“Yugular citadina por la que fluyeron las tropas guayaquileñas, cuencanas y colombianas al mando de Sucre; argentinas, chilenas y peruanas del General Santa Cruz; los ingleses del “Albión” conducidos por el Coronel John Mackintosh, que escalaron el Pichincha y en sus faldas el 24 de mayo de 1822, culminaron la lucha independentista iniciada en Guayaquil el 9 de Octubre de 1820”
José A. Gómez.
Así lo dice el Historiador José A. Gómez cuando se refiere a este Guayaquil.
Hay una verdad histórica que nadie puede negar, ni pretender echarle tierra:
El 24 de mayo de 1822 fue germinado aquí en Guayaquil después de ese glorioso 1820.
Y es Sucre, el héroe venezolano que reunió desde Guayaquil, ese batallón intrépido y con Santa Cruz subió después al Pichincha, desde donde flanqueó a las tropas de los opresores y en una lucha nunca vista-según lo anotan los archivos de Indias- y creo, tampoco a través de los siglos, en plena altura de los Andes se vio, ni se verá acción tan decidida, en la que salieron victoriosas las tropas libertarias, cuya única consigna e ideal era la independencia de Quito del yugo español y con él todo el territorio hoy llamado Ecuador.
Y es esa libertad obtenida a sangre y fuego la que tenemos el deber de preservarla todos los ecuatorianos.
Libertad, derecho inalienable de la humanidad que hemos de vivirla, cada día y hora de cada uno de nosotros como ciudadanos del mundo y de esta nación.
Libertad que ustedes estudiantes han de apreciarla en su gran dimensión en el derecho: En el derecho a ser amados por sus padres, libertad en el derecho a ser criados y guiados por ellos, libertad en el derecho a ser educados por sus maestros; lo que significa el espacio de los deberes como hijos, estudiantes y ciudadanos. Porque no hay derecho válido sin deberes que los legitimen y que en un estado significan, todos las leyes y normas del ciudadano.
Y es esa Libertad, entre el deber y el derecho, la que han de cuidar y defender; especialmente ustedes los jóvenes, nuestra generación de repuesto, quienes son la esencia y fuerza de una nación.
Pero también, por idealistas y puros, son inexpertos en las trafacías de los ambiciosos y de los megalómanos, irrespetuosos de la constitución y las leyes que buscan para treparse en el poder.
¡Alerta! entonces ¡jóvenes alerta!
¡Ustedes aquí presentes! Desde los que ostentan el honor de abanderados y sus escoltas y los que llevan en sus manos las banderas de cada una de las provincias ecuatorianas.
¡Marchad de frente, libres de cara al sol! Haciendo un presente digno para bien de nuestra Patria.
¡Hoy estudiantes, no mañana! En este hoy, que es nuestro y de ustedes, del que depende el pasado que se hace historia y el futuro que es esperanza.
Respetando el deber y el derecho, como dice nuestro pregón.
¡Juventud del Steiner! ¡Presente!
Caminando con paso seguro, entre libros, la fe y el saber.
Nuestro credo es confianza en sí mismo: educando mente,
espíritu y cuerpo, armonía que nos hará triunfadores,
¡Ciudadanos de nuestro Ecuador!
¡Juventud del Steiner! ¡Presente!
Caminando con paso seguro. Respetando el deber
y el derecho.
TRASCENDENTAL DECLARACIÓN JURAMENTADA DE UN REALISTA QUE PARTICIPÓ EN CONTRA DE LA PRIMERA REVOLUCIÓN QUITEÑA (1809) Y SE HALLA EXILIADO LUEGO DE LA SEGUNDA REBELIÓN LIBERTARIA
?EN EL PUEBLO DE CAÑAR A DIEZ DÍAS DEL MES DE JULIO DE MIL OCHOCIENTOS ONCE AÑOS, EN ESTE PAPEL COMÚN POR LA NOTORIA FALTA DE NINGÚN SELLO, EL SEÑOR DON JUAN BENITES Y CARRIÓN, CAPITÁN COMANDANTE DE ESTE DESTACAMENTO, POR ANTE MÍ EL SARGENTO PRIMERO DE GUERRILLAS, ANTONIO RAMÍREZ, QUE ESTANDO DE DESCANSO EN LA SEMANA DEL TURNO ACTÚA COMO ESCRIBANO NOMBRADO POR LAS REALES ORDENANZAS DE SU MAJESTAD, LE EXAMINO OTRO SEÑOR DE ANTEMANO A DON JORGE RICAURTE, ACERCA DE PODER, Y PROCEDIMIENTOS, QUE HAYA TENIDO FERNANDO CASTRO EN LA JURISDICCIÓN DE QUITO, SOBRE EL PARTICULAR DE LA JUSTA CAUSA QUE SE DEFIENDE, POR LA LEAL CIUDAD DE CUENCA, EXPONE: QUE DESDE LA PRIMERA REVOLUCIÓN, LO HA ACOMPAÑADO CASTRO, NO MENOS QUE EL TESTIFICANTE LO PUSO DE SARGENTO DE ARTILLERÍAS, EN LA CONTRARREVOLUCIÓN Y LO MANDÓ A AMBATO, EN COMPAÑÍA DE JOSÉ VALENCIA Y UN HIJO DE EL EXPONENTE, DON JERÓNIMO RICAURTE, PARA QUE LE GUARDASEN AL CORREGIDOR DON IGNACIO ARTETA, DE DONDE PASÓ CASTRO ASOCIÁNDOLO AL CITADO DON JORGE A LA TACUNGA, TOMANDO LA DIRECCIÓN PARA EL ATAQUE A QUITO, DONDE SE MANTUVO, HASTA QUE MANDÓ EL SEÑOR PRESIDENTE ORDEN DE LA RETIRADA. QUE EN ESTA SEGUNDA EN TIEMPO QUE LAS TROPAS DE QUITO IBAN VINIENDO A RIOBAMBA PARA ATACAR A GUARANDA, VINO EL REFERIDO HERNANDO CASTRO , Y SU HIJO JOSÉ MARÍA A LA HACIENDA DE PALLATANGA , CON RECOMENDACIÓN DE LA SEÑORA MUJER DEL EXPRESADO DON JORGE PARA OCULTARSE EN ELLA PARA NO SER RECLUTADO DE SOLDADO POR LOS QUITEÑOS, Y HABIENDO SALIDO EL DICHO SU HIJO DE PALLATANGA, HA SEGUIDO HERNANDO CASTRO HASTA LA FECHA, ACOMPAÑÁNDOLO EN CALIDAD DE MAYORDOMO CON EL SALARIO DE SIEMPRE ASIGNADOS POR LA CITADA SEÑORA, NO MENOS QUE CUANDO SALIÓ DICHO DON JORGE DE GUANO EN LA OCASIÓN QUE LO VINIERON A APRENDER, LO VOLVIÓ A CASTRO A QUE REPARASE LO QUE HABÍA SUCEDIDO, EN SU CASA CON LA HACIENDA Y FAMILIA, Y LO VERIFICÓ ASÍ ENTRÁNDOSE POR MEDIO DE LOS ENEMIGOS, Y LE TRAJO RAZÓN DE LA SEÑORA POR SU CARTA Y LO SIGUIÓ HASTA LA HACIENDA DEL NARANJITO, Y DÁNDOLE TODA NOTICIA DE SU CASA, ENTREGANDO DICHA CARTA PASARON ADELANTE CON EL EXPRESADO CASTRO, Y LLEGARON A LA HACIENDA DEL MILAGRO DE DON PEDRO HARO , Y DE ELLA SE DESTINARON PARA GUAYAQUIL, Y HABIENDO DISPUESTO EL REFERIDO DON JORGE SU TRANSPORTE A CUENCA, LO MANDÓ ADELANTE A CASTRO A LA HACIENDA DEL MILAGRO, PARA QUE TUVIESE PRONTAS LAS MULAS, MÁS ESTAS HABIÉNDOSE QUEDADO PERDIDAS, SE TOMARON EL CAMINO DE ESTE PUEBLO, EN OTRAS MULAS DE DEPÓSITO, QUE SE LAS DIO DON PEDRO HARO, QUE ESTO ES LO OCURRIDO CON CASTRO, ABONÁNDOLO EL REFERIDO DON JORGE, QUE LO HA CONOCIDO FIEL REALISTA Y MUY ADICTO A LA JUSTA CAUSA QUE SE DEFIENDE POR CUENCA, NO FIRMA, PERO EXPONDRÁ CUANDO LE SEA NECESARIO. FIRMÓ DICHO SEÑOR COMANDANTE. POR INTERINO EL PRESENTE ESCRIBANO.
(F) BENITES (F) ANTONIO RAMÍREZ
EN EL PUEBLO DE CAÑAR A DIEZ DÍAS DEL MES DE JULIO DE MIL OCHOCIENTOS ONCE EL SEÑOR CAPITÁN COMANDANTE DE ESTE DESTACAMENTO HIZO COMPARECER Y ESTANDO PRESENTE DON HERNANDO CASTRO, VECINO, DE QUITO Y RESIDENTE EN EL PUEBLO DE GUANO, A QUIEN LE RECIBIÓ JURAMENTO POR ANTE MÍ EL ESCRIBANO NOMBRADO, QUE LO HIZO EN TODA FORMA DE DERECHO. BAJO DEL CUAL OFRECIÓ DECIR VERDAD, EN TODO LO QUE FUERE PREGUNTADO Y SIENDO EXAMINADO ACERCA DE SUS PROCEDIMIENTOS, Y MANEJO QUE HA TENIDO EN SU TIERRA, EN LAS CIRCUNSTANCIAS DEL TIEMPO, Y SI HA INTERVENIDO, EN GRAVE O LEVE CAUSA EN LA INSURGENCIA DE QUITEÑOS, DIJO: QUE EN LA PRIMERA REVOLUCIÓN DE LOS QUITEÑOS, FUE EL DECLARANTE LLAMADO POR EL CABILDO DE RIOBAMBA, Y DE ORDEN DE DON JORGE RICAURTE Y EL CORREGIDOR DON HERNANDO DÁVALOS, PASÓ A AMBATO DE CONTRARREVOLUCIONARIO, EN COMPAÑÍA DE DON JERÓNIMO RICAURTE Y JOSÉ VALENCIA, A GUARDAR AL CORREGIDOR DON IGNACIO ARTETA, DE DONDE, EL CITADO DON JORGE, LO LLEVÓ AL EXPONENTE, NOMBRÁNDOLO DE SARGENTO DE ARTILLERÍA, POR HABER SIDO UNO DE LOS DE SU SATISFACCIÓN AL ASIENTO DE LATACUNGA, CON EL DESTINOTE PASAR A ATACAR A QUITO, MÁS HABIENDO VENIDO ORDEN DEL SEÑOR PRESIDENTE DE QUE SE RETIREN Y SE RECOGIESEN LAS ARMAS, SUSPENDIENDO LA ENTRADA A QUITO, REGRESÓ EL DECLARANTE AL PUEBLO DE GUANO, Y SE MANTUVO EN SUS NEGOCIOS PARTICULARES, HASTA QUE EN ESTA SEGUNDA INSURGENCIA, LUEGO QUE SUPO VENÍAN LAS TROPAS DE QUITO A RIOBAMBA PARA ATACAR A GUARANDA, TUVO POR CONVENIENTE TOMAR CARTA DE RECOMENDACIÓN DE DOÑA JOSEFA CALISTO, PARA SU MARIDO DON JORGE, E INMEDIATAMENTE PASÓ EL DECLARANTE, EN JUNTA DE SU HIJO JOSÉ MARÍA CASTRO, A LA HACIENDA DE PALLATANGA A EFECTO DE OCULTARSE POR NO SER RECLUTADO DE SOLDADO POR LOS QUITEÑOS, EN DONDE HABIÉNDOSE MANTENIDO BASTANTES MESES, QUE NO TIENE PRESENTE EL NÚMERO, SALIÓ CON EL EXPRESADO DON JORGE A SU HACIENDA DE MISGUILLÍ A ENCONTRARSE CON LA CITADA DOÑA JOSEFA CALISTO, Y SE MANTUVIERON COMO TRES SEMANAS EN LA HACIENDA DE PANGOR, Y VOLVIERON A REGRESAR A MISGUILLÍ, EN DONDE SE MANTUVIERON HASTA QUE SE RETIREN LAS TROPAS DE QUITO DE ESTE PUEBLO, Y DESPUÉS, PASARON CON EL CITADO DON JORGE, A LA EXPRESADA HACIENDA DE PALLATANGA, DE DONDE REGRESARON DESPUÉS DE ENTREGAR LA HACIENDA A UN MAYORDOMO, EN JUNTA DE SU HIJO JOSÉ MARÍA CASTRO, A LA HACIENDA DE MISGUILLÍ, DONDE SE MANTUVIERON EL DECLARANTE Y SU HIJO CON EL EXPRESADO DON JORGE, SU MUJER Y FAMILIA, Y HABIENDO SALIDO DON JERÓNIMO RICAURTE DE PALLATANGA A MISGUILLÍ, ESTÁNDOSE COMO OCHO DÍAS, PASÓ CON EL HIJO DEL DECLARANTE AL PUEBLO DE GUANO, DONDE CON NOTICIA DEL EXPRESADO DON JORGE, QUE VENÍAN A APRENDERLO, DEMANDÓ AL DECLARANTE A QUE FUERE POR LAS MULAS A LAS CUADRAS DEL MOLINO, EN CUYO TIEMPO, ANTES DE REGRESAR CON LAS BESTIAS, HABÍAN PASADO LOS INSURGENTES A APRENDERLO A DON JORGE Y LUEGO DESPUÉS QUE SE HABÍAN RETIRADO LOS APREHENSORES, LLEGÓ A LA CASA DEL MENCIONADO DON JORGE, CON LAS BESTIAS, Y SE INSTRUYÓ, QUE HABÍA RESISTIDO DON JORGE RICAURTE TIRANDO UNOS BALAZOS, A UN FULANO ZAMBRANO, E INMEDIATAMENTE SALIÓ DON JORGE, ESCUDÁNDOSE ASOCIADO POR EL DECLARANTE, SU HIJO POLÍTICO, DON LUCIANO GONZÁLEZ Y SUS DOS HIJOS, DON JERÓNIMO Y DON MANUEL Y, YA QUE TRANSITABAN POR CAJABAMBA, LO REGRESÓ EL MENCIONADO DON JORGE AL DECLARANTE, PARA QUE VIESE LOS ESTRAGOS QUE HABÍAN HECHO EN SU CASA, Y EN EFECTO, SE DIO MODO A INTRODUCIRSE POR PARTE DE NOCHE Y HABLAR CON LA SEÑORA LO OCURRIDO, Y TOMANDO SU CARTA SIGUIÓ EL EXPONENTE A DON JORGE, LLEVANDO IGUALMENTE UN CARTEL DE BANDO QUE SE LO HABÍA DADO SU HIJO Y LO COGIÓ EN LA HACIENDA DEL NARANJITO Y ENTREGÁNDOLE LA CARTA, ALGUNA ROPA Y DINERO QUE MANDÓ DICHA SEÑORA, VOLVIÓ A ACOMPAÑAR AL CABALLERO RICAURTE Y LLEGANDO EN LA HACIENDA DEL MILAGRO DE DON PEDRO HARO, SE DESTINARON A GUAYAQUIL, DE DONDE SE TRANSPORTÓ EL DECLARANTE, EN COMPAÑÍA DE DON JORGE EN UNAS BESTIAS DE DEPÓSITO QUE DIO DON PEDRO HARO, HASTA ESTE PUEBLO, EN DONDE HA QUEDADO SEPARADO DE LA COMPAÑÍA DE DON JORGE, A PESAR DE HABER SIDO INSEPARABLE, POR SER UNO DE LOS REALISTAS, EN EL MISMO GRADO, Y PROCEDIMIENTOS QUE HA TENIDO, Y TIENE, EL MENCIONADO DON JORGE RICAURTE, A QUIEN SE REMITE EL DECLARANTE, LO OPUESTO QUE A SIDO A LA MENTE ERRADA DE LOS QUITEÑOS, QUE ESTA ES LA VERDAD, PARA EL JURAMENTO QUE TIENE PRESENTADO, EN LOS QUE AFIRMADO, SE RATIFICA, SIÉNDOLE LEÍDA SU EXPOSICIÓN. QUE ES MAYOR DE CUARENTA AÑOS, Y LO FIRMÓ CON DICHO SEÑOR COMANDANTE POR ANTE MÍ EL PRESENTE ESCRIBANO.
(F) BENITES (F) FERNANDO CASTRO
ANTE MÍ
(F) ANTONIO RAMÍREZ