La sola moción de bautizar con toda justicia, el paseo del Malecón de Guayaquil que ahora tiene el matemático nombre de Malecón 2000, en memoria de su gestor León Febres Cordero, ha suscitado reacciones de diverso tono, incluyendo al “Defensor” del Pueblo, que sin mirar las tropelías del SOAT por ejemplo, se ha rasgado las vestiduras en defensa de Don Simón Bolívar y Palacios.
Lo inquietante del caso es el pleno desconocimiento de la prensa de otras provincias del país, particularmente la de la ciudad capital, que dedican gran espacio a darnos analizando nuestra realidad montuvia sin entender unos pocos capitalinos que el Ecuador y particularmente Guayaquil, es un mosaico de pueblos que integran la realidad nacional, que debe ser respetada en sus individualidades y diferencias.
Manuel Espinosa Apolo en su obra “Los mestizos ecuatorianos y las señas de identidad cultural” asegura que los manteños huancavilcas ya hababan el quechua cuando vino por estas tierras el inca Huana Capac, cuya deshonra a manos de los punaes fue vengada luego por Atahualpa. En realidad los habitantes de esta zona del litoral ecuatoriano, hablaban las lenguas de los llanos conocidas como atallan y tallan según corrige a Apolo, el maestro Miguel Donoso Pareja en su obra Identidad Guayaquileña compartida con Wellington Paredes Ramírez.
Espinosa Apolo llega a mencionar como voces quechuas a Puná y champús entre otras. Puná fue habitada por el pueblo chimú, mucho antes de la llegada de Huana Capac a Puná que pretendió conquistar el Golfo de Guayaquil para el Cuzco y la mención de champús, no queda claro al lector de dicha obra, si se trata de un anglicismo derivado de shampoo o si es el derivado del popular arroz con leche, dejando al lector, hecho “un champús”.
Vale decir que en la región litoral ya se conocía el quichua chincay, no por ser autóctono sino por la relación comercial existente entre los pueblos de los actuales Ecuador y Perú aún antes de la llegada de los incas, siendo el cañari y el puruhá con el atallan y tallan, y otras, las lenguas autóctonas del Ecuador que con toda justicia reclaman su sitio en la desinformada Constitución de Montecristi que nos rige.
Tal desconocimiento de la realidad huancavilca persiste y los opositores a la memora de León Febres Cordero, confunden la avenida con el actual paseo malecón visitado por millares de guayaquileños, visitantes nacionales y extranjeros, por la módica suma de disfrutar de una apacible caminata junto al río Guayas, cosa que antes de la obra en el Malecón no era nada recomendable a propios y extraños pese a tener dicho lugar el nombre de Paseo de Las Colonias, nombre que el despistado Defensor del Pueblo debía defender en memoria de los nauseabundos olores que emanaban de un paseo citadino en su momento venido a menos por la incuria de las autoridades municipales anteriores a l992.
Esta dualidad en los monumentos de Guayaquil no es nueva. En el palacio municipal existe el paseo Eduardo Arosemena Merino, pero no por ello el edificio municipal lleva ese nombre, ejemplo existente frente a la Avenida Simón Bolívar, llamada así cuando no existía el renovado paseo de lo que se ha dado en llamar Malecón 2.000.
Guayaquil es un crisol de culturas, pueblos, nacionalidades de todo el Ecuador y del extranjero. Por ello no es extraño que parte de los guayaquileños que votaron por Nebot también lo hayan hecho, más para mal que para bien, por Correa no porque se trataba de dignidades de diverso nivel político, sino porque la percepción popular así lo decidió en las urnas ante la errónea y constante arremetida presidencial a la realidad guayaquileña que amenazaba ser desconocida, castrándose así la pestífera envidia que evocando al Paseo de las Colonias de las administraciones previas a los noventa, pretendía enseñorearse nuevamente en el puerto de Guayaquil.
Esta preferencia electoral ha sido reafirmada en el voto para Prefecto del Guayas, sin que necesariamente Jairala sea una alfombra tendida de Nebot, sino porque era la alternativa lógica para aplicar la política urbana utilizada en el desarrollo de Guayaquil en beneficio de las demás urbes de la provincia y de su sector rural.
El resultado electoral ha salido al paso de la envidia enfermiza de los que odian a Guayaquil, quedando castradas sus pretensiones de hacer desaparecer lo logrado por esta ciudad que siempre ha debido surgir de sus cenizas pero que ha madurado lo suficiente para no postrarse nuevamente en el fango y la basura del desprecio y del abandono que genera el centralismo, propio de los imperios coloniales ya desterrado en el mundo pero que algunos ecuatorianos todavía ansían por su subdesarrollo mental; por ello los guayaquileños y guayasenses debemos estar atentos a las maniobras politiqueras que sin duda se preparan para desvirtuar por decreto nuestra decisión en las urnas.
El desarrollo de Guayaquil durante la prolongada crisis que adolecemos es un ejemplo para el desarrollo del Ecuador, sin revanchas ni envidias que lamentablemente corroen a algunos desinformados ecuatorianos. Otras ciudades del país como Quito, Manta, Cuenca, Machala, Cotacachi y La Libertad ya han tomado esa ruta que es objeto de análisis de otros países que constantemente envían delegaciones a Guayaquil para imitar el proceso revolucionario que el municipio porteño ha emprendido no solo en lo urbano sino en lo humano y en lo cultural, basta decir ¡¡¡¡¡¡ Aprendamos!!!!!!
estoy absolutamente de aceurdo en lo que Ud. expone. Ojalá se logre la unidad de los guayaquileños y de los que aquí viven, para que hagan respetar las legítimas desiciones.
MAS LOCOS, TODO ES CULPA DE QUITO, DE LA CAPITAL, BUSCAN MORDERSE LA COLA Y NO SABEN QUE HACER, AHORA SE PELEAN ENTRE ELLOS POR EL NOMBRE DEL MALECÓN, PONGAN UNA PLACA QUE DIGA «HECHO POR……..,» ESTO DURARÁ MÁS TIEMPO QUE EL BAUTIZO, YA QUE MAÑANA VENDRÁN OTROS INTERESADOS Y VOLVERÁN A DISCUTIR A GRITOS OTRO NOMBRE.
Excelente comentario.
Creo que con toda justicia el Malecón 2000 debe llevar el nombre de León Febres Cordero. Quiero pedirle a Gustavo, a quien no conozco, que respete a Quito, mi ciudad, la oposición al nombre de su bello malecón es ideológica, ya que el solo mencionar al ex Presidente y ex Alcalde de Guayaquil, recientemente fallecido, les produce ataque de furia a los izquierdistas. En Cuenca, por ejemplo, el aeropuerto es Mariscal Lamar y nadie se queja por ello, a pesar de que fue este cuencano el que como Presidente del Perú luchó contra las fuerzas grancolombianas en Tarqui en 1829. Mis respetos para Guayaquil. Dr. Juan Diego Donoso Pérez.
gustavito
y si asì serà, serà pues. cual es tu sufrimiento??? SUFRIDOR.
SLds
JUANITO
Señor Carrion
Me parece que va a tener que dibujarles a los que sin saber opinan, pues segun leo el anterior comentario -NO HAN ENTENDIDO NADA-.
«La envidia es el homenaje que la estupidez rinde al talento»
Elizabeth
Todo es el regionalismo y la envidia que siempre les ha afectado, al ver el progreso de siempre, y la belleza que ha adquirido nuestra ciudad hasta llegar a colocarse entre las principales del Continente. Sufridores. Guayaquil no le debe nada a nadie, todo ha sido por el esfuerzo de sus hijos, legítimos o extraños, que cada día se enorgullecen de verla hermosa y pujante. Dejémosles que sigan ladrando!
POR HISTORIA A ESTE NUESTRO TERRUÑO LE DEBEN TODO… TODOS EN ESTE PAÍS, ACTUALMENTE DE ESTE NUESTRO TERRUÑO SE BENEFICIAN TODOS…TOOODOS EN ESTE PAÍS… EL RESTO ES SIMPLE BADULAQUERÍA.
FEBRESCORDERO, QUE NO ES SANTO DE MI DEVOCION, ESTA MAS ALLÁ DE CUALQUIER OPINIÓN TERRENA, QUIENES SE ATREVEN A CRITICAR ENFERMIZAMENTE,SON TRISTES Y VULGARES ATREVIDOS. TODO ESTÁ EN PONER EN LA BALANZA ACIERTOS Y DESACIERTOS Y SON LOS ACERTOS LOS QUE PESAN MÁS. AUNQUE LES DUELA…. Y SIII!! MIL VECES SI!!! MUERTE A LA GUERRILLA, MUERTE AL NARCOTRÁFICO, ASÍ SEA QUE EN EL PROCESO CAIGAMOS ALGUNOS INOCENTES…
«EL BENEFICIO DE LA MAYORÍA ESTÁ POR ENCIMA DEL SACRIFICIO DE UNA MINORÍA, O DE UNO SOLO».
Esstupendo artículos del Dr Carrion.
Que cada Gallo cante en su gallinero!, Precisamente por eso nacieron en Espana las Comunidades Regionales Autonomas, porque Cataluna y el Pais Vasco se pousieron al Centralismo. En nuestro país, los centralistas se meten en todo, hasta en el nombre de monumentos, plazas y calles! no faltaba más. El Concejo de Guayaquil tiene plena competencia para nombrar como le parezca al Maleón, como con toda razón y derecho lo hizo con el Aeropuerto. Y León Febres Cordero Ribadeneyra reune los meritos para que se denomine con su nombre al Malecón que él reconstruyó, entre otra de sus innumerables obras para Guayaquil. Es de Justicia
Es triste ver comentarios tan regionalistas de parte y parte, y pensamientos de personas que dicen saber de nuestra historia y además se atreven a enseñarsela a nuestros y hijos, y darnos cuenta que solo saben la parte del triunfador y olvidan la del que fue derrotado. Es muy bueno su analisis de que hay a quienes les gusta «dar pensando» a los demás y creer que su versión y visión de la historia y la realidad es la correcta, Hasta que ello no cambie en todo el pais, no habrá unión ni progreso conjunto.
El nombre del Señor Ing. Leon Febres Cordero debe quedar plasmado en su inmensa gran obra y los serranos que isgan en su buocracia que es donde lo unico que pueden trabajar.
QUE LOS IZQUIERDISTAS IZQUIERDOSSOS Y ATRAZA PUEBLOS SIGAN COMIENDO…. CADA VEZ QUE GUAYAQUIL DECIDA HACER ALGO BUENO ,QUE SOLO NOS INTERESA A NOSOTROS . HOY ESCUCHE AL TIRANO DECIR QUE COMO EL MALECON SE CONSTRUYO CON DONACIONES DEL IMPUESTO A LA RENTA LE PERTENECIA AL ESTADO!!!! QUE MAS SE VAN A INVENTAR LOS ENVIDIOSOS PARA ENTORPECER EL JUSTO HOMENAJE QUE ESTE PUEBLO QUIERE HACERLE AL MAS EFECTIVO ALCALDE Y PRESIDENTE DE ESTA REPUBLICA?