y en defensa del Opus Dei en este foro) De paso podrian enterarse tambien de la profunda crisis que esta pasando dicha institucion -sin parangon en la historia de la Iglesia- en donde por sus contradicciones internas y sectarismo estan desertando en todo el mundo montones de gentes, incluso sacerdotes y miembros con decenas de anios de carrera.
En cuanto al derecho a tener una opinion critica de las desiciones de sus pastores, les sugiero a los defensores del obispo que lean algunos de los ultimos discurso del Benedicto XVI, en donde describe claramente la obligacion de los fieles en participar en la vida misma de la Iglesia. Asi mismo les sugeriria que estudien un poco de historia de la iglesia y descubran lo que le decian, por determinadas situaciones, a algunos obispos de su epoca San Vicente Ferrer, San Atanasio, San Antonio de Paula o Santa Catalna de Siena. Me imagino el ataque de risa que les hubiera dado a cualquiera de estos santos si alguno de los que aqui defiende al obispo Arregui les hubiera dicho que con sus criticas a los obispos de su espoca «lastimaban» a su «madre» la iglesia.
Como el Opus Dei no es el tema de este articulo no me extiendo mas, pero que quede claro que queda mucho por decir sobre esta institucion y su influencia directa o indirecta en la expulsion del padre Federico, asi como en otros temas de la diocesis de Guayaquil y de la iglesia del Ecuador. En cuanto haya oportunidad conversaremos sobre el tema, a pesar de que los defensores «espontaneos» nos quieran marear cambiando los terminos de la discusion. (estrategia tipica ademas de aquella institucion, como podran dar fe aquellos que la conocen bien)
James
Señor Frazer,
De cierta manera me podrían incluir en los «defensores» de Mons. Arregui, (aunque no sea así), lo que he expresado, y creo que otras personas lo han hecho en ese sentido, es que: a pesar de no concordar a veces en desiciones como estas, siempre apelaremos a la unidad de los católicos, obedeciendo a la jerarquía de la Iglesia, pero también orando por su buena conducción.
Recordemos a Ma. Teresa de Calcuta, que con su trabajo y casi sin hablar, cuestionó el accionar de grandes y pequeños en todos los sectores, dentro y fuera de la Iglesia, pero siempre con un llamado cordial y humilde hacia la unidad, incluso con musulmanes, hindúes, y otros, y como resultado en Calcuta y en el mundo, hasta hoy se la recuerda con mucho aprecio, dentro y fuera de la Iglesia Católica.
Lección?, corregir con caridad, (como lo dice el Evangelio), y siempre tender a la unidad.
Att.
Alberto Rosales
Ibarra.
Por mucha fe y respeto que tengamos a la Santa Madre Iglesia, no somos borregos. Hubiera bastado una explicación coherente de parte de Monseñor Arregui para evitar toda esta polémica. Debió dialogar con los feligreses y primero, por supuesto, con el P. Federico. Lo cortés no quita lo valiente.
I. Hurtado
Nuestros apegos nos hace sufrir por la partida terrenal del padre federico, su partida de la parroquia se venia viendo hace muchos años atras . y ahora con su muerte material, nos queda la ultima reflexion del padre federico [que la vida es corta ,que hay muchas obras por hacer como las que el hizo, repartiendo esperanza , alegria, manifestandose el amor a nuestros semejantes ,ser solidarios ,como el decia federico en sus misas- En Vida, Hermano, en Vida… Si deseas decir ?Te quiero?. A la gente de tu casa. Al amigo cerca o lejos. En vida, hermano, en Vida. Si deseas dar una flor no esperes a que se mueran. Sabiando que dios lo tendra en un lugar junto a el ,aqui d le damos un fuerte abrazo desde nuestros corazones a nuestro amigo Federico ,aunque no lo veamos mas estara siempre con nosotros . Animo sigamos con su obra operacion jesus da