El día de mañana los ecuatorianos concurrirán ante las urnas para ejercer una vez mas el derecho al voto. Desde el establecimiento del Gobierno del Socialismo del Siglo XXI, nos hemos pasado en procesos eleccionarios que han estado acompañados de las respectivas campañas y el despilfarro de recursos económicos que tanta falta hacen hoy que estamos inmersos en una crisis en la que el desempleo, la pobreza y la falta de valores éticos y morales son el pan de cada día.
Una vez electo Correa en el 2007, su primer objetivo fue el reformar la Constitución de la República adaptándola a los principios socialistas que están vigentes en países como Venezuela, Bolivia y Nicaragua. La Asamblea Constituyente integrada por mayoría de Alianza País, cumplieron al pie de la letra el mandato del Gobierno y expidieron una Nueva Constitución, “Dejemos el pasado atrás”. El pueblo por Referéndum aprobó el confuso texto que hoy es motivo de interpretaciones antojadizas, y que han pretendido corregir con Leyes brotadas de un Congresillo.
El Domingo 26 de Abril, vamos a una nueva elección. Los tintes son el verde de Alianza País y las Disposiciones y Mandatos emitidos por el Consejo Nacional Electoral que la han tornado compleja y propicia al fraude. Los recursos económicos han sido utilizados a manos llenas para auspiciar las candidaturas oficialistas y denigrar a quienes están en la oposición; este elemento será valorado a la hora de la verdad por el pueblo.
“El pueblo ha sido, y será siempre, el gran poeta de todas las edades y de todas las naciones”. Tiene la gente del pueblo su propio corazoncito, lagrimas en los ojos y celos mal reprimidos. EL PUEBLO SERÁ EL FORJADOR DE SU PROPIO DESTINO.