La educación laica no estará abierta a as opiniones e ideologías. Será un “servicio público” bajo la tutela del Estado, al igual que la banca. El Estado dictaría las políticas educacionales y velaría por la aplicación de las mismas. La Revolución Ciudadana no entiende que la civilización occidental a la que pertenecemos, gira alrededor del conocimiento. Y que todas las demás civilizaciones – incluida la China Comunista que aprovecha al máximo principios capitalistas y tecnología de la libre empresa euro-americana – giran alrededor de la civilización occidental.